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RECIAMUC VOL. 8 Nº 2 (2024)
2021). En adición, estas zonas representan
colección de usos de suelo espacio periur-
bano, estas zonas periurbanas son áreas
mixtas con influencia urbana y con morfolo-
gía rural (Ravetz et al., 2013) (Woltjer, 2014).
En Latinoamérica el periurbano presenta
espacios complejos y dinámicos, que por
lo general presenta discontinuidad en sus
asentamientos(Rodríguez et al., 2019). En
los años 1970 y 1990 las áreas periurbanas
eran conocidas como cinturones de pobre-
za y desorden. Para la nueva década, el pe-
riurbano experimental una metamorfosis, y
fue ocupado por actividades mixtas, como
el uso residencial, recreativo y empresarial.
Formando el concepto de la nueva rurali-
dad (Robles et al., 2021).
La inequidad en la accesibilidad de tierras
en mercado urbano es el origen de las zo-
nas periurbanas excluidas (Bomans et al.,
2010b). Sin embargo, los usos recreaciona-
les, como fincas, hostelería, agregan nuevos
residentes a estas zonas. Los cambios de
uso de suelo estrictamente obedecen a los
cambios socioeconómicos y los impactos
biofísicos de territorio(Mortoja et al., 2020).
En países desarrollados, las zonas periur-
banas se caracterizan por zonas con uso de
suelos residenciales e industriales, sin em-
bargo, en países en vías de desarrollo, estos
lugares son espacios que se desarrollan ac-
tividades con uso de suelo mixto entre co-
merciales, industriales y residenciales, sien-
do zonas de transición de externalidades
hacia el ambiente. Sin embargo, dentro de
este contraste entre países desarrollados y
subdesarrollados, los dos modelos tienden a
tener sistemas agro-productivos e industria-
les con mayor intensidad (Woltjer, 2014).
Las áreas periurbanas se componen del lími-
te externo y el límite interno, donde el límite
interno es la combinación de infraestructura y
la discontinuidad de los usos de suelo como
forestal, pastizal, agrícolas-productivos (Bux-
ton & Choy, 2007). Y por otro lado, el límite
externo es complejo describirlo, debido a que
no tiene a su dinámica natural, con tenden-
cias a expandir su delimitación territorial.
En el contexto latinoamericano, México en el
año 1992 ejecutó la reforma al artículo 27, el
cual libera el mercado de tierra para locales
y extranjeros, generando un libre mercado
en los terrenos comunitarios llamados “Eji-
dos”. Esta decisión generó especulación e
inseguridad de tenencia de tierra; a la par
que avivo, el terrorismo a la propiedad social,
el ejidatario enfrenta poderes económicos
(agentes inmobiliarios). Esto desencadena
en la construcción de áreas residenciales
para la clase media y baja de los estratos
sociales (Rodríguez et al., 2019).
Por otro lado, el contexto chileno y en es-
pecífico la ciudad de Santiago, ha sufrido
constantes cambios debido a su impulso
económico a mitad del siglo XX. Esta in-
yección económica al libre mercado ha im-
pulsado la creación de fábricas, empresas,
emprendimiento que rapiditamente han
ocupado zonas periurbanas (Robles et al.,
2021). Es así, que la ausencia de políticas
públicas restrictivas ha permitido la expan-
sión de zonas urbanas sobre áreas rurales,
provocando especulaciones desmedidas
del suelo y nula accesibilidad de tierras por
parte de agricultores del sector(Silva & Ver-
gara-Perucich, 2021).
En el contexto brasileño, las zonas periur-
banas o también llamadas interfaces pe-
riurbanas (PUI por sus siglas en inglés) es-
tán directamente relacionadas con clases
sociales altas que buscan actividades re-
creativas y de dispersión mientras que en
el mismo sitio confluyen clases sociales po-
pulares que intentan obtener seguridad de
tenencia de tierras. Por otro lado, Brasil, al
igual que muchos países de Latinoamérica
ha experimentado transiciones económicas,
una de las más representativas fue el boom
del caucho, en el cual la región amazónica
(1850-1920), fue un éxodo rural que incen-
tivó a los campesinos a la venta de caucho
a gran escala en las grandes urbes. Sin em-
bargo, esta capitalización fue efímera y la
gran cantidad de campesino tuvieron que
volver a sus antiguas parcelas de produc-
ción s(Macdonald & Winklerprins, 2014).
AGUILERA MALDONADO, A. E., GONZÁLEZ SOTO, F. A., CÓRDOVA OCHOA, A. B., OCHOA MORENO, M. A., & BUS-
TOS PEÑARRETA, P. E.