RESUMEN
El
VIH/SIDA es uno de los principales problemas de salud a nivel
mundial. Los avances de la medicina
moderna han permitido desarrollar tratamientos que
pueden llegar a minimizar el VIH
hasta niveles imperceptibles, previniendo la aparición de la enfermedad, para lo cual es
fundamental el diagnóstico temprano. La presente investigación trata de
las pruebas de
VIH/SIDA, así como de
su efectividad.
Para su desarrollo se llevó a
cabo una recopilación y
revisión de material documental bibliográfico. Para la detección y diagnóstico del VIH/SIDA, en la actualidad, existen muchas pruebas, las cuales se
dividen en dos grupos, las pruebas de detección, cuyo resultado positivo es la base del siguiente grupo, el cual se trata de las pruebas de control,
diagnóstico o confirmación. Existen una serie de normativas y
procedimientos nacionales e internacionales para
la
aplicación debida de estas pruebas, cuya observación garantiza la minimización de resultados erróneos. Se concluye que las pruebas actuales para la detección y
diagnóstico de VIH/SIDA son altamente efectivas, aún más si se siguen los procedimientos adecuados para
su aplicación y valoración, así como las recomendaciones de la OMS, ONUSIDA y otras organizaciones nacionales en cuanto al orden, número y repetición de
estas pruebas.
Palabras Claves: Virus; Síndrome; Inmunodeficiencia; Pruebas; Efectividad.
ABSTRACT
HIV / AIDS is one of the main health problems
worldwide. Advances in modern medicine have allowed
the
development
of
treatments that can
minimize HIV to imperceptible
levels, preventing the onset of the disease, for which early diagnosis is essential. The present
investigation deals with the HIV / AIDS tests, as well as their effectiveness. For its development a compilation and review of bibliographic
documentary material was carried out. For the detection and diagnosis of HIV / AIDS, currently, there are many tests, which are divided into
two groups, screening tests, whose positive result is the basis of the next group, which is the
control tests, diagnosis or confirmation.
There is a series of national and international regulations and procedures for the proper application
of these tests, whose observation guarantees the minimization of erroneous results. It is concluded that the current tests for the detection and
diagnosis of HIV / AIDS are highly
effective, even more so if the proper procedures for its application and assessment are
followed, as well as the recommendations of the WHO, UNAIDS
and
other national organizations regarding the order, number
and repetition of these tests.
Key
Words:
Virus; Syndrome; Immunodeficiency; Tests; Effectiveness.
Introducción.
El VIH (virus de inmunodeficiencia humana es el virus causante del SIDA (síndrome
de inmunodeficiencia adquirida). “Cuando una persona se infecta con VIH, el virus ataca y debilita
al
sistema inmunitario. A medida que el sistema inmunitario se debilita, la persona está en riesgo de
contraer infecciones y cánceres que pueden ser mortales”, en cuyo caso la enfermedad se llama SIDA. Es un virus que
una vez que se transmite a
un cuerpo habita en él de por vida. (Biblioteca Nacional de Medicina
de los Estados Unidos, 2018)
Este virus es uno de los mayores problemas para la salud pública en todo el mundo
superando hasta la fecha los 35 millones de vidas. En el 2.016, se estima que fallecieron un
millón de personas a nivel mundial por causas relacionadas con este virus. Asimismo, para
finales de ese mismo año existía un aproximado de 36,7 millones de personas infectadas por el
VIH en todo el mundo, con un total de 1,8 millones de nuevas infecciones. “El 54% de los
adultos y el 43% de los niños infectados están en tratamiento antirretrovírico (TAR) de por vida”.
(Organización Mundial de la Salud, 2018)
El VIH a
pesar de
ser
una enfermedad de por
vida, gracias a
los innumerables avances de la ciencia, hoy
en
día, puede tratarse efectivamente y dicha efectividad depende básicamente del diagnóstico
temprano, es allí donde radica la
base del éxito, en la prueba para diagnosticar este virus.
ONUSIDA, (2018) organización pionera en el mundo en la
lucha contra el VIH/SIDA destaca que la única
manera
de estar seguro de
que
una persona tienes VIH es por medio de
una prueba. Toda persona
que crea haber estado en riesgo de contraer el virus, debe practicarse la
prueba con la finalidad de diagnosticar el virus lo antes posible y comenzar con un tratamiento
temprano en caso de que el resultado resulte positivo. Es fundamental la administración del
tratamiento temprano, ya que
mientras más pronto se
inicie el tratamiento, más posibilidades de estar sano y menos
posibilidades de transmitir el virus tendrá la persona. (p. 3)
“La
falta de diagnóstico del VIH representa un obstáculo importante para poner en práctica la recomendación de la
OMS que preconiza ofrecer tratamiento antirretrovírico (TAR) a todas las personas infectadas por el VIH”. En la actualidad, más de 18 millones de personas con el virus reciben TAR y un número similar no tiene acceso al tratamiento, además de que la mayoría
de estas desconoce su estado serológico. Igualmente, el 40% de las
personas que viven con el virus, lo cual representa unas 14 millones de personas, no conocen su condición con
respecto
del
virus. (Organización Mundial de la Salud, 2016)
El
hecho anterior es confirmado por
ONUSIDA, (2016)
quienes han destacado
en muchas oportunidades
que pese al avance en la promoción del diagnóstico del VIH, aún la mitad de todas las personas que viven con el virus desconocen su estado, lo cual es alarmante y
exige mayores
esfuerzos para cerrar la brecha de la prueba. La mayor barrera para ampliar el tratamiento del
virus en la actualidad
está constituido por el diagnóstico tardío de la infección por el virus. (p. 14)
En este sentido, Las Naciones Unidas se han fijado metas, entre estas una de
las principales es diagnosticar el 90% de las infecciones por el VIH para
el
año 2020. Se estima que
en la actualidad solo el 70% de las personas
con
VIH saben de su
condición. (ONUSIDA,
2017)
Los
esfuerzos de organizaciones como la OMS, ONUSIDA y el esfuerzo mancomunado
de los países en el mundo han incluir
en sus políticas de
estado todo lo referencte en la lucha
contra el VIH/SIDA, han dado una respuesta positiva en la eliminación de la transmisión del
virus. Tal es el caso de Cuba, según la Biblioteca Médica Nacional de la República de Cuba, (2018) para el año 2.015 este fue el primer país, a nivel mundial, en recibir “la validación de
la eliminación de la transmisión materno-infantil del VIH y
la sífilis congénita por parte de la
OMS”. Sus esfuerzos estuvieron orientados en asegurar
el
acceso temprano a la atención prenatal y a las pruebas para detectar el VIH y la sífilis, por ende, promovieron un tratamiento temprano
tanto para las mujeres
con
diagnóstico positivo, como
para sus bebés. (p. 2, 3)
Con base a la revisión de material actualizado y fidedigno, la presente investigación está
orientada a plasmar la información relativa a las pruebas para el diagnóstico del VIH, dada la
importancia para el tratamiento, control
y eliminación de la enfermedad. Asimismo, los aspectos
relacionados con la efectividad de las pruebas y
algunas consideraciones
para obtener
diagnósticos más precisos.
Materiales y Métodos.
El
presente
estudio
se
realizó mediante
una recopilación y revisión
de
material documental bibliográfico
que
se
utilizó
para documentar y
plasmar lo relacionado
con las pruebas de VIH/SIDA así
como la efectividad de
dichas pruebas.
Respecto a la metodología aplicada, para Arias, (2012)
“la investigación documental es
un proceso
basado
en la
búsqueda,
recuperación, análisis, crítica
e
interpretación de datos
secundarios, es decir, los obtenidos y registrados por otros investigadores en fuentes documentales: impresas, audiovisuales
o electrónicas”. (p. 27).
En razón de
lo anterior, la presente investigación se enmarca en la clasificación de investigación de tipo
documental por el proceso usado para su elaboración.
Resultados.
Detección y diagnóstico del VIH
Detectar el VIH es un proceso de dos pasos, que incluye un examen de detección y
pruebas de control.
Estos exámenes se pueden realizar
con
sangre
extraída de
una vena, una
muestra de sangre obtenida pinchando un dedo, un hisopo con una muestra de saliva o una
muestra de orina. Los exámenes de
detección verifican la infección con VIH, mientras que
los de seguimiento también conocidos como pruebas confirmatorias, se realizan en los casos en que la prueba
de detección ha resultado positiva. (Biblioteca Nacional de Medicina
de los Estados Unidos, 2017)
Existen muchos
tipos de pruebas de detección, los más modernos ofrecen resultados hasta
en
20 minutos y pueden ser practicados en el domicilio, lo cual garantiza una mayor confidencialidad. Por
otra parte, las pruebas de control, seguimiento o pruebas de confirmación, por lo general, se llevan a cabo cuando
la prueba de detección ha obtenido un resultado positivo.
En este orden de ideas generales, tenemos que hacen falta dos exámenes o más para
diagnosticar con precisión
el VIH.
Igualmente, es importante
destacar que las personas con VIH
no tienen SIDA, si una
persona es detectada con VIH puede tomar tratamiento para prevenir la aparición del SIDA, es
tal el avance tecnológico, que si se
inicia un tratamiento temprano este puede reducir el virus a
niveles indetectables,
de allí
la
importancia de las pruebas.
Dentro de las pruebas de detección encontramos tres tipos para
diagnosticar la infección por el VIH: las pruebas de anticuerpos las cuales examinan si hay anticuerpos contra el VIH en
la sangre o en secreciones bucales. Estas son la mayoría de las pruebas rápidas y domiciliarias. Las pruebas de antígenos y anticuerpos las cuales detectan antígenos (una parte del virus),
además
de
anticuerpos
contra
el VIH. Y
las pruebas de ácido
nucleico
(NAT) las
cuales
examinan la presencia del VIH en la sangre. (Departamento de Salud y Servicios Humanos de
EE. UU., 2018)
Existe
otra clasificación de
las pruebas de detección, según Álvarez-Carrasco, (2017) las pruebas de
diagnósticos indirectos que sólo
muestran la respuesta inmunitaria
(pruebas rápidas
Ac,
ELISA de tercera generación, IFI y
WB) y las de diagnósticos
directos que muestran la
presencia del virus o sus constituyentes (pruebas rápidas Ag/Ac, antigenemia p24 y ELISA de cuarta generación). (p. 310)
Pruebas de
VIH en niños
El VIH avanza con mayor rapidez en los niños, por lo tanto, las pruebas de carga viral
son de gran importancia en los neonatos. Se estima
que la mortalidad máxima en los niños que nacen con VIH está entre los dos y los tres meses de vida. Es importante destacar, que las pruebas de diagnóstico rápido son ineficaces hasta los 18 meses de edad, es por ello que la única
prueba del VIH viable en niños menores a esta referencia es una prueba virológica que se debe realizar entre las cuatro y las seis semanas de vida. (ONUSIDA,
2018)
Alere™ q HIV-1/2 Detect (fabricado por Alere Technologies GmbH) y Xpert® HIV-1
Qual
Assay (fabricado por
Cepheid AB).
No
obstante, existen innovadoras
tecnologías
para el diagnóstico temprano del VIH en los bebés. Para el 2016, estas pruebas (Alere™ q HIV-1/2 Detect y
Xpert® HIV-1 Qual Assay) recibieron
la precalificación de la OMS. La prueba Xpert® se puede utilizar para detectar diversas enfermedades, requiere
una fuente de alimentación continua, poca formación o
mantenimiento y se usa con muestras de sangre, o bien, con pruebas con sangre seca en papel. Por otra parte, la plataforma Alere funciona hasta 8 horas con una batería, esto permite su uso en
zonas remotas y rurales, en donde no existen infraestructuras de laboratorio ni profesionales
sanitarios cualificados. (ONUSIDA,
2016)
Pruebas de detección
de VIH
ELISA
ELISA es el acrónimo en inglés
para enzimoinmunoanálisis de adsorción. También llamado Inmunoanálisis ligado a enzimas y
Enzimoinmunoanálisis (EIA). Es una prueba de laboratorio usada para
detectar anticuerpos en la sangre. Se realiza
a través de una muestra de sangre. Esta muestra se envía a un laboratorio. Se utiliza para verificar la exposición
al VIH.
(Biblioteca Nacional
de Medicina de los
Estados Unidos, 2018)
En
los casos en que
una prueba rápida resulta
positiva, realizar
un ELISA
es
la recomendación, si esta también
resulta reactiva
se solicitará
otra muestra sanguínea para realizar una segunda prueba de ELISA, esta vez por duplicado. Si está o ambas resultaran reactivas, en ese caso el diagnóstico presuntivo es de infección por el
VIH. (Álvarez-Carrasco,
2017, p. 312)
Prueba de
carga viral
Es una prueba
poco usada por su alto costo. También llamadas prueba
de ácido nucleico, NAT (siglas en inglés), prueba de amplificación de ácido nucleico, NAAT (siglas en inglés),
PCR
de VIH, prueba de ARN, cuantificación de VIH.
Esta
prueba
mide
la cantidad de VIH que
hay
en la sangre. Es costosa y se usa para resultados rápidos. Incluso
a una
persona diagnosticada con el virus se le puede practicar esta prueba
para
estudiar los efectos de los medicamentos
en estos pacientes. Esta puede detectar
el
virus en la sangre a los pocos días de haberse
infectado, con respecto a otras pruebas que pueden tardar semanas o meses para detectar una infección. La ventaja
sobre las otras pruebas es la velocidad con la que se obtienen los resultados lo cual permite tanto iniciar
el
tratamiento como tomar las medidas necesarias para evitar la trasmisión
del virus. (Biblioteca Nacional
de Medicina de los Estados
Unidos, 2018)
Antigenemia
p24
Se considera una prueba altamente específica, no obstante, su sensibilidad no es óptima, lo que
la hace presentar falsos negativos, lo que limita
su uso al diagnóstico
precoz, sobre todo durante el periodo de ventana o cuando existe presunción de exposición al virus. Es por esta
razón que se ha
preferido incorporarla a los ELISA de cuarta generación. Esta prueba puede detectarse de once a trece días después de la infección, sus niveles de concentración permanecen
altos y detectables en sangre por un mes y medio aproximadamente, después de la infección. Durante el proceso, a medida que aparecen los anticuerpos anti-VIH, su concentración disminuye, aumentando los complejos p24/anti-p24. Resultados dudosos o débilmente positivos de esta prueba deben ser confirmados a través de la prueba de neutralización. (Álvarez-Carrasco, 2017, p. 314)
Pruebas de diagnóstico de VIH
Recuento de linfocitos
CD4
También llamada recuento de
linfocitos CD4,
recuento
de CD4+, recuento de T4, recuento de linfocitos T cooperadores, porcentaje de CD4 y conteo de células T, es una prueba usada para medir la cantidad de linfocitos CD4 en sangre. Los linfocitos CD4 o linfocitos T4,
“son glóbulos blancos que combaten
infecciones
y desempeñan
un
papel importante
en el
sistema inmunitario. El conteo de CD4 se usa para vigilar la salud del sistema inmunitario en
personas infectadas con
el VIH (virus de la
inmunodeficiencia humana)”. El VIH ataca y destruye los linfocitos CD4, dependiendo de la pérdida
de linfocitos CD4, el sistema inmunitario tendrá
dificultad para combatir infecciones, por lo tanto, permite tomar
las medidas necesarias
para reducir el riesgo de complicaciones graves por el VIH. Asimismo, los resultados de la
prueba permiten medir la efectividad de los tratamientos contra el virus. (Biblioteca Nacional de
Medicina de los Estados Unidos, 2018)
Las personas con
SIDA periódicamente
deben realizarse
análisis de
sangre con la finalidad
de
verificar
su conteo
de células
CD4, a medida que
el VIH daña el
sistema
inmunitario, el conteo de CD4 disminuye. (Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, 2018)
Inmunofluorescencia
indirecta
Tiene una sensibilidad y
especificidad parecida a la prueba Western Blot (WB), inclusive
su positividad puede ocurrir antes que
el
Western Blot, además es mucho más barata, hasta 11
veces menor, en cuanto al tiempo de ejecución se puede
mencionar
que también es menor, así como también posee una técnica más simple, es por estas razones que ha
desplazado al WB. Su resultado positivo constituye el diagnóstico definitivo de la infección por el VIH y su resultado negativo,
es definitiva, de no infección. (Álvarez-Carrasco, 2017, p. 314)
Western
Blot
Es una prueba
altamente específica pero por su alto costo se emplea básicamente
para
corroborar los resultados indeterminados de la IFI. Sus criterios de
interpretación no se han
unificado entre la OMS, el Centers for Disease Control and Prevention (CDC) norteamericano y
la Cruz Roja norteamericana. En el Perú se utilizan los valores del CDC, que considera positiva
la prueba de WB cuando aparecen la p24 + (gp160, gp120 o gp41) o la p41 + (gp160 o gp120). El resultado positivo confirma definitivamente
la infección por el VIH; el negativo la descarta, excepto cuando existe evidencia de exposición reciente y reiterada a esta infección. En tales
circunstancias se debe repetir el ensayo luego de tres y seis meses respectivamente. Cuando el
resultado es indeterminado, que ocurre cuando sólo aparecen algunas bandas que no cumplen con
los
criterios
del CDC, se recomienda
repetir
la
prueba después
de
tres y
seis meses,
dependiendo de los factores de riesgo identificables en cada caso. (Álvarez-Carrasco, 2017, p. 314)
Efectividad de las pruebas
Se pueden minimizar los riesgos de diagnósticos del VIH erróneos, mediante el uso de kits y procedimientos que cumplan con los requisitos de calidad de la OMS, así como, de otros requisitos nacionales o regionales que se deriven de
este. “Se revisará
la idoneidad de los procedimientos para
la realización de pruebas… también se llevarán a cabo controles
de calidad externos de manera periódica para detectar las causas potenciales de
los diagnósticos erróneos de
VIH”. (ONUSIDA,
2017)
“La OMS y ONUSIDA sostienen que a nadie se le debe diagnosticar como seropositivo en base a una única prueba del VIH que resulte positiva”. Es imperioso tener claro
que para
la confirmación de un resultado positivo deben seguirse los procedimientos nacionales para
las pruebas del VIH, inclusive, previo inicio de un tratamiento antirretrovírico permanente deben ser
repetidas
las pruebas.
(ONUSIDA,
2017)
Álvarez-Carrasco, (2017) se
refiere a
las
limitantes que
presentan las
pruebas
diagnósticas que se expresan por medio de los falsos positivos (falsos reactivos) los cuales son
aquellos casos en los que un individuo
que no está infectado por VIH tiene pruebas diagnósticas
positivas o reactivas. Estos son más frecuentes en las pruebas rápidas e infrecuentes en las confirmatorias. Y los falsos negativos (falsos no reactivos) son aquellos casos en los que el
individuo infectado con VIH
tiene pruebas diagnósticas negativas o no reactivas, lo cual es de
baja ocurrencia
dada
la alta sensibilidad de las actuales pruebas
de
tamizaje.
“La
OMS
recomienda el empleo de
dos pruebas de ELISA de
diferente mecanismo de acción como estrategia alternativa
para corroborar
la infección por el VIH, pues si ambas resultaran reactivas, ello
sería equivalente a una prueba confirmatoria”. (p. 313,
314)
Por otra parte, las pruebas rápidas para detectar VIH son efectivas en más de un 98%,
tomando en consideración que estas pruebas no son diagnósticas por lo que siempre hay que
corroborar
resultados por medio de una
prueba
confirmatoria. Es recomendable
en
estas pruebas,
sobre todo en personas que
han
tenido prácticas de
riesgos que
las pueden llevar a adquirir
VIH, dejar transcurrir tres meses para realizarse una
prueba rápida, por cuanto existe un periodo llamado “de ventana”, en donde
no existen los niveles de anticuerpos necesarios contra el VIH, por
lo que podrían resultar un falso negativo, es decir, salir los resultados negativos sin serlo. “Las personas que hayan tenido prácticas de riesgo y
quieran tener resultados tienen que hacerse una
prueba de ELISA (inmunoensayo) de cuarta generación, y
los resultados se obtienen en 24
horas”. (Universidad
de Guadalajara, 2015)
Conclusiones.
Existen muchas pruebas de detección y diagnóstico para el VIH y SIDA. La tecnología actual pone
al
alcance de la población mundial innovaciones que
mejoran la exactitud, costo y menor
tiempo en los resultados. Actualmente la OMS, ONUSIDA y otras organizaciones y
países del mundo se han planteado metas para erradicar el VIH y
el
SIDA del mundo, uno de los
objetivos para lograr esta meta es aumentar en un 90% la aplicación de las pruebas de VIH, derrumbando
limitantes como el acceso a la prueba, el costo, las leyes y la confidencialidad en
torno a estos examenes y sus resultados.
La importancia de
las pruebas de VIH radica en que mientras más pronto sea diagnosticado el virus mayor será la oportunidad de tratarla, evitar la aparición del SIDA y sus consecuencias
mortales.
En cuanto a
la efectividad de
las pruebas, se debe tener en cuenta que
existen pruebas de
detección, cuyo resultado positivo debe ser respaldado por una prueba confirmatoria y
la repetición de
la misma inclusive, con la práctica de varias pruebas, aunado a
los avances tecnológicos, el grado de confiabilidad
en el resultado
es muy alto.
Actualmente en el mundo existen muchas polémicas en cuanto a
la efectividad de una prueba u otra, muchas veces por razones políticas o por
el
desconocimiento general del tema, no obstante, las pruebas son efectivas si se siguen los procedimientos regulados para cada una de ellas y se consulta
un especialista de salud que supervise el proceso para evitar los falsos positivos o negativos.
La información que puedan
manejar las personas y romper con
los paradigmas de rechazo es fundamental para una mayor práctica de las pruebas. La detección a
tiempo del VIH puede
ser sinónimo de que los individuos puedan llevar vidas largas y plenas. Gracias a la
tecnología actual
los tratamientos tempranos pueden lograr una carga vírica baja o indetectable, lo cual significa
que el tratamiento ha dado
resultado y que el VIH se ha suprimido.
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