Farmacología del Losartán y otros antihipertensivos

Resumen

La hipertensión arterial es un problema de salud mundial y constituye el principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares, especialmente enfermedad coronaria y enfermedad cerebrovascular, pero también para la enfermedad renal crónica, la insuficiencia cardíaca y la demencia. Varias clases de fármacos son eficaces para el manejo inicial y posterior de la hipertensión. La importancia de conocer las acciones y propiedades de los fármacos, en particular, de los antihipertensivos, resulta fundamental para la elección del tratamiento más eficaz y efectivo para cada paciente. En tal sentido, el propósito de la presente investigación es compendiar los aspectos más resaltantes de la farmacología de los principales antihipertensivos; especialmente del Losartán. La investigación se realizó bajo una metodología de tipo documental bibliográfica, bajo la modalidad de revisión. El tratamiento farmacológico de la hipertensión arterial contiene una amplia gama de clases de medicamentos o grupos de medicamentos que se conocen como antihipertensivos.  Entre los principales grupos de antihipertensivos encontramos: los modificadores del tono adrenérgico, los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA), bloqueantes del receptor de angiotensina II (BRA o ARA II), los Beta – bloqueantes, bloqueantes de los canales de calcio, inhibidor directo de la renina, vasodilatadores directos y los diuréticos. Entre los antagonistas de receptores de la angiotensina II se encuentra el Losartán, que fue uno de los primeros en su tipo introducido al mercado y ha sido ampliamente estudiado. Es uno de los fármacos más utilizados en atención primaria de salud (APS), dada su antigüedad, disponibilidad de bioequivalentes en los mercados y bajo costo, así como sus mínimos efectos adversos. Con relación a los IECA que poseen un mecanismo de acción similar, el Losartán presenta menos efectos adversos, por lo que resulta una alternativa de tratamiento para aquellos pacientes en los que el uso de IECA está contraindicado.