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RECIMAUC VOL. 7 Nº 1 (2023)
4. hospitalización. (MFMER, 2021)
Casas et al. (2021 citado por Tinjaca y otros,
2022) refieren tratamientos: no farmacológi-
cos, psicosocial, farmacológico.
No Farmacológicos. Refieren a los méto-
dos psicoeducativos. Incluye el conocimien-
to de las características de la enfermedad
y sus causas, las opciones de tratamiento
disponibles y los factores que favorecen o
dificultan la recuperación de los pacientes.
Además, se brindan herramientas para el
manejo del estrés y para la detección opor-
tuna de los síntomas en caso de recaída.
(Tinjaca Del Castillo, Castro Santos, Pachon
Amon, Caicedo, & Carolina, 2022)
Debido a la potencial alta tasa de falsos po-
sitivos para el tratamiento de los ECAR, y
el perfil desfavorable de efectos adversos
de la mayoría de fármacos mencionados, el
tratamiento psicoterapéutico es una opción
de relevancia clara y contundente. (Cabre-
ra, Michel, & Cruzado, 2017)
El tratamiento psicoterapéutico con enfo-
que cognitivo conductual (TCC) es la reco-
mendación principal de las guías de ma-
nejo desarrolladas hasta el momento. En el
metaanálisis practicado por Schmidt et al.,
se encontraron nueve estudios, cinco con
TCC, en los cuales la duración promedio de
la terapia fue de 6,87 meses (DE 2,7; rango
2-12), la tasa de seguimiento fue de 16,67
meses (DE 10,4; rango 2-36) y la tasa de
abandono fue de entre 15 y 45%. Hubo in-
tervenciones tanto individuales como gru-
pales, y todas demostraron ser efectivas en
la reducción de la tasa de transición a psi-
cosis. (Cabrera, Michel, & Cruzado, 2017)
Entre las técnicas cognitivo-conductuales
aplicadas se encuentra la normalización,
experimentos cognitivos y conductuales
y reestructuración cognitiva para mejorar
el manejo del estrés y de las alteraciones
subjetivas que van apareciendo -como sín-
tomas básicos o similares-. En un metaa-
nálisis reciente de intervenciones cognitivo
conductuales, se encontró que todas las in-
tervenciones estudiadas constaban de se-
siones estructuradas y de tiempo limitado,
formulación, automonitoreo, colaboración,
uso de tareas en casa, enfoque en metas
del paciente y estrategias de afrontamiento
(coping strategies) las cuales diferían en-
tre sí según el manual de terapia utilizado.
(Cabrera, Michel, & Cruzado, 2017)
Las intervenciones cognitivo-conductuales
se suelen combinar con intervenciones psi-
coeducativas, con la meta de que la per-
sona afectada aprenda y logre una mejor
comprensión de la naturaleza de su enfer-
medad y cómo afrontarla. Un punto final a
ser considerado en las intervenciones psi-
coterapéuticas es la alta tasa de abandono
del tratamiento. Los factores a ser consi-
derados son muchos: síntomas presentes,
dificultades cognitivas, resistencia a usar
servicios de salud mental y desorganiza-
ción conductual general. Aún está pendien-
te plantear soluciones a estos problemas.
(Cabrera, Michel, & Cruzado, 2017)
El tratamiento psicosocial. Pueden incluir
estrategias de psicoeducación, psicotera-
pia y rehabilitación; las cuales son llevadas
a cabo mediante programas integrales de
tratamiento, en el que los objetivos son:
desarrollar un mayor conocimiento acerca
de la condición, generar la adaptación a
la misma, enmendar el funcionamiento psi-
cosocial, disminuir la comorbilidad y evitar
las recaídas. (Tinjaca Del Castillo, Castro
Santos, Pachon Amon, Caicedo, & Carolina,
2022)
El tratamiento farmacológico. Aun se con-
templan los antipsicóticos de primera línea
para los trastornos del espectro de la esqui-
zofrenia en la juventud, estando en primera
opción los de segunda generación. Las re-
comendaciones sugieren sean usados a la
par de las intervenciones psicoterapéuticas.
La idea es indicar la dosis más baja y efecti-
va posible a fines de reducir las eventuales
circunstancias adversas. La carga general
de la medicación del paciente debe volver
a evaluarse con el tiempo, con el objetivo
ESQUIZOFRENIA. DIAGNÓSTICO, TRATAMIENTO Y CUIDADOS DE ENFERMERÍA