Absceso de psoas

Resumen

El absceso del psoas es una patología infrecuente y de etiología muy variada. Hay dos categorías de abscesos: primarios y secundarios. Se origina por continuidad desde estructuras adyacentes (frecuentemente riñón, columna e intestino) o por diseminación hematógena cuando la causa es primaria. Los secundarios son provocados por la extensión directa de un foco vecino, son más frecuentes en países desarrollados y se dan en sujetos mayores de 10 años. El 57% se presentan del lado derecho, 40% del izquierdo y 3% son bilaterales. La relación hombre/mujer es de 3:1. Es más frecuente en varones en la edad media de la vida. Su incidencia es baja; sin embargo, como consecuencia del uso de la tomografía computada la frecuencia del diagnóstico se ha incrementado; antes el diagnóstico sólo era postmortem. La metodología de la información es una revisión bibliográfica, apoyada en medios electrónicos como fuente primaria de obtención de información. El tratamiento quirúrgico y drenaje percutáneo es la alternativa principal sumado a la antibioticoterapia, ya que esto reduce las tasas de mortalidad. Sin embargo, el tratamiento quirúrgico es el más sugerido en los abscesos secundarios, ya que el drenaje percutáneo es más aconsejable en los abscesos primarios, aunque su tasa de recurrencia es mayor. El absceso de psoas es capaz de alojar bacterias (Staphilococcus aureus, E. Coli) que al no ser tratadas aumentan la mortalidad en los pacientes a cusa de un choque séptico. En los casos aquí presentados, se destacan dos niños de 5 y 7 años de edad, algo que es poco frecuente en la literatura y en el desarrollo de la patología como tal. En este contexto las alarmas se encienden cuando hay fiebre, dolor abdominal irradiado en cadera y cojera y cuando se haya descartado artritis séptica de la cadera y osteomielitis, es altamente probable un absceso de psoas.