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RECIAMUC VOL. 8 Nº 2 (2024)
Introducción
Los canceres de células basales y escamo-
sas en la piel ocupan ´ el quinto lugar entre
los canceres más comunes; con cerca de un
millón de diagnósticos alrededor del mundo,
y muchos casos más sin registro de acuer-
do con información de la World Cancer Re-
search Fund en 2018 (1). Mundialmente, los
carcinomas de cabeza y cuello representan
más del 5% de todas las neoplasias malig-
nas, con más de 500.000 nuevos casos re-
portados anualmente. Las malignidades
de piel de tipo no melanoma constituyen el
tumor maligno cutáneo más frecuente diag-
nosticado en caucásicos y son considera-
dos el grupo de neoplasias malignas más
comunes en la especie humana, siendo el
CCCE el segundo cáncer de piel de tipo no
melanoma más común después del carci-
noma basocelular, causando esté la mayor
cantidad de muertes (2).
En USA se diagnostican más de 250 000
nuevos casos anuales. Tienen el doble de
frecuencia en los hombres que en las mu-
jeres y raramente aparece antes de los 50
años, teniendo su mayor incidencia a los 70.
La baja prevalencia de tumores en el pie,
apenas un 4%, reduce las posibilidades de
encontrarnos con este tipo de lesión en el
pie. El CCE es el segundo cáncer de piel
más frecuente después del carcinoma ba-
socelular y entre ambos representan el 95%
de los cánceres cutáneos no melanoma (3).
El cáncer de piel no melanoma (CPNM) es
uno de los más comunes los tumores ma-
lignos diagnosticados por los médicos hoy
en día y representa un tercio de todos los
tumores malignos. La mayoría de CPNM se
desarrollan como resultado de los efectos
mutagénicos de la exposición excesiva al
sol, y se espera que la incidencia de este
grupo de cánceres de piel que siga au-
mentando hasta el año 2040. Por lo tanto,
es necesaria una mejor comprensión de los
materiales compuestos de la enfermedad.
Aunque muchas entidades se pueden co-
locar bajo el término CPNM, los cánceres
CARCINOMA DE CÉLULAS ESCAMOSAS DE LA PIEL
más comunes que componen CPNM son
el carcinoma de células basales (BCC) y
carcinoma cutáneo de células escamosas
(CSCC) (4).
Los pilares para un control efectivo de esta
enfermedad, radica en la identificación de
los pacientes de riesgo, detección precoz y
el tratamiento quirúrgico rápido del mismo.
Por su parte, la presencia de metástasis
en los linfonodos regionales es el principal
factor de mal pronóstico para la sobrevida
de los enfermos. Los predictores más im-
portantes de metástasis en linfonodos son
el número de factores de alto riesgo para la
enfermedad, invasión perineural e invasión
vascular (5).
Metodología
Se realizó una revisión bibliográfica exhaus-
tiva sobre el carcinoma de células escamo-
sas de la piel mediante la búsqueda de ar-
tículos científicos y revisiones sistemáticas
en bases de datos electrónicas como Pub-
Med, Scopus y Google Scholar, abarcando
un periodo comprendido entre 2010 y 2023.
Se emplearon términos de búsqueda espe-
cíficos como "carcinoma”, “células”, “piel",
"tratamiento", "diagnóstico" y "prevención",
en español. Se seleccionaron estudios re-
levantes basados en criterios de inclusión
predefinidos que consideraban artículos
revisados por pares, estudios clínicos, revi-
siones de literatura, páginas web. Los da-
tos extraídos se sintetizaron para identificar
tendencias actuales, enfoques terapéuticos
sobre la enfermedad.
Resultados
Causas
El cáncer escamocelular se puede presen-
tar en la piel intacta o puede ocurrir en la
piel que ha resultado lesionada o inflamada.
La mayoría de los carcinomas escamoce-
lulares ocurre en la piel que está regular-
mente expuesta a la luz del sol o a otro tipo
de radiación ultravioleta. La enfermedad de
Bowen (o carcinoma escamocelular in situ)