El uso de insulina en pacientes con diabetes tipo II
DOI:
https://doi.org/10.26820/reciamuc/7.(2).abril.2023.124-133Palabras clave:
Insulina, Diabetes, Adherencia, Resistencia, EsquemaResumen
Muchos pacientes con diabetes tipo 2 requieren y se benefician de la insulinoterapia, la cual sigue siendo un tratamiento eficaz en el control de la diabetes. Sin embargo, la motivación y el inicio del tratamiento siguen siendo una dificultad frecuente. Entre los problemas descritos, referidos como barreras, se encuentra la actitud negativa del paciente y la percepción de incapacidad al uso del medicamento. La metodología utilizada para el presente trabajo de investigación, se enmarca dentro de una revisión bibliográfica de tipo documental. La técnica para la recolección de datos está constituida por materiales electrónicos, estos últimos como Google Académico, PubMed, Science direct, entre otros, apoyándose para ello en el uso de descriptores en ciencias de la salud o terminología MESH. La información aquí obtenida será revisada para su posterior análisis. La diabetes tipo II es una enfermedad crónica frecuente, su descontrol o inadecuado control puede llegar a representar complicaciones variadas para las personas que la padecen. La función pancreática disminuye con el tiempo, este hecho hace que los pacientes necesiten insulina para compensar tal disfunción, hay diferentes tipos de esquemas de insulinización y de insulinas, su uso va a depender del grado de avance y comorbilidades que presente el paciente con diabetes tipo II. Los pacientes que utilizan por primera vez insulina basal, seguido de insulina prandial en comidas grandes y en las comidas que lo requiera tiene ventajas, ya que hay mayor reducción de los niveles glicémicos y menor riesgo de hipoglicemia. Se ha demostrado que la utilización de insulinas recombinantes representa una opción efectiva, segura y más accesible que los análogos de insulina. No solo deben establecerse el uso de la insulina, sino seguir patrones estrictos en cuanto a cambios en el estilo de vida como nutrición, patrones de alimentación, actividad física, optimización del control metabólico y prevención de complicaciones.