692
RECIAMUC VOL. 8 Nº 2 (2024)
aplicar experiencias de aprendizaje estruc-
turadas (p. ej., venopunción, reanimación
del paciente) basadas en un determinado
protocolo de actuación, y para mejorar el
espíritu de equipo y el espíritu de coope-
ración, sobre todo en países con recursos
educativos limitados. Esta técnica minimiza
los errores, aumenta la satisfacción de los
estudiantes con el proceso educativo y me-
jora su autoconfianza, autoestima y como-
didad en el desempeño de las habilidades.
Ahora, los estudiantes están familiarizados
con los pasos sucesivos necesarios para
adquirir una habilidad, perfeccionar su téc-
nica y alcanzar el resultado clínico óptimo.
La educación y el aprendizaje basados en
la simulación se vuelven interactivos y ex-
perienciales, siendo el principal beneficio
la consolidación de las habilidades adqui-
ridas y los conocimientos enseñados (5). El
entorno en el que se realiza la simulación
promueve el aprendizaje y, a través de la re-
petición de una habilidad, esta habilidad se
comprende completamente y se vuelve cla-
ra. En su trabajo, Verkuyl et al. (6) informan
que el entorno protegido de un laboratorio
prácticamente impulsa a los estudiantes a
aprender y comprender ciertas habilidades,
argumenta que los laboratorios clínicos y la
simulación reducen sustancialmente la an-
siedad y el miedo de los estudiantes. Al ele-
gir ejemplos o escenarios raros o inusuales,
un estudiante se familiariza con una amplia
gama de intervenciones y habilidades, me-
jorando así la efectividad de la educación.
Las habilidades básicas de enfermería, in-
cluida la administración de medicamentos
intramusculares e intravenosos, la venopun-
ción, la colocación de catéteres nasogás-
tricos, el cuidado de la colostomía, el ca-
teterismo vesical, la oxigenoterapia y las
lecciones básicas de soporte vital se pue-
den enseñar mediante el uso de simulación.
Otro parámetro básico de la simulación es
la posibilidad de evaluar el rendimiento de
los estudiantes, ya que el aprendizaje paso
a paso de una habilidad permite la repeti-
ción y la comprobación de la misma.
Tipos de simulación en la educación en
enfermería
A través del uso de la simulación, se intenta
sustituir a los pacientes reales por pacien-
tes virtuales estandarizados, o tecnologías
y métodos capaces de reproducir escena-
rios clínicos reales con fines terapéuticos y
educativos. Estos procesos incluyen, entre
otros, la demostración simple de un de-
terminado escenario en una computadora
(prueba cognitiva), la simulación de una
habilidad de enfermería o la realización de
un proceso integrado. Los tipos básicos de
simulación en la educación de enfermería
incluyen los siguientes (7):
Uso de simuladores o tecnologías de alta
delidad. Se trata de bloques corporales o
bloques de partes corporales con caracte-
rísticas de la vida, que pueden responder a
acciones o intervenciones de los alumnos.
Se utilizan para representar las reacciones
clínicas-síntomas de un paciente y para des-
cribir las condiciones que rodean un caso,
por ejemplo, las existencias de herramientas
disponibles (por ejemplo, apósitos, jeringas,
etc.) y los límites de tiempo disponibles.
Simuladores de baja delidad. Uso de
simuladores de baja fidelidad capaces de
realizar un pequeño número de tareas o
procesos particulares, por ejemplo, una ex-
tremidad para el cateterismo de un vaso, o
un simulador para el aprendizaje de la RCP.
Simuladores parciales de tareas. Esta ca-
tegoría incluye modelos (p. ej., manos-bra-
zos) utilizados para implementar una tarea
de habilidad clínica que puede ser repeti-
da por los estudiantes. Ejemplos típicos in-
cluyen "extremidades" para el cateterismo
intravenoso de un vaso, simuladores de
cabeza y pecho para colocar una vía res-
piratoria y almohadillas de cuero sintético
para practicar la sutura de heridas.
Realidad virtual. La realidad virtual se uti-
liza cada vez más como herramienta de
simulación. En las profesiones de la salud,
la simulación de la realidad virtual utiliza
TRIVIÑO IBARRA, C. P., & MENDOZA RODRÍGUEZ, E. R.