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RECIAMUC VOL. 8 Nº 2 (2024)
De la tabla anterior se extrae que en la ma-
yoría de los resultados perinatales del con-
sumo de droga materno durante el emba-
razo se evidencia abstinencia neonatal en
el 28% de los casos, seguido de bajo peso
para la edad gestacional en el 20% de los
casos, prematurez en el 17% de los casos,
depresión neonatal en el 15% de los casos,
anemia neonatal en el 13% de los casos y
la de menos frecuencia con el 7% de los
casos líquido amniótico meconiado.
Tal como se señala en las diferentes inves-
tigaciones sobre el tema se conoce que
el consumo de sustancias de abuso es un
fenómeno dinámico multifactorial con ele-
vada morbimortalidad y costes sociosani-
tarios a nivel mundial que plantea riesgos
tanto para la madre como para el feto/re-
cién nacido (RN). Puede afectar el creci-
miento fetal, causar prematuridad, pérdidas
gestacionales, malformaciones, síndrome
de abstinencia neonatal (SAN) y trastornos
neuroconductuales o cognitivos, por lo que
el consumo gestacional se considera mal-
trato prenatal (6)
En el estudio de Maya-Enero et al. (2021),
se discute que el tabaco es ampliamente
consumido, presente en el 81.2% de las
pacientes, mientras que el alcohol se repor-
ta ocasionalmente en el 11.5%, aunque el
consumo real podría ser mayor debido a la
dificultad de detectar sus metabolitos. Las
consumidoras de metanfetaminas, en su
mayoría de origen filipino, suelen tener un
control gestacional inadecuado y enfrentan
graves deficiencias sociales. Este grupo
experimenta problemas sociales severos y
un caso de desprendimiento prematuro de
placenta normoinserta (DPPNI) se ha regis-
trado, atribuible al efecto vasoconstrictor
de la droga. Las pacientes que consumen
heroína y metadona también enfrentan im-
portantes problemas sociales que afectan
el control gestacional, presentando una
mayor incidencia de infecciones por hepa-
titis C y VIH, aunque estas han disminuido
con el tiempo. Se recomienda encarecida-
mente la lactancia materna en programas
de metadona para disminuir el síndrome
de abstinencia neonatal (SAN). En el caso
de la cocaína, no se encontraron casos de
DPPNI entre las 47 gestantes consumido-
ras, a pesar de su alta prevalencia en la
población general. La lactancia materna
está formalmente contraindicada para las
consumidoras de cocaína y heroína. El SAN
disminuyó en los grupos de benzodiacepi-
nas y metadona, probablemente debido al
aumento de la lactancia materna, ya que
los bebés seguían recibiendo la sustancia
a través de la leche. Las embarazadas con
consumo de drogas suelen tener graves
problemas sociales, especialmente las que
consumen heroína, cocaína y metanfetami-
nas, lo que se refleja en el elevado número
de niños que no retornan al domicilio mater-
no. La disminución en el número de hijos de
madres consumidoras puede indicar una
reducción en el consumo de drogas en el
área o que estas madres acuden menos al
hospital debido a su conocimiento del alto
grado de alerta social. El estudio presenta
limitaciones debido a su diseño retrospecti-
vo, la posible omisión de casos no reporta-
dos, y el enfoque en un solo hospital, lo que
impide la generalización de los resultados.
Este estudio tiene mayor detalle entre sus
resultados pues se recolectó información
más detallada que incluye el tipo de drogas
que consumían las gestantes y de alguna
manera el entorno socioeconómico que ex-
plica de alguna manera la situación de con-
sumo de su población.
El consumo de drogas integra el ambiente
familiar y es común entre familiares y pare-
jas, lo que influye en el mantenimiento del
hábito de fumar durante el embarazo. Invo-
lucrarse con personas que consumen sus-
tancias aumenta la vulnerabilidad, ya sea
por consumir o convivir con consumidores,
banalizando el comportamiento. Es crucial
abordar este tema en la atención prenatal,
cuando la mujer está motivada por la llega-
da del hijo y más propensa a reflexionar so-
bre sus elecciones. El consumo experimen-
tal en adolescentes, asociado a diversos
RESULTADOS MATERNOS Y PERINATALES EN GESTANTES QUE CONSUMEN DROGAS. HOSPITAL UNIVER-
SITARIO DE GUAYAQUIL, MAYO A DICIEMBRE 2022