Dolor postquirúrgico por vía epidural y su mejor tratamiento
DOI:
https://doi.org/10.26820/reciamuc/3.(2).abril.2019.950-975Palabras clave:
Dolor Postquirúrgico, Tratamiento, Vía Epidural, Técnicas Analgésicas, OpioidesResumen
La historia de la anestesia intratecal y epidural ha discurrido en paralelo a la de la anestesia general. Ha transcurrido más de un siglo hasta conseguir la utilización rutinaria de opioides vía espinal como tratamiento analgésico intra y postoperatorio, del trabajo del parto así como del dolor crónico especialmente de origen oncológico. De ahí, que en los últimos años el esfuerzo científico se ha centrado en definir que opioide es adecuado para uso espinal y cuál no. Ya que, se había asumido que cualquier opioide depositado en el espacio epidural o intratecal, producirá una analgesia selectiva espinal superior a la conseguida por cualquier otra vía de administración y desprovista de los efectos adversos más temidos como la depresión respiratoria, que puede conducir al fallecimiento del paciente. Desde el espacio epidural, un fármaco opioide deberá desplazarse para alcanzar su lugar específico de acción en la sustancia gris del asta posterior medular, ya que el papel analgésico de los receptores opioides en el ganglio de raíz dorsal está aún por determinar. Por lo tanto, uno de los factores más importantes será la capacidad de redistribución en los tejidos circundantes en el esfuerzo del fármaco por abandonar el espacio epidural, que deberá atravesar además diversos entornos heterogéneos adversos como las meninges, el líquido cefalorraquídeo (LCR), y la sustancia blanca medular. En definitiva, la utilización de una u otra técnica analgésica dependerá en gran medida de la intensidad del DAP. De allí, que en presencia de un dolor leve, los fármacos más indicados serán los analgésicos no opioides, los cuales asociados a opioides menores son capaces de controlar un dolor de intensidad moderada. Los opioides mayores, así como las técnicas de bloqueo nervioso (central o periférico) con AL u opioides, se reservan para el dolor de intensidad elevada.