José Gabriel Cayetano Lucas a; Mercedes
María Lucas
Choez b; Jaime Eduardo
;
Jaramillo
Soto c; José Fernando Calderón Ponce d; Román Andrés
Ortiz
Burgasi e
César
David Pibaque Tigua f
Protocolo de atención en pacientes sometidos
a cirugía estética
Protocol of care in
patients undergoing cosmetic surgery
Revista Científica
de Investigación actualización del mundo de las Ciencias.
Vol. 3 núm., 1, enero,
ISSN: 2588-0748, 2018, pp. 847-866
DOI: 10.26820/reciamuc/3.(1).enero.2019.847-866
URL: http://reciamuc.com/index.php/RECIAMUC/article/view/261
Código UNESCO: 3205 Medicina Interna
Tipo de Investigación: Artículo de Revisión
Editorial Saberes del
Conocimiento
Recibido: 10/12/2018 Aceptado: 20/01/2019 Publicado:
30/01/2019
Correspondencia: jogal91@hotmail.com
a. Médico Cirujano; jogal91@hotmail.com; Quevedo, Ecuador.
b. Licenciada en Enfermería; mercedeslucas_ch86@hotmail.com; Jipijapa, Ecuador.
c. Medico; jjaramillo666@hotmail.com; Santo Domingo, Ecuador
d. Médico Cirujano; josecalderon1993@hotmail.com; Guayaquil, Ecuador.
e. Médico; raob88@hotmail.com; Guayaquil, Ecuador.
f. Médico Cirujano; cesar_dav412@hotmail.com; Jipijapa, Ecuador.
RESUMEN
El
mantenimiento de
la seguridad del paciente en el quirófano es una
de las principales preocupaciones de los cirujanos, hospitales y
centros quirúrgicos. Eludir complicaciones
prevenibles es esencial, y la presión para evitar estas complicaciones
en la cirugía cos-metica
está aumentando. Tradicionalmente, el personal de enfermería y
anestesia han logrado cuestiones de posicionamiento y seguridad del paciente en la sala de operaciones. A medida que el número
de procedimientos basados en oficinas en prácticas de cirugía estética van en incremento, comprender y aplicar las directrices de seguridad del paciente por el cirujano plástico
tiene una importancia creciente. Se ha hecho una revisión de los aspectos más destacados del protocolo
universal y requerimientos establecidos para prevenir las complicaciones perioperatorias. En el presente trabajo, se revisa la importancia de la aplicación de estas directrices en la práctica
de cirugía
cosmética. Los aspectos clave
de la
seguridad del paciente en la sala de operaciones se describen, incluyendo el posicionamiento del paciente, la protección ocular y
otras cuestiones
esenciales para la minimización de la morbilidad
postoperatoria. Además, como la demanda de
la cirugía de contorno
corporal en la práctica cosmética
sigue aumentando, prestando especial atención a las consideraciones de seguridad específicas para los
pacientes obesos de pérdida de peso
masiva.
Después de la revisión del presente
documento, el lector debe
ser capaz de
introducir protocolo universal de la Comisión Conjunta en su práctica diaria. El lector comprenderá
aspectos clave de posicionamiento del paciente, administración de la vía aérea y protección ocular en la cirugía
estética. Por último, el lector tendrá una mejor comprensión de la asistencia perioperatoria
de las
poblaciones únicas, incluyendo los pacientes, pérdida masiva de peso con obesidad mórbida
y los ancianos. La
atención al detalle
en
estos aspectos de
la seguridad del paciente puede
ayudar
a evitar complicaciones innecesarias y
mejorar significativamente la experiencia del paciente y los resultados
quirúrgicos.
Palabras Claves: Cirugía del
contorno corporal, Cirugía cosmética,
Seguridad del
paciente.
ABSTRACT
The maintenance of patient safety in the operating room is one of the main concerns of surgeons,
hospitals and surgical centers. Avoiding preventable complications is essential, and the pressure
to avoid these complications in cosmetic surgery
is increasing. Traditionally, nursing and
anesthesia personnel have achieved positioning and patient safety issues in the operating room.
As the number of office-based procedures in cosmetic surgery
practices increases, understanding and applying patient safety guidelines by
the plastic surgeon is of increasing importance. A
review of the most important aspects of the universal protocol and established requirements to prevent perioperative complications has been made. In the present work, the importance of the application of these guidelines in the practice of cosmetic
surgery is reviewed. The key aspects of patient
safety
in the
operating
room
are described,
including patient
positioning,
eye
protection and other essential issues for the
minimization of postoperative
morbidity. In addition,
as
the demand for cosmetic contour
surgery in cosmetic practice continues to increase, paying special
attention
to specific safety considerations for
obese patients
of massive weight loss.
After reviewing this document, the reader should be able to introduce universal protocol of the
Joint Commission in their daily
practice. The reader will understand key aspects of patient
positioning, administration of the airway and eye protection in cosmetic
surgery. Finally, the
reader will have a better understanding of the perioperative care of unique populations, including patients, massive weight loss with morbid obesity and the elderly. Attention to detail in these aspects of patient safety can help avoid unnecessary complications and significantly
improve patient
experience and
surgical
outcomes.
Key
Words:
Body Contouring Surgery,
Cosmetic Surgery,
Patient
Safety.
Introducción.
La
demanda de procedimientos
cosméticos esta cada día en aumento. Los cirujanos están encargados de mantener los más altos estándares de seguridad del paciente. En los últimos años, el tema de la seguridad del paciente
en el cuidado de la salud se ha convertido
en una de las principales preocupaciones del público. El artículo emblemático
del Instituto de Medicina, To Err
is
Human, comparte la asombrosa estadística de que entre
44,000 y 98,000
de estadounidenses mueren cada año debido a un error médico (Kohn, Corrigan, &
Donnaldson,
1999). En este informe, los autores destacan la seguridad del paciente como un área clave en necesidad de mejora en los hospitales de hoy. La seguridad del paciente en las salas de cirugía es
una gran preocupación para
los médicos, hospitales y centros quirúrgicos, así como el funcionamiento óptimo de las instalaciones por igual. Los médicos tienen una inversión obvia en la seguridad de sus pacientes, y los cirujanos son los responsables en última instancia
de toda la actividad que se produce durante un procedimiento quirúrgico.
Los hospitales y las instalaciones quirúrgicas son revisadas por muchas organizaciones que revisan específicamente los problemas de seguridad del paciente para determinar el estado de acreditación. A medida
que la tendencia de cuidado
para el paciente cosmético se traslada al servicio ambulatorio, manteniendo las directrices estrictas llevadas a cabo por las diversas
acreditaciones,
el
grupo se convierte en responsabilidad del cirujano. Además, la crisis de mala
praxis sólo aumenta el nivel de atención puesta
en temas de seguridad en quirófano.
Debido a la naturaleza electiva de la cirugía estética, mantener la seguridad del paciente durante estos procedimientos
es
especialmente importante. En el ámbito hospitalario, gran parte del posicionamiento
y preparación del paciente es completada por enfermeras y personal de
anestesiología.
Ahora que los cirujanos plásticos están realizando más procedimientos
cosméticos en el entorno quirúrgico del consultorio, la importancia de entender las pautas de
seguridad adecuadas y preoperatorias en la gestión del posicionamiento del paciente se convierte en un importante problema.
Las
directrices recientes establecidas por la Comisión Conjunta, incluido el Protocolo Universal
(Commission., 2009), exige la adhesión a ciertos estándares en la atención quirúrgica en caso de que el
hospital permanezca con
una
instalación acreditada.
En
el presente artículo, varios aspectos claves de la seguridad del paciente
en los quirófanos se resaltan. Una revisión de la
articulación del Protocolo Universal de la Comisión explica los requisitos peri operatorios para
instalaciones hospitalarias acreditadas y ambulatorias. También se revisan las consideraciones básicas de seguridad, incluyendo atención a la preparación preoperatoria, posicionamiento del paciente,
protección corneal y manejo de la vía aérea. Cuestiones específicas para poblaciones
únicas como las personas mayores y obesas, se discuten los pacientes con pérdida de peso masiva. La atención a
estos problemas preoperatorios puede prevenir complicaciones
que pueden convertirse
en problemas significativos en el postoperatorio.
Metodología.
Para el
desarrollo
de
este proceso investigativo, se plantea
como metodología la encaminada hacia una orientación científica particular que se encuentra
determinada por la necesidad de indagar en forma precisa y coherente una situación, en tal sentido (Davila,
2015) define la metodología “como aquellos pasos previos que son seleccionados
por el investigador para lograr resultados
favorables que le
ayuden a
plantear nuevas
ideas”.(p.66)
Lo citado por el autor, lleva a entender que el desarrollo de la acción investigativa
busca simplemente coordinar acciones enmarcadas en una revisión bibliográfica con el fin de
complementar ideas previas relacionadas al protocolo de atención en pacientes sometidos a cirugía estética a través de una revisión de literatura, para así finalmente elaborar un cuerpo de consideraciones generales que ayuden a ampliar el interés propuesto.
Tipo de Investigación.
Dentro de
toda práctica investigativa, se precisan acciones de carácter
metodológico mediante
las cuales, se logra conocer y
proyectar los eventos posibles que la determinan, así como las
características
que
hacen del
acto científico un proceso interactivo
ajustado
a
una
realidad
En consideración a esta definición, la orientación metodológica permitió la oportunidad de cumplir con una serie de actividades inherentes a la revisión y lectura de diversos documentos
donde se encontraron ideas explicitas relacionadas con los tópicos encargados de
identificar a cada característica insertada en el estudio. Por lo tanto, se realizaron
continuas interpretaciones
con
el claro
propósito de revisar aquellas apreciaciones o investigaciones propuestas por
diferentes investigadores relacionadas con el tema
de interés, para luego dar
la respectiva argumentación a los planteamientos, en
función a las necesidades encontradas en
la indagación.
Fuentes Documentales.
El análisis correspondiente a las
características que predomina en el tema seleccionado, llevan a incluir
diferentes fuentes documentales encargadas de darle el respectivo apoyo y en ese sentido
cumplir con la valoración de los hechos a
fin de generar nuevos criterios que sirven de referencia
a otros procesos investigativos. Para (CASTRO, 2016) las fuentes documentales
incorporadas
en la investigación documental o bibliográfica, “representa
la suma de materiales sistemáticos que son revisados en forma rigurosa y profunda
para
llegar a un análisis del fenómeno”.(p.41). Por lo tanto,
se procedió a cumplir con la realización de una
lectura previa determinada
para
encontrar aquellos aspectos estrechamente
vinculados con el tema, con el fin de explicar mediante un desarrollo las respectivas apreciaciones generales de importancia.
Técnicas para la Recolección de la Información.
La conducción de la investigación para
ser
realizada en función a las particularidades que determinan a
los estudios documentales, tiene como fin el desarrollo de
un conjunto de acciones
encargadas de llevar a la selección de técnicas estrechamente vinculadas con las características del estudio. En tal sentido, (Bolívar,
2015), refiere, que es “una técnica particular para aportar
ayuda a los procedimientos de selección de las
ideas
primarias y secundarias”.
(p. 71).
Por
ello, se procedió a la utilización del subrayado, resúmenes, fichaje, como parte básica para
la revisión y
selección de los documentos que presentan
el contenido
teórico. Es decir,
que
mediante la aplicación de
estas técnicas se
pudo llegar
a recoger
informaciones en cuanto a
la revisión bibliográfica de
los diversos elementos encargados de
orientar el proceso de investigación. Tal como lo expresa, (Bolívar,
2015) “las técnicas documentales proporcionan las
herramientas esenciales y determinantes para responder a los objetivos formulados y llegar a resultados efectivos” (p. 58). Es decir, para responder con eficiencia
a las necesidades
investigativas, se introdujeron como técnica de recolección el método inductivo, que hizo posible llevar a
cabo una valoración de
los hechos de forma particular para llegar a
la explicación desde una
visión general.
Asimismo, se emplearon las técnicas de análisis de información para la realización de
la investigación que fue
ejecutada bajo la
dinámica de aplicar diversos elementos encargados de determinar el camino a recorrer por el estudio, según, (Bolívar, 2015) las técnicas de procesamiento de datos en los estudios documentales “son las encargadas de
ofrecer al
investigador la visión o pasos que debe cumplir durante
su ejercicio, cada una de ellas debe estar en correspondencia con el nivel a emplear” (p. 123). Esto indica, que para llevar a cabo el
procesamiento de los datos obtenidos una vez aplicado las técnicas seleccionadas, tales como:
fichas de resumen, textual, registros descriptivos
entre otros, los mismos se deben ajustar al nivel que ha sido seleccionado.
Resultados.
Los 'Time Out'.
En 2003, la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos
se unió a otras 50 asociaciones médicas
importantes que suscriben protocolo universal de la Comisión Conjunta (Commission., 2009) para prevenir sitio equivocado, procedimiento
equivocado y cirugía en persona equivocada. A partir del 1 de julio de 2004 todos los hospitales
acreditados, la atención ambulatoria y las instalaciones de cirugía basados en oficina a integrar varios elementos incluidos la identificación
del
paciente preoperatorio, sitio de la operación de marcado y completar un 'tiempo de espera'
El propósito del proceso de verificación preoperatorio establecido por el Protocolo Universal es
para asegurar que los documentos pertinentes y los estudios necesarios son completos y precisos
antes de iniciar un procedimiento. Para la cirugía cosmética esto a menudo incluye una historia
completa y consentimiento físico, información exacta y actualizada y los documentos para su
aprobación por los profesionales médicos,
si es necesario. El Protocolo también pone de relieve la importancia de asegurar la presencia de todo el material implantable necesario para el procedimiento.
Debido a un número sorprendentemente alto de sitio incorrecto y cirugías, incluso erróneas del
paciente, la Comisión Conjunta requiere ahora marcado del lugar de la operación en el área de espera preoperatoria. Marcando el paciente identifica de forma inequívoca la ubicación del
procedimiento. Para
el cirujano plástico, esto a menudo
se completó justo
antes del
procedimiento en el marcado de la paciente de rutina. En muchos casos, como ritidectomía, esto parece
innecesario y obvio.
Para
otros
procedimientos, como
la
liposucción de las áreas
múltiples, esto sirve como una oportunidad
para revisar con el paciente y el cirujano las áreas
particulares que deben abordarse.
El último
componente del Protocolo Universal,
el 'tiempo
de
espera',
actúa
como una verificación final del paciente correcto, el procedimiento y el sitio de la operación. Por otra parte, el cirujano aprovecha esta oportunidad para confirmar que todas
las herramientas necesarias y los implantes están presentes y disponibles para la operación. El
tiempo de espera se puede completar antes
o
después de la inducción,
y
debe incluir todo el equipo
operativo. Las directrices explican que la 'activa comunicación'
entre el cirujano, personal de anestesia y enfermera es necesario. Las directrices específicas no identifican que en realidad debe anunciar el tiempo de espera; sin
embargo, no debe haber consenso entre todos los miembros participantes antes del inicio del procedimiento.
El
número de procedimientos que se realizan en las instalaciones quirúrgicas fuera del ámbito hospitalario sigue aumentando. Además, el número de cirujanos plásticos
que utilizan servicios
de cirugía y cirugía en el consultorio está aumentando. La optimización de la seguridad del
paciente en todas
las
instalaciones es
de
suma importancia para la mejor
atención de los pacientes. Por esta razón, la Comisión
Conjunta creó un Programa de Acreditación de Atención
Ambulatoria para certificar estas instalaciones no basados en los hospitales. Incluido en los requisitos para la certificación es el cumplimiento estricto de las anteriores directrices del
protocolo universal. Por estas razones, se hace cada vez más importante
que los cirujanos plásticos entren en conciencia y apliquen estas directrices en sus prácticas cotidianas.
La colocación del paciente.
Posicionar al paciente antes del inicio de una operación es un elemento
fundamental para el éxito del procedimiento. Un pobre posicionamiento
del
paciente puede dar lugar a un procedimiento más
difícil y puede producir resultados menos satisfactorios.
Además de facilitar la terminación
lisa
del procedimiento,
la posición adecuada del paciente también
puede prevenir múltiples potenciales morbilidades postoperatorias. Es imprescindible que tanto el anestesiólogo y el cirujano están de acuerdo en la posición antes de la operación para asegurar la protección
de las vías respiratorias. El equipo también debe tener en cuenta que los pacientes anestesiados no pueden hacer al cirujano consciente de las posiciones comprometidas.
Además, las comorbilidades médicas del paciente y sus limitaciones
de posicionamiento deben ser considerados.
Los pacientes que se someten a un procedimiento que requiere un tiempo operatorio largo están en riesgo de necrosis por presión de la piel y el tejido subyacente. Los estudios han demostrado
que una presión de sólo 70 mm de Hg aplicadas durante un periodo de 2h o más puede resultar
en
isquemia tisular irreversible
(Vandam, 1993).
Áreas especialmente susceptibles incluyen la piel
sobre la frente, crestas ilíacas y óseas en los brazos y piernas. Espumas o esponjas de espuma similares sobre estas áreas y sobre los talones en el paciente en posición supina pueden
ayudar a disminuir
el
riesgo de lesiones. Además, la elevación periódica de la zona durante el
procedimiento permite
una mayor cantidad de flujo sanguíneo.
La lesión
nerviosa periférica
es por lo general una
complicación
prevenible de la mala
colocación del paciente. Los nervios son lesionados por uno de dos mecanismos: estiramiento o compresión (Vandam, 1993). Si el nervio se tira entre dos puntos fijos, lesión por estiramiento se
produce. La lesión de compresión se debe principalmente a la pérdida de tono muscular protector y
la presión entre dos puntos fijos. El resultado final es el mismo: la isquemia del nervio debido
al
pobre flujo sanguíneo (Cucchiara & Faust, 1994). Mientras que los pacientes que no están sedados sienten los efectos de la isquemia del nervio y es posible
ajustar la posición del cuerpo,
el
paciente anestesiado
es incapaz de sentir o
responder a tales signos.
Hay tres grados de lesión del nervio. La primera es neuro-praxias, lo que lleva a un mejor
pronóstico. Neuropraxia es una respuesta a la compresión
con
sólo una ligera evidencia de desmielinización y no degeneración axonal. Se espera una recuperación completa dentro de seis semanas sin
pérdida de función residual (Cucchiara & Faust, 1994). El
segundo nivel de la lesión
del
nervio es axonotmesis, que se produce cuando hay destrucción
de los axones dentro de una
vaina del nervio que se mantiene intacta (Vandam, 1993). Los axones distales degeneran y los
axones proximales utilizan la vaina del nervio intacto
para
guiar la regeneración a una velocidad
de 1 mm por día. La función se pierde al principio, pero puede volver
durante el período de meses a un año, dependiendo de la longitud del nervio. La lesión del nervio final y más grave es
neuro tmesis, que resulta en la interrupción del axón, la vaina y la cubierta del tejido conectivo.
La
degeneración del axón distal se produce, pero es menos probable la recuperación del nervio y la regeneración (Cucchiara & Faust, 1994). Dolorosos neuromas pueden desarrollarse debido a la regeneración axonal desorganizada. La intervención
quirúrgica con resección de terminaciones nerviosas y reaproximación puede
ayudar a recuperar la función.
En un estudio de la American Society of Anesthesiologists, las cuentas de la lesión del nervio
para 15% de las reclamaciones
legales, y los nervios más comúnmente lesionado incluyen el plexo braquial, nervio cubital y el nervio radial (Fritzlen, Kremer, & Biddle, 2003).
Estas lesiones generalmente no son permanentes, sino que incluso la pérdida temporal del plexo braquial es un resultado inaceptable
para algunos pacientes después de un procedimiento cosmético electivo.
El plexo braquial y sus
ramas.
La
lesión del plexo braquial es una complicación bien documentada de procedimientos largos cuando los brazos están en ángulo recto con el cuerpo o en hiperextensión.
(Akinbingol, Borman,
& Maral, 2002) reporto un caso de una mujer obesa que se sometió a mamoplastia de reducción
bilateral, abdominoplastia y liposucción con denervación postoperatoria
del
plexo braquial
bilateral. El paciente recuperó lentamente
funciones motoras y sensoriales durante varios meses.
La
lesión del plexo braquial se debe a estirar entre el proceso
coracoides
y la cabeza del húmero. Este
tramo se ve en 90 grados de abducción del brazo y se agrava cuando el brazo se hace más hiperextendido (Vandam, 1993). Los cirujanos plásticos deben ser conscientes de esta complicación, ya que es bastante común en la cirugía de mama para mantener los brazos del
paciente en la
posición de abducción. Los
cirujanos deben preocuparse especialmente en
pacientes obesos debido a que la tensión
aplicada a los plexos puede ser mayor en un menor grado de abducción debido a la gran circunferencia del brazo (Akinbingol, Borman, & Maral,
2002). En estos pacientes,
el
secuestro se debe limitar a 80 grados o menos para evitar lesiones.
La flexión de la cabeza con desplazamiento hacia abajo del
hombro también puede poner
tensión
indebida en el plexo braquial y debe evitarse.
Los
nervios cubital y radial son ramas del plexo braquial que
puede ser lesionado si es posicionado inapropiadamente. El síndrome de compresión del túnel cubital se produce porque el
nervio cubital se encuentra superficial en el túnel en el codo. Algunos han postulado
que el síndrome se produce cuando el brazo se
fija en el lado del paciente o
secuestrada con el
antebrazo en pronación. En estas posiciones, el túnel cubital se coloca en contacto con la superficie de la mesa y está sujeta a la lesión por compresión. La supinación permite que el proceso olécranon para proteger el nervio de contacto
con
la superficie plana, posiblemente
reduciendo el riesgo de lesiones. Además, la flexión del codo más de 90 grados provoca una
disminución en el tamaño del túnel cubital en más de un
90%.
Al igual que el nervio cubital, el nervio radial se encuentra superficial ya que se envuelve
alrededor del
tercio proximal del húmero en la ranura radial. La
parálisis de este nervio es menos común que el cubital, pero el relleno inadecuado del brazo largo puede predisponer a una lesión
Posiciones quirúrgicas.
Hay un amplio espectro de posiciones
utilizadas en el quirófano. En la cirugía estética, sin embargo,
las
posiciones más comúnmente utilizadas incluyen,
decúbito lateral,
propensos, supino y sentado. Supino es la posición más
común y permite
al
cirujano un acceso adecuado a
los aspectos de la cara, pecho, abdomen
y anteriores de los brazos, las piernas y los muslos.
Dado que no hay gradiente
de presión por encima
o por debajo del corazón, las consecuencias
fisiológicas sobre el sistema cardiovascular son mínimas. En la posición supina el cirujano debe
estar al tanto de la cabeza y la columna cervical y asegurar que éstos son la línea media. Movimientos repentinos de la
cabeza puede ejercer una tensión excesiva en el plexo braquial que causan lesión por estiramiento. Incluso hay informes de disección de la arteria vertebral después de movimiento vigoroso de la cabeza y el cuello durante la cirugía (Bund, Heine, & Jaeger,
2005).
El posicionamiento
apropiado de los brazos durante la cirugía de mama es importante para
prevenir neuropraxia y
para la creación de simetría de mama cuando la inspección
de la paciente en la posición sentada durante el procedimiento.
Un factor de complicación común es notar que
los hombros del paciente no están al mismo nivel cuando el paciente
está sentado para la inspección de simetría durante la operación. Esto conduce
a la
dificultad en la técnica operatoria y
complica el logro de simetría. Es común mover al paciente
de la posición supina a la posición de
asiento varias veces durante un procedimiento de mama cosmético. Si los brazos no están
asegurados adecuadamente, se deslizan fuera
de las juntas del brazo que conducen a neuropraxia
si no
se
corrige por el personal de anestesia en
el momento
oportuno. Con los brazos secuestrados,
deben estar
en
un
ángulo inferior a
90
grados con
los codos
ligeramente flexionados y las manos en la posición supina. En muchas instituciones, que comúnmente
usan cuñas de espuma antes de que las almohadillas de caja de huevo, los brazos se fijan entonces a
2005).
Los cirujanos plásticos utilizan la posición prona con más frecuencia que nunca. En la cirugía reconstructiva que ofrece acceso obvio para el sacro de las úlceras por presión, así como a los
glúteos para su uso en los esfuerzos de reconstrucción. En la cirugía estética esta posición es útil
para la liposucción, ascensores de cuerpo circunferenciales, ascensores del muslo y de la cirugía
de la nalga. La posición prona normalmente se lleva a cabo por intubación y la protección de la
vía aérea en la posición supina seguido de transición a la posición
prona. Hay que tener cuidado
para evitar la presión excesiva
en
los ojos, oídos, nariz, senos y genitales masculinos. Los requisitos básicos de relleno incluyen el uso de rollos de gel paralelos para elevar el pecho fuera
de la mesa operatoria. Los rollos de gel pueden ser colocados en paralelo a la cama, lo que
permite la colocación
medial de los senos y genitales (Figura 1). Otros cirujanos, sin embargo, prefieren los
rodillos de
gel
para ser
colocado debajo del pecho y debajo del pubis. Esta búsqueda ha encontrado ningún dato para apoyar un método de elevación del pecho sobre otro. El
objetivo sigue siendo, para dejar espacio para los pechos, el abdomen y los genitales para descansar libres de presión. Las almohadas o cajas de huevos de espuma deben ser colocados
debajo de las rodillas y los tobillos para evitar la presión sobre estas prominencias óseas.
Figura 1. Mesa operativa para posicionamiento prono. La cara del paciente está protegida con una
almohada prona y el pecho elevado con rollos de gel, lo que permite el desplazamiento medial de los senos y los genitales masculinos. Todas las áreas de prominencia ósea se deben
rellenar con almohadas o cajas de espuma.
Otras posiciones utilizadas en la cirugía estética incluyen el decúbito litotómico, sentado y
lateral, que se analizará
en
detalle más adelante
en
el artículo. Si bien cada posición tiene sus
propios riesgos y beneficios, el enfoque descrito anteriormente para la protección
de la cabeza, el cuello y las extremidades del daño al nervio y las estructuras vasculares maximiza la seguridad en cualquier posición.
Protección ocular.
La
lesión ocular después de la anestesia general es poco frecuente, pero puede resultar en graves complicaciones
como la discapacidad
visual. (Roth, Thisted, & Erickson,
1996) estudiaron retrospectivamente a un grupo de 60,000 pacientes durante un período de cuatro años y encontraron que la tasa de lesión ocular era aproximadamente el 0,06%. El tipo más común de
lesión es abrasión corneal, y otros incluyen conjuntivitis, lesiones químicas y ceguera.
La córnea se rasga fácilmente debido a la reducción del lagrimeo durante la anestesia.
Existe un mayor
riesgo de
lesiones
si
las
mascarillas
se aplican
incorrectamente o si las cortinas quirúrgicas se manipulan
mientras los ojos permanecen abiertos. Por estas razones, los párpados deben ser cerrados con cinta antes de cualquier movimiento
después de intubación. La cirugía estética de la cara limita la capacidad
de proteger los ojos de esta manera. Hay poco en la literatura en cuanto a la forma más adecuada de proteger los ojos durante la cirugía facial u
ocular, pero protectores de plástico de la córnea recubiertos
con
lubricante e insertado debajo de los párpados parece ser un método eficaz y seguro. Muchos cirujanos, sin embargo, están preocupados de que los protectores corneales distorsionan
la anatomía del párpado y, por lo tanto,
no lo usan durante la blefaroplastia o lifting facial. Como mínimo, se debe usar lubricante si
los párpados no pueden ser tapados o protegidos de otra manera. Esta simple intervención puede ayudar a evitar la
abrasión de la córnea con sutura o peor, traumatismo del globo.
En
algunas posiciones, como prono, una cantidad significativa
de presión se puede aplicar a los
ojos. Si la presión sobre el ojo es mayor que la presión venosa, se impide la salida
de sangre y la hemorragia retiniana es posible. Si la presión sobre el ojo es mayor que la presión arterial, el
La población de pacientes ancianos que buscan procedimientos
cosméticos está incrementando.
Comorbilidades comunes
en esta
población, incluyendo
osteoporosis,
predispone a estos
pacientes a fracturas óseas incluso después de un insulto mínimo, como rodar en la operación de la mesa a la camilla (Vandam, 1993). Se requiere un mínimo de cuatro personas para trasladar
a un paciente de forma segura desde la mesa de operaciones a la camilla. Cambio de posiciones mientras el paciente está intubado requiere aún más vigilancia, y atención especial a la vía aérea,
las extremidades,
los genitales y los ojos son de suma importancia. Los ancianos son especialmente sensibles a hipotermia perioperatoria inadvertida. En poblaciones de alto riesgo
como la anciana, la hipotermia triplica la incidencia de efectos adversos del miocardio y triplica la incidencia de infección de herida quirúrgica. Además, la importancia de la continua aspiración
nasogástrica durante estos procedimientos no
se puede exagerar. Aspiración que conduce a neumonía en un anciano puede ser el evento centinela que conduce a la rápida
disminución en el
estado del paciente durante el período postoperatorio.
El paciente
con obesidad mórbida.
El Dr. J Howard Payne introdujo el término "obesidad mórbida" en la década de 1960 como un esfuerzo para convencer a las
compañías de seguros y pagadores de que el tratamiento quirúrgico estaba indicado y por lo tanto reembolsable por el tratamiento de la condición
de obesidad extrema.
Desde entonces,
la tasa de obesidad se ha disparado. Estudios del Centro Nacional de
Estadísticas de Salud de los centros para el control y prevención de enfermedades muestran que
Cirugía de contorno
corporal.
A medida que los estudios continúan mostrando el impacto beneficioso
de la
cirugía bariátrica
sobre la salud del paciente y comorbilidades, se espera que las indicaciones para la cirugía bariátrica aumenten. Como
tal,
el número de
procedimientos de contorno
corporal
probablemente aumentará también. Los pacientes de pérdida de peso masiva presentes a los cirujanos plásticos con piel y tejido subcutáneo significativamente
redundantes de la piel, abdomen, muslos, nalgas, brazos, espalda y senos. Con el número de procedimientos de contorno corporal en aumento, es especialmente importante que los cirujanos presten mucha atención a la
seguridad del paciente en esta población única. Una excelente reseña de todos los aspectos del cuidado
del
paciente con pérdida masiva de peso desde un panel de expertos se puede encontrar en (Kenkel, 2006) con consideraciones
preoperatorias para pacientes con pérdida masiva de peso.
Independientemente del procedimiento de contorno a realizar, la evaluación preoperatoria de estos pacientes es de suma importancia. Una historia detallada y física en el entorno
de oficina se debe resaltar las comorbilidades
que puedan necesitar evaluación médica antes de la operación basado en el tipo de procedimiento bariátrico realizado, preocupaciones nutricionales incluyendo
vitaminas y electrolitos. Las anomalías
son relativamente comunes. Por estas razones, la
evaluación temprana de los datos de laboratorio es imprescindible.
Basado en las recientes recomendación de
un panel de expertos, pruebas de rutina que incluyen análisis de electrolitos,
hemograma completo, albúmina y prealbúmina, los niveles deben ser evaluados.
Deficiencias
proteicas y la anemia es común en esta
población y puede dañar la curación de la herida. Se debe
Estos pacientes a menudo tienen una anatomía que puede complicar la intubación y muchos
expertos han encontrado útil la intubación con fibra óptica (Kenkel, 2006). Además,
el
equipo de anestesia
debe ser consciente del
cambio en la anatomía de la
unión gastroesofágica, aumentando
la posibilidad de reflujo y aspiración. Como se discutió antes,
la importancia de la aspiración nasogástrica
y elevación de la cabeza siempre que sea posible
no puede ser sobre enfatizado.
Finalmente, los planes de acceso intravenoso se deben adaptar a la fecha programada, procedimiento y el personal de anestesia debe ser consciente de las extremidades a ser operadas. En casos donde todas las extremidades
son incluidas en el campo operatorio,
se puede usar una
línea del cuello con seguridad.
Conclusiones.
La seguridad y la comodidad del paciente en el quirófano se han convertido crecientemente
importante. Como la presión para evitar complicaciones durante los aumentos
de la cirugía estética, los cirujanos plásticos deben convertirse en los principales defensores de la seguridad del paciente. Observando las directrices del Protocolo Universal tanto en el centro quirúrgico ambulatorio y hospitalario ayuda a generar un ambiente de seguridad centrado en el paciente y
promueve la comunicación reflexiva entre el cirujano, personal de enfermería, el personal de anestesia y
el paciente por igual. La comunicación activa permite una temprana identificación
de problemas o errores futuros en la preparación preoperatoria que se puede aliviar antes del inicio de
la cirugía, maximizando así la seguridad del paciente.
Posicionamiento seguro y eficaz del paciente puede evitar daño frustrante a los nervios y dolor postoperatorio muscular y articular. Además, la atención a la cabeza y el cuello durante el
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