Esquizofrenia. Diagnóstico, tratamiento y cuidados de enfermería
DOI:
https://doi.org/10.26820/reciamuc/7.(1).enero.2023.111-123Palabras clave:
Trastornos Mentales, Enfermedad Psiquiátrica, Esquizofrenia, Discapacidad Funcional, Conducta AutolesivaResumen
Los trastornos mentales abarcan las discapacidades psicosociales y estados mentales asociados a una angustia considerable, discapacidad funcional o riesgo de conducta autolesiva. La esquizofrenia es una enfermedad psiquiátrica que generalmente comienza durante la adolescencia o la adultez temprana y tiende a presentar un curso crónico fluctuante acompañado de incapacidad. Aunque existen opciones eficaces de prevención y tratamiento, la mayoría de las personas que padecen trastornos mentales no tienen acceso a una atención efectiva. Siendo esto un tema de relevancia en cuanto a la salud pública se realiza una actualización bibliográfica breve acerca del diagnóstico, tratamiento y cuidades de enfermería de la esquizofrenia. La esquizofrenia es una enfermedad que requiere constante atención, principalmente por las dificultades que presenta su correcto diagnóstico. Se conoce que la falta de diagnóstico desencadena una serie de complicaciones que influye en los índices mortales adjudicados a ella. En la actualidad siguen desarrollándose estudios que enriquecen la práctica de las ciencias de la salud para mejorar la calidad de vida del paciente diagnosticado con espectro de esquizofrenia que van desde las pruebas farmacológicas, utilizadas en principio como única alternativa terapéutica para estos pacientes, hasta Prácticas psicosociales y psicoterapéuticas que preparan de cierta manera el entorno del paciente, pues se entiende que dicha enfermedad no solo tiene una influencia directa en quien la padece sino en su entorno familiar y social. La investigación deja como reflexión primordialmente la actualización y refrescamiento de los criterios diagnósticos, sobre todo en los casos en donde sus primeros síntomas se confunden con otros trastornos psiquiátricos, sensiblemente en edad pediátrica. La práctica de enfermería en este sentido muestra las mismas características que la práctica médica, se pierde en el camino un protocolo de abordaje único, se hace necesario un conocimiento global del entorno y de la enfermedad para determinar las actividades adecuadas para un aporte certero.