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RECIAMUC VOL. 8 Nº 2 (2024)
Introducción
La glándula prostática es una pequeña es-
tructura ubicada en el sistema reproductor
masculino, ubicado en la pelvis, y circun-
dando la uretra. Se desarrolla a lo largo de
la vida, con un posible crecimiento excesi-
vo a partir de los 60 años. La hiperplasia o
adenoma de ella, es una afección benigna
(no cancerosa) por el crecimiento excesivo
del tejido de la próstata, presiona la uretra
y la vejiga, bloquea así el flujo de la orina
creando síntomas incómodos en el tracto
urinario inferior (SBAU) (1).
El crecimiento prostático benigno, también
conocida como adenoma prostático. Las
patologías neoplásicas benignas con au-
mentos glandulares en la conformación de
la próstata se distinguen por la presencia
de nudosidades de causa benignas que
aumentan significativamente las dimensio-
nes de la próstata. Ocurre en respuesta a
la estimulación androgénica a lo largo de la
edad adulta, haciendo de la sintomatología
de baja oclusión una de las fundamentales
molestias que aquejan a los pacientes (2).
La HPB probablemente represente el moti-
vo principal por el cual los varones mayores
acuden al consultorio de urología, se afirma
que la mitad de los hombres de 60 años y
hasta el 90% de los pacientes de 85 años
tienen HPB: pero sólo el 50% tendrá mani-
festaciones clínicas. A la edad de 70 años
un hombre tiene entre 10 a 30% de probabi-
lidades de tener síntomas del tracto urinario
inferior (STUI) debido a HPB, en tanto que
a los 60 años se calcula que se aproxime
al 10%, pero que a los 80 años se acerque
más al 30%. Esto hace que la primera po-
sibilidad diagnóstica a plantear en un pa-
ciente varón por encima de los 50 años con
STUI que tengan un tiempo de enfermedad
de meses de evolución sea la HPB (3).
El diagnóstico de la hipertrofia prostática be-
nigna (HPB) es histopatológico, y la preva-
lencia de esta afección aumenta con la edad
al 60% a los 60 años y hasta al 80% a los 80
años; sin embargo, no todos los pacientes
ASTUDILLO SÁNCHEZ, M. V., REINOSO MARTÍNEZ, L. A., VELOZ ESPINOZA, M. B., & SORIA BARRIONUEVO, N. E.
van a presentar síntomas del tracto urinario
inferior (STUI). Algunas veces, los síntomas
están asociados con otras enfermedades,
como problemas uretrales, vesicales, neuro-
lógicos o procesos extravesicales (4).
Metodología
Para llevar a cabo esta revisión bibliográ-
fica, se realizó una búsqueda exhaustiva
en las bases de datos PubMed y Scopus
utilizando una combinación de términos
MeSH y palabras clave relevantes como "hi-
perplasia prostática benigna", "diagnóstico
por imagen", "cirugía de próstata", y "últimos
avances". Se incluyeron artículos originales,
revisiones sistemáticas y metaanálisis pu-
blicados en los últimos 15 años en español.
Se extrajeron datos sobre características de
los pacientes, métodos de diagnóstico, in-
tervenciones terapéuticas y resultados clíni-
cos. Finalmente, se realizó un análisis narra-
tivo de los estudios incluidos para identificar
las tendencias actuales en el diagnóstico y
tratamiento de la hiperplasia prostática be-
nigna, así como los desafíos y oportunida-
des futuras en este campo.
Resultados
Sintomatología
La HP está altamente relacionada con un
conjunto de síntomas que llevan como no-
menclatura Síntomas del Tracto Urinario In-
ferior (STUI), se presentan frecuentemente
en hombres ancianos y afecta aproximada-
mente al 50% de los varones por encima de
la 6ta década y más del 90% sobre la 7ma
década. Engloba además el agrandamiento
de la próstata en conjunto con el obstáculo
mecánico al flujo de la micción, aunque no
siempre existe una relación directa entre la
HP y la intensidad de los síntomas. Las prós-
tatas mayores a 40 g pueden presentarse
en pacientes asintomáticos y otras menores
pueden causar intensas molestias (5).
Grados de la HP
• Grado I: Próstata con base engancha-
ble, surco medio presente (<20g).