DOI: 10.26820/reciamuc/8.(2).abril.2024.622-635
URL: https://reciamuc.com/index.php/RECIAMUC/article/view/1424
EDITORIAL: Saberes del Conocimiento
REVISTA: RECIAMUC
ISSN: 2588-0748
TIPO DE INVESTIGACIÓN: Artículo de revisión
CÓDIGO UNESCO: 32 Ciencias Médicas
PAGINAS: 622-635
Innovaciones y avances en el diagnóstico de enfermedades
sistémicas en la era digital de la Medicina interna
Innovations and advances in the diagnosis of systemic diseases in the digital
era of internal medicine
Inovações e avanços no diagnóstico das doenças sistémicas na era digital da
medicina interna
Marvi Alexander Viteri Ruiz
1
; José Anderson Quizhpe Uchuari
2
; Sandra Maricela Llano Pila
3
;
Tatiana Maribel Arias Pallasco
4
RECIBIDO: 30/04/2024 ACEPTADO: 11/05/2024 PUBLICADO: 03/09/2024
1. Especialista en Salud y Seguridad Ocupacional con Mención en Salud Ocupacional; Licenciado en Enfer-
mería; Instituto Superior Tecnológico Sudamericano; Machala, Ecuador; marviviteri@gmail.com; https://
orcid.org/0009-0002-3021-4301
2. Médico General; Docente a Tiempo Completo en el Instituto Superior Tecnológico Sudamericano; Macha-
la, Ecuador; andersonquizhpe@gmail.com; https://orcid.org/0000-0003-2309-6036
3. Magíster en Enfermería con Mención en Enfermería de Cuidados Críticos; Licenciada en Enfermería; Centro
Médico Vascular Benalcázar; Hospital General Docente de Calderón; Instituto Superior Tecnológico Univer-
sitario Libertad; Quito, Ecuador; sandrymaricanc89@hotmail.com; https://orcid.org/0009-0007-4097-1900
4. Licenciada en Enfermería;Hospital General Docente de Calderón; Quito, Ecuador; tatianaarias683@gmail.
com; https://orcid.org/0009-0009-1559-0131
CORRESPONDENCIA
Marvi Alexander Viteri Ruiz
marviviteri@gmail.com
Quito, Ecuador
© RECIAMUC; Editorial Saberes del Conocimiento, 2024
RESUMEN
Las Enfermedades Autoinmunes Sistémicas (EAS) son patologías que afectan a diferentes órganos y sistemas del cuerpo,
siendo necesaria la colaboración de distintos especialistas para el manejo de las personas que las padecen. Son afec-
ciones de causa desconocida, aunque en muchos de los procesos puede existir una predisposición genética y también
hay factores ambientales que pueden intervenir en el desarrollo de estas enfermedades. La presente investigación se
enmarca dentro de una metodología de tipo bibliográfica documental. Ya que es un proceso sistematizado de recolec-
ción, selección, evaluación y análisis de la información, que se ha obtenido mediante medios electrónicos en diferentes
repositorios y buscadores tales como Google Académico, Science Direct, Pubmed, entre otros, empelando para ellos los
diferentes operadores booleanos y que servirán de fuente documental, para el tema antes planteado. En lo que tiene que
ver al manejo de estas patologías, lo mas actual siguen siendo las terapias biológicas como inhibidores de la JAK quinasa,
anticuerpos monoclonales, inmunoterapia, que han dado muy buenos resultados en lo que tiene que ver a la remisión y
control de la enfermedad, estas terapias en muchos casos son utilizadas cuando las enfermedades adquieren el carácter
crónico, esto indica que son más agresivos, no se puede dejar a un lado en los inicios de las enfermedades en este caso
las reumáticas por poner el ejemplo el uso de los corticoides y antipalúdicos, en otras especialidades ya que el espectro
de las enfermedades sistémicas es muy amplio, cada área indicara el mejor tratamiento posible que pueden incluir esta
terapias biológica su otros tipos de fármacos o terapias.
Palabras clave: Sistémicas, Interna, Salud, Biológica, Corticoides.
ABSTRACT
Systemic Autoimmune Diseases (EAS) are pathologies that affect different organs and systems of the body, requiring the
collaboration of different specialists to manage the people who suffer from them. They are conditions of unknown cause,
although in many of the processes there may be a genetic predisposition and there are also environmental factors that may
intervene in the development of these diseases. This research is framed within a documentary bibliographic type method-
ology. Since it is a systematized process of collection, selection, evaluation and analysis of information, which has been
obtained through electronic means in different repositories and search engines such as Google Scholar, Science Direct,
Pubmed, among others, using the different Boolean operators for them. and that will serve as a documentary source, for the
topic raised above. Regarding the management of these pathologies, the most current are still biological therapies such
as JAK kinase inhibitors, monoclonal antibodies, immunotherapy, which have given very good results in terms of remission
and control of the disease, these therapies in many cases are used when the diseases acquire a chronic character, this
indicates that they are more aggressive, it cannot be left aside at the beginning of the diseases, in this case rheumatic
diseases, for example, the use of corticosteroids and antimalarials, in other specialties, since the spectrum of systemic
diseases is very broad, each area will indicate the best possible treatment that may include these biological therapies and
other types of drugs or therapies.
Keywords: Systemic, Internal, Health, Biological, Corticosteroids.
RESUMO
As Doenças Auto-Imunes Sistémicas (DSA) são patologias que afectam diferentes órgãos e sistemas do corpo, exigindo
a colaboração de diferentes especialistas para tratar as pessoas que delas sofrem. São patologias de causa desconhe-
cida, embora em muitos dos processos possa existir uma predisposição genética e existam também factores ambientais
que podem intervir no desenvolvimento destas doenças. Esta investigação enquadra-se numa metodologia de tipo bib-
liográfico documental. Uma vez que se trata de um processo sistematizado de recolha, seleção, avaliação e análise de
informação, que foi obtida através de meios electrónicos em diferentes repositórios e motores de busca como o Google
Scholar, Science Diret, Pubmed, entre outros, utilizando os diferentes operadores booleanos para os mesmos. e que ser-
virá de fonte documental, para o tema acima levantado. No que diz respeito à gestão destas patologias, as mais actuais
continuam a ser as terapias biológicas como os inibidores da quinase JAK, os anticorpos monoclonais, a imunoterapia,
que têm dado muito bons resultados em termos de remissão e controlo da doença, estas terapias em muitos casos são
utilizadas quando as doenças adquirem um carácter crónico, o que indica que são mais agressivas, não podem ser
deixadas de lado no início das doenças, neste caso as doenças reumáticas, por exemplo, o uso de corticosteróides e
antimaláricos, noutras especialidades, uma vez que o espetro das doenças sistémicas é muito amplo, cada área indicará
o melhor tratamento possível que pode incluir estas terapias biológicas e outro tipo de fármacos ou terapias.
Keywords: Sistémico, Interno, Saúde, Biológico, Corticosteróides.
624
RECIAMUC VOL. 8 Nº 2 (2024)
Introducción
Las Enfermedades Autoinmunes Sistémicas
(EAS) son patologías que afectan a diferen-
tes órganos y sistemas del cuerpo, siendo
necesaria la colaboración de distintos es-
pecialistas para el manejo de las personas
que las padecen. Son afecciones de cau-
sa desconocida, aunque en muchos de los
procesos puede existir una predisposición
genética y también hay factores ambienta-
les que pueden intervenir en el desarrollo
de estas enfermedades. Todas ellas tienen
en común que existe un fallo en el sistema
inmunitario, que deja de realizar su trabajo
adecuadamente y ataca a los propios teji-
dos y células del organismo (SEMI, 2022).
Desde el inicio de una enfermedad sistémica
se presentan signos y síntomas en la piel. Por
ello, todo médico general debe estar familia-
rizado con estas manifestaciones cutáneas
para que pueda, de manera rápida, llegar a
un diagnóstico clínico temprano, que le per-
mita luego confirmar esa posible alteración
e iniciar el tratamiento más adecuado o re-
mitir al especialista experto en la alteración
por tratar. Asimismo, debe conocer las célu-
las que conforman la piel para entender sus
funciones y, también, los diferentes tipos de
lesiones cutáneas que le ayudarán a recono-
cer lo que está sucediendo a nivel sistémico
(Córdoba Córdoba, 2019).
Las EAS conforman un amplio grupo de pa-
tologías poco conocidas por la población y,
pese a que se desconoce con exactitud su
origen, se sabe que todas comparten un fa-
llo del sistema inmune, que deja de realizar
su trabajo adecuadamente (defendernos de
las agresiones externas) y pasa a producir
daño en los propios tejidos y células. Prác-
ticamente cualquier órgano puede verse
afectado, incluyendo las articulaciones, los
músculos, la piel, y también órganos vitales
como el cerebro, el corazón, los riñones o los
pulmones, y es por ello que pueden propi-
ciar situaciones clínicas graves con una alta
mortalidad. Al ser enfermedades sistémicas,
pueden afectar de forma simultánea a más
VITERI RUIZ, M. A., QUIZHPE UCHUARI, J. A., LLANO PILA, S. M., & ARIAS PALLASCO, T. M.
de un órgano a la vez, lo que complica la
ya complejidad diagnóstica y terapéutica
característica de estas enfermedades. El
manejo inter y multidisciplinario de las EAS,
por tanto, "no solamente es necesario, sino
crucial e imprescindible" (INMEDICO, 2023).
Las enfermedades autoinmunitarias afectan
alrededor de 3 a 5% de los seres humanos,
especialmente a las mujeres. Tienen inci-
dencia de 90 por cada 100,000 habitantes
y prevalencia de 3225 por cada 100,000
habitantes y en 80% de los casos afectan
a las mujeres en edad reproductiva. Como
son enfermedades crónicas e incurables
tiene alto efecto social. Se desconoce la
causa directa de los procesos autoinmuni-
tarios, pero hay claros indicios de la partici-
pación de factores genéticos y ambientales
que interactúan a lo largo de la vida de un
individuo para generar una enfermedad au-
toinmunitaria (Palmezano-Díaz et al., 2018).
Las infecciones son una causa importante
de morbilidad y mortalidad en las enferme-
dades autoinmunes sistémicas (SAD) de-
bido a cambios inmunitarios de la propia
enfermedad y de los tratamientos inmuno-
supresores. La mayoría de los estudios so-
bre infecciones en las enfermedades au-
toinmunes sistémicas se han realizado para
lupus eritematoso sistémico (LES) y artritis
reumatoide (AR). Existe una alta prevalen-
cia de infecciones en el LES, siendo este
uno de los las principales causas de muerte
durante los primeros cinco años de la en-
fermedad. En la AR hay el doble de riesgo
que en la población general. Las infeccio-
nes difieren en gravedad. Las formas leves
son las más comunes. Siendo los sitios más
afectados el respiratorio, el urinario, la piel y
los tejidos blandos. Los agentes etiológicos
son variados y pueden ser virales, bacteria-
nos y otros, oportunistas o no oportunistas
(Consani Fernández et al., 2021).
El diagnóstico y tratamiento de las enferme-
dades autoinmunes sistémicas (EAS) es un
reto al que se enfrenta cualquier médico en
su práctica clínica. La inespecificidad de sus
625
RECIAMUC VOL. 8 Nº 2 (2024)
INNOVACIONES Y AVANCES EN EL DIAGNÓSTICO DE ENFERMEDADES SISTÉMICAS EN LA ERA DIGITAL
DE LA MEDICINA INTERNA
manifestaciones iniciales, el solapamiento de
síntomas, su compleja afectación multisisté-
mica y su baja frecuencia las hacen difíciles
de identificar. Su abordaje requiere un apren-
dizaje específico, experiencia y una puesta
al día constante, de lo contrario el paciente
es sometido a un peregrinaje por diferentes
servicios (Urruticoechea-Arana et al., 2020).
La innovación tecnológica, entre otras áreas
de aplicación, está centrando sus esfuerzos
en desarrollar nuevos métodos de diagnós-
tico médico que detecten las patologías de
manera más prematura. Las ventajas son
varias, principalmente, las posibilidades
que abre la detección temprana, pues se
pueden aplicar tratamientos más efectivos,
con mayor probabilidad de éxito y menos
efectos secundarios. Por otra parte, se bus-
can desarrollos más accesibles desde el
punto de vista financiero: si se abaratan los
métodos de diagnóstico se extenderá su
uso, trasladando sus beneficios a un mayor
porcentaje de la población mundial y ha-
ciendo su fabricación aún más rentable a
través de la economía de escala. Por todo
lo anterior, se están centrando esfuerzos en
nuevos métodos de diagnóstico. Hablemos
a continuación de algunos ejemplos que
evidencian esta dinámica (PICTET, 2023).
Metodología
La presente investigación se enmarca den-
tro de una metodología de tipo bibliográfica
documental. Ya que es un proceso sistema-
tizado de recolección, selección, evalua-
ción y análisis de la información, que se ha
obtenido mediante medios electrónicos en
diferentes repositorios y buscadores tales
como Google Académico, Science Direct,
Pubmed, entre otros, empelando para ellos
los diferentes operadores booleanos y que
servirán de fuente documental, para el tema
antes planteado.
Resultados
Clasicación de las enfermedades au-
toinmunitarias
Las enfermedades autoinmunitarias se cla-
sifican según la afectación que producen en
el organismo dependiendo si produce mani-
festaciones sistémicas, órgano-específicas o
ambas. Las enfermedades autoinmunitarias
sistémicas se subclasifican en enfermedades
del tejido conectivo y del tejido mixto conec-
tivo, y las enfermedades autoinmunitarias ór-
gano-específicas se subclasifican de acuerdo
con el órgano afectado, por ejemplo: tiroides,
músculo, corazón, hígado, piel, páncreas, en-
tre otros (Palmezano-Díaz et al., 2018).
Figura 1. Clasificación de las enfermedades autoinmunitarias
Fuente: Adaptado de Prevalencia y caracterización de las enfermedades autoinmunitarias
en pacientes mayores de 13 años en un hospital de Colombia, Palmezano-Díaz et al., 2018,
Medicina interna de México.
626
RECIAMUC VOL. 8 Nº 2 (2024)
Figura 2. Clasificación de las enfermedades autoinmunitarias sistémicas
Fuente: Adaptado de Prevalencia y caracterización de las enfermedades autoinmunitarias
en pacientes mayores de 13 años en un hospital de Colombia, Palmezano-Díaz et al., 2018,
Medicina interna de México.
Figura 3. Clasificación de las enfermedades autoinmunitarias órgano-específicas
Fuente: Adaptado de Prevalencia y caracterización de las enfermedades autoinmunitarias
en pacientes mayores de 13 años en un hospital de Colombia, Palmezano-Díaz et al., 2018,
Medicina interna de México.
VITERI RUIZ, M. A., QUIZHPE UCHUARI, J. A., LLANO PILA, S. M., & ARIAS PALLASCO, T. M.
627
RECIAMUC VOL. 8 Nº 2 (2024)
Síntomas
Encontramos gran variedad de síntomas que
pueden ocurrir en el contexto de estas en-
fermedades. Generalmente, suelen afectar a
varios órganos o sistemas, como pueden ser
las articulaciones, pulmones, riñones, piel,
sistema nervioso, sangre, etc. También oca-
sionan con frecuencia síntomas generales
como cansancio, fiebre, dolores musculares
o articulares, pérdida de apetito, etc.
Dentro de las ERAS se engloba un grupo
amplio de enfermedades y con síntomas
diversos entre ellas. Sin embargo, existen
ciertas manifestaciones clínicas que son
muy sugestivas de ERAS, que deben guiar
hacia un estudio precoz por parte del espe-
cialista en Reumatología, dirigido a un diag-
nóstico sin demora de la enfermedad.
Algunos ejemplos de estas manifestaciones
clínicas son:
Diferentes tipos de lesiones en la piel,
endurecimiento cutáneo de los dedos o
de otras partes del cuerpo, fotosensibili-
dad (reacción exagerada a la exposición
solar), fenómeno de Raynaud (cambio
de coloración de los dedos normalmen-
te con el frío)
La aparición de aftas (úlceras) en la boca
o en los genitales de forma repetida, se-
quedad en los ojos y en la boca, aumento
del tamaño de las glándulas parótidas
Fatiga, dolor torácico, sensación de falta
de aire en relación con problemas en el
corazón o los pulmones
Debilidad importante de los músculos,
con imposibilidad para levantar los bra-
zos o levantarse de una silla; dolor, rigi-
dez o hinchazón en las articulaciones
Dolor de cabeza importante, sensibilidad
al tacto del cuero cabelludo, alteraciones
en la vista u otros problemas neurológicos
Abortos o problemas de embarazo de
forma repetida (FER, 2023).
Manejo práctico de los tratamientos en
las enfermedades reumáticas autoinmu-
nes sistémicas
Tabla 1. Tratamientos enfermedades reumáticas autoinmunes
Corticoides
A pesar de no ser claramente
conocido a través de qué mecanismo
ejercen su función, los corticoides dan
lugar a una disminución de la síntesis
de citocinas proinflamatorias (IL-1,
IL-2, receptor de IL-2, interferón-, IL-
6, TNF). Actúan
dando lugar a un
aumento de la secreción de
lipocortina, que a su vez inhibe a la
fosfolipasa A2.
Como antiinflamatorio. Los utilizamos en artritis
a dosis bajas en administración única por la
mañana en multitud de procesos que cursan con
inflamación articular. En las artropatías
inflamatorias se usan en espera del efecto de los
fármacos antirreumáticos modificadores de la
e
nfermedad y suelen mantenerse de forma
intermitente según la situación clínica del
paciente. La realidad nos muestra lo frecuente,
generalizado y necesario que es su uso, dado que
tenemos muchos pacientes tratados con
enfermedades mínima y moderadamente activas.
Para muchos profesionales han sustituido total o
parcialmente a los antiinflamatorios no
esteroideos (AINE) en el control de los síntomas
residuales de una enfermedad bien o
moderadamente controlada.
En inmunosupresión. Los utilizamos solos o en
combinación con otros fármacos buscando la
supresión rápida de la actividad de una
enfermedad autoinmune. Solemos utilizar la vía
oral en dosis de hasta 1 mg/kg de prednisona o
metilprednisolona. Reservamos la vía intravenosa
para las dosis más altas y cuando buscamos mucha
rapidez de efecto, siempre en bolos de hasta 1 g.
En situaciones críticas se pueden administrar cada
6 u 8 h.
Antipalúdicos
Desde la introduccn de la quinina en
el siglo XVII, el espectro terapéutico
de los antipadicos se ha expandido
mucho más allá de su probada
eficacia antiparasitaria. Tras utilizarse
de forma anecdótica en lesiones
inflamatorias cutáneas, la
observación de la mejoría clínica que
experimentaron muchos soldados con
lupus eritematoso sistémico (LES) y
artritis reumatoide (AR), que
recibieron profilaxis antimalárica en
la Segunda Guerra Mundial, abrió la
puerta a su utilizacn en el campo de
las enfermedades autoinmunes
Lupus eritematoso sismico: tradicionalmente,
los antipalúdicos se han prescrito de forma
específica para manifestaciones leves, sobre todo
cutáneas y articulares. sin embargo, el peso de la
evidencia, recopilada en una reciente revisn
sistemática y proveniente en la mayoría de los
casos de estudios observacionales, ha confirmado
un gran espectro de efectos beneficiosos. Más allá
de su eficacia para controlar la actividadpica,
los antipalúdicos han mostrado otra serie de
propiedades favorables en pacientes con LES. La
más importante, la disminucn de las trombosis,
tanto en portadores de anticuerpos antifosfolípidos
como sin ellos. Además hay datos que sugieren su
eficacia en la prevencn de la aterosclerosis y el
síndrome metabólico e incluso las neoplasia.
Aparte del lupus, los antipadicos han mostrado
eficacia en manifestaciones clínicas asociadas a
otras enfermedades. En general pueden producir
mejoría de síntomas articulares y cutáneos en
pacientes con síndrome de Sjögren y
dermatomiositis. En el caso de la AR ejerce efecto
sinérgico con el metotrexato. La HCQ inhibe la 1-
hidroxilación de la 25-OH vitamina D a nivel
macrofágico, por lo que es de gran utilidad en el
tratamiento de la hipercalcemia secundaria a
sarcoidosis
Inmunosupresores
Los inmunosupresores se utilizan en
las enfermedades reuticas
autoinmunes para inducir o mantener
la remisn, reducir la frecuencia de
recaídas y como ahorradores de
Metotrexato: En la ficha técnica tiene indicacn
de primera elección en artritis reumatoide (AR),
en artritis idiopática juvenil (AIJ) tras fracaso con
antiinflamatorios no esteroideos (AINE), y en
artritis psoriásica y psoriasis grave. Es eficaz en
INNOVACIONES Y AVANCES EN EL DIAGNÓSTICO DE ENFERMEDADES SISTÉMICAS EN LA ERA DIGITAL
DE LA MEDICINA INTERNA
628
RECIAMUC VOL. 8 Nº 2 (2024)
Corticoides
A pesar de no ser claramente
conocido a través de qué mecanismo
ejercen su función, los corticoides dan
lugar a una disminución de la síntesis
de citocinas proinflamatorias (IL-1,
IL-2, receptor de IL-2, interferón-, IL-
6, TNF). Actúan dando lugar a un
aumento de la secrecn de
lipocortina, que a su vez inhibe a la
fosfolipasa A2.
Como antiinflamatorio. Los utilizamos en artritis
a dosis bajas en administración única por la
mañana en multitud de procesos que cursan con
inflamación articular. En las artropatías
inflamatorias se usan en espera del efecto de los
fármacos antirreumáticos modificadores de la
enfermedad y suelen mantenerse de forma
intermitente según la situación clínica del
paciente. La realidad nos muestra lo frecuente,
generalizado y necesario que es su uso, dado que
tenemos muchos pacientes tratados con
enfermedadesnima y moderadamente activas.
Para muchos profesionales han sustituido total o
parcialmente a los antiinflamatorios no
esteroideos (AINE) en el control de los síntomas
residuales de una enfermedad bien o
moderadamente controlada.
En inmunosupresión. Los utilizamos solos o en
combinación con otros fármacos buscando la
supresión rápida de la actividad de una
enfermedad autoinmune. Solemos utilizar la vía
oral en dosis de hasta 1 mg/kg de prednisona o
metilprednisolona. Reservamos la vía intravenosa
para las dosis más altas y cuando buscamos mucha
rapidez de efecto, siempre en bolos de hasta 1 g.
En situaciones críticas se pueden administrar cada
6 u 8 h.
Antipalúdicos
Desde la introducción de la quinina en
el siglo XVII, el espectro terapéutico
de los antipalúdicos se ha expandido
mucho más allá de su probada
eficacia antiparasitaria. Tras utilizarse
de forma anecdótica en lesiones
inflamatorias cutáneas, la
observación de la mejoría clínica que
experimentaron muchos soldados con
lupus eritematoso sistémico (LES) y
artritis reumatoide (AR), que
recibieron profilaxis antimalárica en
la Segunda Guerra Mundial, abrió la
puerta a su utilización en el campo de
las enfermedades autoinmunes
Lupus eritematoso sistémico: tradicionalmente,
los antipalúdicos se han prescrito de forma
específica para manifestaciones leves, sobre todo
cutáneas y articulares. sin embargo, el peso de la
evidencia, recopilada en una reciente revisión
sistemática y proveniente en la mayoría de los
casos de estudios observacionales, ha confirmado
un gran espectro de efectos beneficiosos. Más allá
de su eficacia para controlar la actividad lúpica,
los antipalúdicos han mostrado otra serie de
propiedades favorables en pacientes con LES. La
más importante, la disminución de las trombosis,
tanto en portadores de anticuerpos antifosfolípidos
como sin ellos. Además hay datos que sugieren su
eficacia en la prevención de la aterosclerosis y el
síndrome metabólico e incluso las neoplasia.
Aparte del lupus, los antipalúdicos han mostrado
eficacia en manifestaciones clínicas asociadas a
otras enfermedades. En general pueden producir
mejoría de síntomas articulares y cutáneos en
pacientes con síndrome de Sjögren y
dermatomiositis. En el caso de la AR ejerce efecto
sinérgico con el metotrexato. La HCQ inhibe la 1-
hidroxilación de la 25-
OH vitamina D a nivel
macrofágico, por lo que es de gran utilidad en el
tratamiento de la hipercalcemia secundaria a
sarcoidosis
Inmunosupresores
Los inmunosupresores se utilizan en
las enfermedades reuticas
autoinmunes para inducir o mantener
la remisn, reducir la frecuencia de
recaídas y como ahorradores de
Metotrexato: En la ficha técnica tiene indicacn
de primera elección en artritis reumatoide (AR),
en artritis idiopática juvenil (AIJ) tras fracaso con
antiinflamatorios no esteroideos (AINE), y en
artritis psoriásica y psoriasis grave. Es eficaz en
Inmunosupresores
Los inmunosupresores se utilizan en
las enfermedades reumáticas
autoinmunes para inducir o mantener
la remisión, reducir la frecuencia de
recaídas y como ahorradores de
corticoides. Los inmunosupresores
actúan inhibiendo citocinas
proinflamatorias, alterando la
proliferación o función de linfocitos
y, en algunos casos, generando
citotoxicidad.
Metotrexato: En la ficha técnica tiene indicación
de primera elección en artritis reumatoide (AR),
en artritis idiopática juvenil (AIJ) tras fracaso con
antiinflamatorios no esteroideos (AINE), y en
artritis psoriásica y psoriasis grave. Es eficaz en
manifestaciones ex
trarrenales del lupus
eritematoso sistémico (LES), inductor de remisión
en vasculitis ANCA (anticuerpos anticitoplasma
de neutrófilo) asociadas sin afectación de órganos
críticos y ahorrador de corticoides en otras
vasculitis y miositis (segunda línea). También se
ha usado en el síndrome de Sjögren, uveítis,
esclerodermia, policondritis recidivante y
sarcoidosis. Se administra por vía oral (v.o.),
subcutánea, intramuscular e intravenosa (i.v.),
aunque las 2 últimas, por ser menos prácticas,
están en desuso. La vía subcutánea mejora en un
10-15% la absorción respecto a la v.o. La dosis de
inicio es de 7,5-10 mg/semana en 1 o varias tomas
1 día a la semana en la v.o., y se aumenta
semanalmente según tolerancia. La dosis de
mantenimiento es de 15 a 25 mg/ semana. En
nos se usan dosis de 5 a 20 mg/m2/semana,
alcanzando como máximo 30 mg/semana.
Leflunomida: En la ficha técnica tiene las
indicaciones de AR (segunda línea) y artritis
psoriásica. También se ha utilizado en la artritis
crónica grave del LES resistente a antipadicos y
metotrexato, en AIJ, sarcoidosis, dermatomiositis
refractaria, esclerodermia y vasculitis ANCA
asociadas. En la ficha técnica se recomienda
iniciar con una dosis de ataque de 100 mg v.o.
durante 3 días. No obstante, se podría obviar, dada
su mala tolerancia y que el efecto terapéutico
comienza a las 4-6 semanas. La dosis de
mantenimiento es de 10-20 mg ala. No hay
dosis recomendadas en niños por la escasa
experiencia.
Azatioprina: Indicado en la ficha técnica en
pacientes refractarios a esteroides, como
ahorrador de estos, o si están contraindicados, en
el LES, miositis inflamatorias idiopáticas, AR
(tercera línea), anemia hemotica autoinmune,
púrpura trombocitopénica idiopática, poliarteritis
nodosa, hepatitis autoinmune, pénfigo vulgar y
pioderma gangrenoso. Además, se ha utilizado en
la enfermedad de Behçet, síndrome de Sgren,
otras vasculitis, sarcoidosis, psoriasis, artritis
psoriásica y artritis reactiva (tabla 50.1). Se
administra por v.o. de 2 a 2,5 mg/kg en dosis única
o repartida con las comidas. La determinación de
TMTP orienta sobre la dosis efectiva para cada
paciente: > 5 U/l, no administrar; 5,1-13,7 U/l,
dosis de 0,5 mg/kg/día; 13,8-18 U/l, dosis de 1,5
mg/kg /a; 18,1-26 U/l, dosis de 2,5 mg/kg/a;
26,1-40 U/l, dosis de 3 mg/kg/a. Si no
disponemos de TPMT se puede ajustar la dosis
con el volumen corpuscular medio (VCM) que
está correlacionado con la concentracn
intraeritrocitaria de 6-TGN. El VCM aumenta en
3-8 fl y 6-8 fl respecto al basal a los 3 y 6 meses,
si no es así, se aconseja incrementar 0,5
VITERI RUIZ, M. A., QUIZHPE UCHUARI, J. A., LLANO PILA, S. M., & ARIAS PALLASCO, T. M.
629
RECIAMUC VOL. 8 Nº 2 (2024)
Inmunosupresores
Los inmunosupresores se utilizan en
las enfermedades reuticas
autoinmunes para inducir o mantener
la remisn, reducir la frecuencia de
recaídas y como ahorradores de
corticoides. Los inmunosupresores
actúan inhibiendo citocinas
proinflamatorias, alterando la
proliferación o función de linfocitos
y, en algunos casos, generando
citotoxicidad.
Metotrexato: En la ficha técnica tiene indicacn
de primera elección en artritis reumatoide (AR),
en artritis idiopática juvenil (AIJ) tras fracaso con
antiinflamatorios no esteroideos (AINE), y en
artritis psoriásica y psoriasis grave. Es eficaz en
manifestaciones extrarrenales del lupus
eritematoso sismico (LES), inductor de remisn
en vasculitis ANCA (anticuerpos anticitoplasma
de neutrófilo) asociadas sin afectación de órganos
críticos y ahorrador de corticoides en otras
vasculitis y miositis (segunda línea). También se
ha usado en el síndrome de Sjögren, uveítis,
esclerodermia, policondritis recidivante y
sarcoidosis. Se administra por vía oral (v.o.),
subcutánea, intramuscular e intravenosa (i.v.),
aunque las 2 últimas, por ser menos prácticas,
están en desuso. La vía subcutánea mejora en un
10-15% la absorción respecto a la v.o. La dosis de
inicio es de 7,5-10 mg/semana en 1 o varias tomas
1 día a la semana en la v.o., y se aumenta
semanalmente según tolerancia. La dosis de
mantenimiento es de 15 a
25 mg/ semana. En
niños se usan dosis de 5 a 20 mg/m2/semana,
alcanzando como máximo 30 mg/semana.
Leflunomida:
En la ficha técnica tiene las
indicaciones de AR (segunda línea) y artritis
psoriásica. También se ha utilizado en la artritis
crónica grave del LES resistente a antipalúdicos y
metotrexato, en AIJ, sarcoidosis, dermatomiositis
refractaria, esclerodermia y
vasculitis ANCA
asociadas. En la ficha técnica se recomienda
iniciar con una dosis de ataque de 100 mg v.o.
durante 3 días. No obstante, se podría obviar, dada
su mala tolerancia y que el efecto terapéutico
comienza a las 4-6 semanas. La dosi
s de
mantenimiento es de 10-
20 mg al día. No hay
dosis recomendadas en niños por la escasa
experiencia.
Azatioprina:
Indicado en la ficha técnica en
pacientes refractarios a esteroides, como
ahorrador de estos, o si están contraindicados, en
el LES, miositis inflamatorias idiopáticas, AR
(tercera línea), anemia hemolítica autoinmune,
púrpura trombocitopénica idiopática, poliarteritis
nodosa, hepatitis autoinmune, pénfigo vulgar y
pioderma gangrenoso. Además, se ha utilizado en
la enfermedad de Behçet, síndrome de Sjögren,
otras vasculitis, sarcoidosis, psoriasis, artritis
psoriásica y artritis reactiva (tabla
50.1). Se
administra por v.o. de 2 a 2,5 mg/kg en dosis única
o repartida con las comidas. La determinación de
TMTP orienta sobre la dosis efectiva para cada
paciente: > 5 U/l, no administrar; 5,1-
13,7 U/l,
dosis de 0,5 mg/kg/día; 13,8-18 U/l, dosis de 1,5
mg/kg /día; 18,1-26 U/l, dosis de 2,5 mg/kg/ día;
26,1-
40 U/l, dosis de 3 mg/kg/día. Si no
disponemos de TPMT se puede ajustar la dosis
con el volumen corpuscular medio (VCM) que
está correlacionado con la concentración
intraeritrocitaria de 6-TGN. El VCM aumenta en
3-8 fl y 6-8 fl respecto al basal a los 3 y 6 meses,
si no es así, se aconseja incrementar 0,5
INNOVACIONES Y AVANCES EN EL DIAGNÓSTICO DE ENFERMEDADES SISTÉMICAS EN LA ERA DIGITAL
DE LA MEDICINA INTERNA
630
RECIAMUC VOL. 8 Nº 2 (2024)
mg/kg/día, y si supera estas cifras reducir la
misma cantidad. En niños, la dosis no debe superar
2,5 mg/kg/día. La administración i.v. se utiliza en
la prevención de trasplante.
Micofenolato mofetilo:
Indicado en la ficha
técnica para el rechazo agudo de trasplante renal,
cardíaco y hepático. Fuera de ficha técnica ha
demostrado ser tan eficaz como la ciclofosfamida
en el tratamiento de inducción de la nefritis lúpica
(clases III ± V, IV ± V y V) y en el mantenimiento
de la remisión. También se ha
utilizado para la
AR, miositis inflamatorias, LES extrarrenal,
neumonitis intersticial asociada a enfermedades
reumáticas como la esclerodermia, el síndrome de
Sjögren y las vasculitis ANCA (tabla 50.1). Se
administra por v.o. en ayunas comenzando por
500
mg/12 h y se incrementa la dosis según
eficacia y control hemático hasta un máximo de 3
g/día. En forma de micofenolato sódico, 720 mg
equivalen a 1 g de micofenolato. En niños de 2-18
años se ha empleado la dosis entre 750 mg-1 g/12
h según superficie corporal. La administración i.v.
solo se utiliza en la prevención de rechazo de
trasplantes.
Ciclofosfamida: Se utiliza para el tratamiento de
linfomas, leucemias, mielomas y algunos tumores
sólidos. Las indicaciones en enfermedades
reumáticas están fuera de ficha técnica. Por su
toxicidad se reserva para manifestaciones graves
refractarias o procesos que ponen en riesgo la vida
del paciente. Esto ocurre en la afectación
neurológica y renal del LES, las vasculitis
sistémicas, la neumonitis intersticial de
enfermedades reumáticas o las manifestaciones
graves de la AR. También se usa en la enfermedad
de Behçet, en los episodios trombóticos graves, la
afectación del sistema nervioso central y la uveítis
posterior refractaria. Se puede administrar v.o. o
i.v. La dosis oral es de 1-3 mg/kg en una o varias
tomas. La dosis i.v. habitual en adultos y niños es
de bolos intermitentes de 0,750 g/m2, que se
modifica, al igual que la oral, según el nadir de
leucocitos a las 2 semanas (si < 3.000, reducir a
0,5 g/m2; si > 5.000, subir a 1 g/m2). También se
ha utilizado en dosis totales de 0,5 g, dependiendo
de la patología a tratar.
Clorambucilo:
Se emplea en pacientes con
enfermedades autoinmunes que no toleran
ciclofosfamida por su toxicidad vesical. Es eficaz
en la afectación articular y cutánea de Behçet.
También se ha usado en LES, vasculitis,
sarcoidosis, esclerosis sistémica, afectación
cardiopulmonar del síndrome de Sjögren, uveítis
idiopática, dermatomiositis y amiloidosis, pero sin
estudios controlados que apoyen su eficacia. Se
administra por v.o., tanto en adultos como en
niños, en dosis única de 0,1-0,2 mg/kg/día. Tras
respuesta o toxicidad se continúa con la menor
dosis que mantenga los leucocitos en 3.000-4.000,
que habitualmente es 3-4 mg/día.
VITERI RUIZ, M. A., QUIZHPE UCHUARI, J. A., LLANO PILA, S. M., & ARIAS PALLASCO, T. M.
631
RECIAMUC VOL. 8 Nº 2 (2024)
mg/kg/a, y si supera estas cifras reducir la
misma cantidad. En niños, la dosis no debe superar
2,5 mg/kg/día. La administracn i.v. se utiliza en
la prevención de trasplante.
Micofenolato mofetilo: Indicado en la ficha
técnica para el rechazo agudo de trasplante renal,
cardíaco y hepático. Fuera de ficha técnica ha
demostrado ser tan eficaz como la ciclofosfamida
en el tratamiento de inducción de la nefritispica
(clases III ± V, IV ± V y V) y en el mantenimiento
de la remisn. También se ha utilizado para la
AR, miositis inflamatorias, LES extrarrenal,
neumonitis intersticial asociada a enfermedades
reumáticas como la esclerodermia, el síndrome de
Sjögren y las vasculitis ANCA (tabla 50.1). Se
administra por v.o. en ayunas comenzando por
500 mg/12 h y se incrementa la dosis según
eficacia y control hemático hasta un máximo de 3
g/a. En forma de micofenolato sódico, 720 mg
equivalen a 1 g de micofenolato. En nos de 2-18
años se ha empleado la dosis entre 750 mg-1 g/12
h según superficie corporal. La administración i.v.
solo se utiliza en la prevencn de rechazo de
trasplantes.
Ciclofosfamida: Se utiliza para el tratamiento de
linfomas, leucemias, mielomas y algunos tumores
sólidos. Las indicaciones en enfermedades
reumáticas están fuera de ficha técnica. Por su
toxicidad se reserva para manifestaciones graves
refractarias o procesos que ponen en riesgo la vida
del paciente. Esto ocurre en la afectacn
neurogica y renal del LES, las vasculitis
sistémicas, la neumonitis intersticial de
enfermedades reumáticas o las manifestaciones
graves de la AR. También se usa en la enfermedad
de Behçet, en los episodios trombóticos graves, la
afectación del sistema nervioso central y la uvtis
posterior refractaria. Se puede administrar v.o. o
i.v. La dosis oral es de 1-3 mg/kg en una o varias
tomas. La dosis i.v. habitual en adultos y niños es
de bolos intermitentes de 0,750 g/m2, que se
modifica, al igual que la oral, según el nadir de
leucocitos a las 2 semanas (si < 3.000, reducir a
0,5 g/m2; si > 5.000, subir a 1 g/m2). También se
ha utilizado en dosis totales de 0,5 g, dependiendo
de la patología a tratar.
Clorambucilo: Se emplea en pacientes con
enfermedades autoinmunes que no toleran
ciclofosfamida por su toxicidad vesical. Es eficaz
en la afectacn articular y cutánea de Behçet.
También se ha usado en LES, vasculitis,
sarcoidosis, esclerosis sistémica, afectación
cardiopulmonar del síndrome de Sjögren, uveítis
idiopática, dermatomiositis y amiloidosis, pero sin
estudios controlados que apoyen su eficacia. Se
administra por v.o., tanto en adultos como en
niños, en dosis única de 0,1-0,2 mg/kg/día. Tras
res
puesta o toxicidad se continúa con la menor
dosis que mantenga los leucocitos en 3.000-4.000,
que habitualmente es 3-4 mg/día.
Fuente: Adaptado de Manual SER de diagnóstico y tratamiento de las enfermedades reu-
máticas autoinmunes sistémicas, por Sociedad Española de Reumatología, 2014, Elsevier
España, S.L, Barcelona, España.
Lo nuevo
El papel de los tratamientos biológicos en las
EAS, terapias dirigidas a dianas moleculares
específicas que están basadas en la adminis-
tración exógena de diversos tipos de molécu-
las sintéticas, relacionadas con la respuesta
inmunitaria (anticuerpos, receptores solubles,
etc…). Cada vez hay más evidencia de que
las terapias biológicas han llegado para que-
darse en las EAS, no sólo por conseguir el
control de la actividad autoinmune sin la ne-
cesidad de usar corticoides, sino porque se
han convertido en muchas situaciones, en la
base del tratamiento de las mismas (II Simpo-
sio Multidisciplinar de Enfermedades Autoin-
munes Sistémicas, 2023). El bloqueo selecti-
vo de dianas de nuestro sistema inmune, con
estos fármacos, permite reducir la posibilidad
de efectos secundarios, más concretamente
la reducción en la incidencia de infecciones
habituales y oportunistas, que clásicamente
se habían relacionado con el tratamiento in-
munosupresor” (Vandemecum, 2022).
En esta entidad, tanto los inhibidores de la
IL- 6 como los inhibidores de la JAK quina-
sa, ha supuesto una oportunidad de trata-
miento, y han sido utilizados demostrando
reducir las complicaciones y la mortalidad
asociada a la infección por el COVID19. El
uso extendido de ellos, en esta pandemia,
nos ha traído un cuerpo de evidencia con-
siderable en cuanto a eficacia y seguridad,
que posiblemente pueda ser extendido a
nuestros pacientes con enfermedades au-
toinmunes sistémicas. La aparición de es-
tos nuevos tratamientos, y la recuperación
de “viejos” tratamientos inmunomodulado-
res han permitido una atención terapéutica
más integradora, multidiana y multimodal, lo
que, junto con una atención sanitaria más
interdisciplinar por las especialidades mé-
dicas implicadas, han llevado a un aumento
de la supervivencia, de la calidad de vida y
de las tasas de remisión clínica de los pa-
cientes con EAS (Vandemecum, 2022).
De la misma forma que ocurrió en su mo-
mento con los fármacos biológicos, los fár-
macos inhibidores de las JAK han repre-
sentado un escalón terapéutico importante
en el tratamiento de las enfermedades in-
munomediadas. Las patologías más pre-
valentes de Reumatología en las que se ha
demostrado su eficacia han sido la artritis
reumatoide, la artritis psoriásica, o las es-
pondiloartritis. Además, también varios de
los fármacos inhibidores de las JAK tras
los correspondientes ensayos clínicos ran-
domizados han conseguido indicación en
esas patologías más prevalentes. en pa-
cientes refractarios a los tratamientos con-
vencionales se están investigando nuevas
líneas terapéuticas, como los inhibidores de
las JAK kinasas, los inhibidores de las inter-
leuquinas 17 y 23, que son tratamientos que
ya se están empleando en otras enferme-
dades dermatológicas como la psoriasis y
la dermatitis atópica (Vandemecum, 2022).
INNOVACIONES Y AVANCES EN EL DIAGNÓSTICO DE ENFERMEDADES SISTÉMICAS EN LA ERA DIGITAL
DE LA MEDICINA INTERNA
632
RECIAMUC VOL. 8 Nº 2 (2024)
Sobre el tratamiento de la nefropatía lúpica.
En los últimos años han aparecido resul-
tados favorables de diversos ensayos clí-
nicos con nuevos fármacos que permiten
ampliar el arsenal terapéutico para tratar
esta importante complicación del LES. Los
tratamientos con reciente indicación en el
tratamiento de la nefritis lúpica son el Be-
limumab (un anticuerpo monoclonal que
inhibe el factor estimulador del linfocito B
(BLyS), endovenoso o subcutáneo, y la Vo-
closporina (un fármaco anticalcineurínico
oral). Ambos se indican en triple terapia (el
belimumab asociado a glucocorticoides y
a micofenolato o ciclofosfamida; la Voclos-
porina asociada a glucocorticoides y mico-
fenolato). Las nuevas guías y documentos
de consenso incluyen estas nuevas pautas
de tratamiento con recomendaciones en
función del tipo de nefropatía lúpica, la pre-
sentación clínica y la severidad (II Simposio
Multidisciplinar de Enfermedades Autoin-
munes Sistémicas, 2023)
Medicina interna en la era digital
La telemedicina nace no sólo con el fin
de apoyar y facilitar la asistencia sanitaria
cuando los participantes están separados
por la distancia, sino también, como un ins-
trumento de capacitación profesional en to-
dos los niveles de formación, teniendo como
estrategias de enseñanza-aprendizaje las
Tecnologías de la Información y las Comu-
nicaciones. Se ha visto su aplicabilidad en
variedad de escenarios en Medicina, como,
por ejemplo: Dermatología, Psiquiatría, Car-
diología, Radiología, Neurología, Cirugía,
etc. Las Tecnologías de la Información y
las Comunicaciones (TIC) brindan apoyo a
la medicina desde distintos ámbitos, tanto
para la educación, la investigación y hasta
para las prácticas de las ciencias que tie-
nen a su cargo el cuidado de la salud. Estas
contribuciones se pueden enmarcar dentro
de una serie de servicios básicos, entre los
que se encuentran la teleformación, la te-
leasistencia, el telemonitoreo y la telecon-
sulta (Olivera Monroy, 2014).
La teleformación, brinda la posibilidad de
capacitar a distancia a personal de salud
interesado, por medio de videoconferencias
asistidas, manteniendo su actualización en
los distintos avances tecnológicos, bajo la
orientación de docentes altamente califi-
cados. La teleasistencia surge ante la ne-
cesidad de reducción de costos, disminuir
las dificultades de traslado al hospital del
paciente que necesite controles frecuentes
durante cierto tiempo. La atención se reali-
za desde el domicilio o sitio de trabajo del
paciente, a través de una conexión remota
con el hospital, en donde será valorado por
personal capacitado. La teleconsulta, que
es, como su nombre lo indica, la realización
de consultas a distancia por parte de espe-
cialistas o médicos generales, encontrán-
dose el paciente en su domicilio o lugar de
trabajo (Olivera Monroy, 2014).
En Medicina Interna, al igual que otras es-
pecialidades médicas, la telemedicina sería
de gran valor como apoyo a la enseñanza,
haciendo énfasis en apoyo, ya que nunca
reemplazaría al método clínico; éste le per-
mite al estudiante la interacción con su pa-
ciente y constituye el método fundamental a
través del cual se materializa, se concreta
la actividad de aprendizaje del estudiante
como proceso de construcción del conoci-
miento, formación de habilidades y hábitos
y adquisición de valores. Es a través del mé-
todo clínico donde se materializa también el
proceso de comunicación entre el estudian-
te y el profesor, y a través del cual ambos,
estudiantes y profesor, se relacionan con el
objeto de aprendizaje; objeto que se perso-
nifica en el paciente (Olivera Monroy, 2014).
En la era actual, el desarrollo de la TM de-
bería permitir reducir el número de consul-
tas presenciales (sin menoscabar la calidad
de la asistencia) en beneficio del paciente
reumático, muchas veces aquejado de difi-
cultad es para el desplazamiento. Los mé-
todos de TM sincrónicos permiten efectiva-
mente la comunicación en tiempo real entre
lugares distantes espacialmente, sin nece-
sidad de la presencia física del enfermo;
VITERI RUIZ, M. A., QUIZHPE UCHUARI, J. A., LLANO PILA, S. M., & ARIAS PALLASCO, T. M.
633
RECIAMUC VOL. 8 Nº 2 (2024)
entre ellos se incluyen la consulta telefónica
y los sistemas de videoconsulta. En los úl-
timos 10 años, a merced a las mejoras tec-
nológicas y al incremento de la velocidad
de transmisión de datos, se ha producido
un crecimiento notable de la TM, incluyendo
la telerreumatología (TR). Sin embargo, se
han publicado muy pocos estudios sobre la
utilidad y efectividad de esta última (Torne-
ro-Molina et al., 2022).
Aunque existe una corriente de opinión am-
plia y difundida favorable a la TR, el cuer-
po de evidencia científica que la soporta
es limitado. McDougall et al realizaron una
revisión sistemática de la evidencia publi-
cada (entre 1946 y 2015) sobre la TR en el
diagnóstico y tratamiento de las enfermeda-
des reumáticas inflamatorias autoinmunes,
principalmente en la artritis reumatoide.
Comprobaron que son escasos los ensayos
clínicos y los estudios de coste-efectividad
realizados para evaluar la misma; además,
la efectividad de la TM en reumatología
puede variar según la enfermedad, la fase
de su evolución y el método de TM utilizado
(Tornero-Molina et al., 2022).
Se ha demostrado que el control de enfer-
medades como la AR está condicionado
por la distancia entre el lugar de residencia
del paciente y su centro sanitario de refe-
rencia, especialmente en áreas rurales de
los EE. UU. y dentro del sistema MediCa-
re. El Departamento de Veteranos, en este
país, viene utilizando habitualmente estrate-
gias de TM para atender a aquellos sujetos
enfermos que residen en áreas rurales con
dificultad para el acceso presencial a los
centros sanitarios. Wood et al han analizado
en este colectivo, de forma prospectiva, la
utilidad de las teleconsultas en reumatolo-
gía (TCR) en lo que respecta a la métrica de
actividad de las artropatías inflamatorias,
el grado de satisfacción de los pacientes
y el ahorro de coste que conlleva la inter-
vención (al evitar la necesidad del viaje y
desplazamiento de los sujetos). Los autores
comparan a un grupo de sujetos con con-
sultas presenciales frente a otro de TCR; no
encuentran diferencias significativas en el
control clínico o la satisfacción, pero sí en el
ahorro de distancia y dinero desembolsado
por visita, a favor de los que realizan TCR
(Tornero-Molina et al., 2022).
Conclusión
Las enfermedades sistémicas comprenden
en la actualidad un amplio espectro de es-
pecialidades dentro del área de salud, a
pesar de que han estado ligadas desde un
principio a problemas de la piel que com-
prenden el área de reumatología, siendo el
lupus erimatoso sistémico y la artritis, una de
las patologías más frecuentes dentro de la
gama de enfermedades reumáticas que se
pueden presentar, ya es común observar las
enfermedades sistémicas en la salud bucal
en lo que respecta a problemas periodon-
tales, hígado, corazón, musculares, entre
otros, que requieren una atención multidisci-
plinaria, ya que en muchos casos el diagnós-
tico de estas patologías puede ser confuso
y un mal manejo puede desencadenar com-
plicaciones a futuro que conllevan a morbili-
dades y mala calidad de vida a las personas
que la padecen. En lo que tiene que ver al
manejo de estas patologías, lo mas actual
siguen siendo las terapias biológicas como
inhibidores de la JAK quinasa, anticuerpos
monoclonales, inmunoterapia, que han dado
muy buenos resultados en lo que tiene que
ver a la remisión y control de la enfermedad,
estas terapias en muchos casos son utiliza-
das cuando las enfermedades adquieren el
carácter crónico, esto indica que son más
agresivos, no se puede dejar a un lado en
los inicios de las enfermedades en este caso
las reumáticas por poner el ejemplo el uso
de los corticoides y antipalúdicos, en otras
especialidades ya que el espectro de las en-
fermedades sistémicas es muy amplio, cada
área indicara el mejor tratamiento posible
que pueden incluir esta terapias biológica su
otros tipos de fármacos o terapias.
En cuanto a la temática de la era digital en
la medicina interna, la telemedicina apoyada
en las tecnologías de la comunicación e in-
INNOVACIONES Y AVANCES EN EL DIAGNÓSTICO DE ENFERMEDADES SISTÉMICAS EN LA ERA DIGITAL
DE LA MEDICINA INTERNA
634
RECIAMUC VOL. 8 Nº 2 (2024)
formación, ya son muy habituales en el área
de salud y en cualquier especialidad, es be-
neficiosa para pacientes que pueden vivir en
áreas distantes, mas que todo como control
y seguimiento, envió de exámenes por vía di-
gital ya sea correo electrónico o WhatsApp,
lo que genera un ahorra costes de traslado,
sin embargo, hay patologías que siempre re-
querirán en una primera atención presencial
por su grado de importancia, algo que nun-
ca va a poder reemplazar lo virtual.
Bibliografía
Consani Fernández, S. A., Díaz Cuña, C. L., Fernán-
dez Rey, L., Rostán Sellanes, S., Maciel Oleggini,
G., & Facal Castro, J. A. (2021). Infections in sys-
temic autoimmune diseases. Reumatología Clíni-
ca (English Edition), 17(10), 582–587. https://doi.
org/10.1016/j.reumae.2020.06.011
Córdoba Córdoba, N. C. (2019). La piel en la enfer-
medad sistémica Abordaje clínico y diagnóstico.
Editorial UTP.
FER. (2023). Enfermedades Autoinmunes Sistémicas
(EAS). https://inforeuma.com/enfermedades-reu-
maticas/enfermedades-autoinmunes-sistemi-
cas-eas/
II Simposio Multidisciplinar de Enfermedades Autoin-
munes Sistémicas. (2023). Presentados nuevos
consensos y criterios de valoración de las EAS y
novedades terapéuticas para un mejor abordaje
de este tipo de patologías y sus posibles compli-
cacionesclínicas.
INMEDICO. (2023). Madrid acoge un debate ex-
perto sobre los avances en enfermedades au-
toinmunes sistémicas. 20-01-2023. https://www.
immedicohospitalario.es/noticia/36679/ma-
drid-acoge-un-debate-experto-sobre-los-avan-
ces-en-enfermedades-autoi.html
Olivera Monroy, L. R. (2014). Telemedicina: una es-
trategia de apoyo a la enseñanza en Medicina In-
terna. Universidad Militar Nueva Granada.
Palmezano-Díaz, J. M., Figueroa-Pineda, C. L., Ro-
dríguez-Amaya, R. M., & Plazas-Rey, L. K. (2018).
Prevalencia y caracterización de las enfermeda-
des autoinmunitarias en pacientes mayores de 13
años en un hospital de Colombia. Medicina interna
de México, 34(4), 522–535. https://doi.org/https://
doi.org/10.24245/mim.v34i4.1871
PICTET. (2023). La universalización del diagnóstico
gracias a la innovación. https://am.pictet/es/blog/
articulos/innovacion/universalizacion-diagnosti-
co-innovacion
SEMI. (2022). Los nuevos tratamientos en Enfer-
medades Autoinmunes Sistémicas (EAS) permi-
ten una atención ‘más integradora, multidiana y
multimodal’ y un mejor pronóstico y más calidad
de vida para los pacientes. 21-03-2022. https://
www.fesemi.org/informacion/prensa/semi/los-nue-
vos-tratamientos-en-enfermedades-autoinmu-
nes-sistemicas-eas-permiten
Sociedad Española de Reumatología. (2014). Ma-
nual SER de diagnóstico y tratamiento de las en-
fermedades reumáticas autoinmunes sistémicas
(Primera). Elsevier España, S.L.
Tornero-Molina, J., Sánchez-Alonso, F., Fernán-
dez-Prada, M., Bris-Ochaita, M.-L., Sifuentes-Gi-
raldo, A., & Vidal-Fuentes, J. (2022). Telerreumato-
logía en tiempos de crisis durante la pandemia por
COVID-19. Reumatología Clínica, 18(3), 157–163.
https://doi.org/10.1016/j.reuma.2020.10.004
Urruticoechea-Arana, A., León-Vázquez, F., Gi-
ner-Ruiz, V., Andréu-Sánchez, J. L., Olivé-Mar-
qués, A., Freire-González, M., Pego-Reigosa, J.
M., Muñoz-Fernández, S., Román-Ivorra, J. A.,
Alegre-Sancho, J. J., Vargas-Negrín, F., Medi-
na-Abellán, M., Cobo-Ibáñez, T., Mas-Garriga, X.,
Calvo-Alén, J., Costa-Ribas, C., Blanco-Vela, R.,
Pérez-Martín, Á., Beltrán-Catalán, E., … Rúa-Figue-
roa, Í. (2020). Desarrollo de una aplicación para
teléfonos móviles (app) basada en la colaboración
Sociedad Española de Reumatología/Sociedad
Española de Medicina de Familia y Comunitaria
para derivación de enfermedades autoinmunes
sistémicas. Reumatología Clínica, 16(5), 373–377.
https://doi.org/10.1016/j.reuma.2019.09.001
Vandemecum. (2022). Los nuevos tratamientos en
enfermedades autoinmunes sistémicas (EAS) per-
miten una atención “más integradora, multidiana y
multimodal” y un mejor pronóstico y más calidad de
vida para los pacientes. 22-03-2022. https://www.
vademecum.es/noticia-220322-los+nuevos+tra-
tamientos+en+enfermedades+autoinmunes+-
sist+eacute+micas+%28eas%29+permiten+u-
na+atenci+oacute+n++%238220+m+aacu-
te+s+integradora%2C+multidiana+y+multimo-
dal+%238221++y+un+mejor+pron+oacute+sti-
co+y+m+aacut
VITERI RUIZ, M. A., QUIZHPE UCHUARI, J. A., LLANO PILA, S. M., & ARIAS PALLASCO, T. M.
635
RECIAMUC VOL. 8 Nº 2 (2024)
CITAR ESTE ARTICULO:
Viteri Ruiz, M. A., Quizhpe Uchuari, J. A., Llano Pila, S. M., & Arias Pallas-
co, T. M. (2024). Innovaciones y avances en el diagnóstico de enfermeda-
des sistémicas en la era digital de la Medicina interna. RECIAMUC, 8(2),
622-635. https://doi.org/10.26820/reciamuc/8.(2).abril.2024.622-635
INNOVACIONES Y AVANCES EN EL DIAGNÓSTICO DE ENFERMEDADES SISTÉMICAS EN LA ERA DIGITAL
DE LA MEDICINA INTERNA