DOI: 10.26820/reciamuc/8.(1).ene.2024.740-749
URL: https://reciamuc.com/index.php/RECIAMUC/article/view/1318
EDITORIAL: Saberes del Conocimiento
REVISTA: RECIAMUC
ISSN: 2588-0748
TIPO DE INVESTIGACIÓN: Artículo de revisión
CÓDIGO UNESCO: 32 Ciencias Médicas
PAGINAS: 740-749
Tratamiento de fracturas vertebrales mediante cifoplastia y
verteboplastia
Treatment of vertebral fractures by kyphoplasty and verteboplasty
Tratamento das fracturas vertebrais por cifoplastia e verteboplastia
Félix Marcelo Uyaguari Guerra
1
; Leonardo Geovanny Basurto Vera
2
; Fernando Javier Maa Camacho
3
;
Shahab Sebastian Burbano Valdivieso
4
RECIBIDO: 10/12/2023 ACEPTADO: 15/01/2024 PUBLICADO: 30/03/2024
1. Médico; Médico General de Consulta Externa en Diagnosysmed; Quito, Ecuador; m.chelo10@hotmail.
com; https://orcid.org/0009-0002-9862-5393
2. Médico;Investigador Independiente; Quito, Ecuador; grovannylego@gmail.com; https://orcid.org/0000-
0002-8934-6643
3. Médico Cirujano;Médico Residente en ALFA Hospital; Ibarra, Ecuador; fmafla94@gmail.com; http://
orcid.org/0000-0003-3800-8166
4. Médico Cirujano; Médico General en Medimaster; Guayaquil, Ecuador; ssburbano@gmail.com; http://
orcid.org/0000-0003-3800-8166
CORRESPONDENCIA
Félix Marcelo Uyaguari Guerra
m.chelo10@hotmail.com
Quito, Ecuador
© RECIAMUC; Editorial Saberes del Conocimiento, 2024
RESUMEN
Las fracturas por compresión son propensas a progresar con el tiempo y pueden facilitar la compresión de las vértebras adyacentes
debido a los aumentos compensatorios de la carga axial. La vertebroplastia y la cifoplastia son dos procedimientos de intervención per-
cutánea que pueden ayudar a aliviar el dolor y fortalecer la integridad estructural después de sufrir fracturas por compresión vertebral.
Las fracturas por compresión vertebral suelen ser el resultado de un hueso osteoporótico frágil. Las personas osteoporóticas pueden
sufrir fracturas vertebrales por compresión como resultado de un traumatismo aparentemente insignificante, por ejemplo, al sentarse
bruscamente. En individuos más jóvenes, se necesitaría una fuerza de carga axial de mayor energía para comprimir el hueso esponjoso
del cuerpo vertebral. Las fracturas por compresión lumbar no osteoporóticas se observan típicamente en accidentes automovilísticos
y en caídas o saltos desde una altura. Los procesos infecciosos, malignos o idiopáticos que debilitan las vértebras también pueden
provocar fracturas por compresión. Esta actividad revisa el papel de la vertebroplastia y la cifoplastia percutánea y destaca el papel
del equipo interprofesional en el manejo de las fracturas vertebrales. El objetivo de este ensayo es identificar la técnica para realizar
la vertebroplastia y cifoplastia percutánea, describir las indicaciones, explicar la utilidad clínica y explicar la importancia de mejorar la
coordinación de la atención entre los miembros del equipo interprofesional para mejorar los resultados de los pacientes sometidos a
vertebroplastia y cifoplastia percutánea.
Palabras clave: Cifoplastia Percutánea, Vertebroplastia, Fractura, Vertebra.
ABSTRACT
Compression fractures are prone to progress over time and may facilitate compression of adjacent vertebrae due to compensatory in-
creases in axial loading. Vertebroplasty and kyphoplasty are two percutaneous interventional procedures that can help relieve pain and
strengthen structural integrity after sustaining vertebral compression fractures. Vertebral compression fractures are usually the result of
brittle osteoporotic bone. Osteoporotic people can suffer vertebral compression fractures as a result of seemingly insignificant trauma,
for example from sitting down abruptly. In younger individuals, a higher energy axial loading force would be needed to compress the
cancellous bone of the vertebral body. Non-osteoporotic lumbar compression fractures are typically seen in motor vehicle accidents and
in falls or jumps from a height. Infectious, malignant or idiopathic processes that weaken the vertebrae can also cause compression frac-
tures. This activity reviews the role of vertebroplasty and percutaneous kyphoplasty and highlights the role of the interprofessional team in
the management of vertebral fractures. The objective of this trial is to identify the technique for performing percutaneous vertebroplasty
and kyphoplasty, describe the indications, explain the clinical utility, and explain the importance of improving coordination of care among
members of the interprofessional team to improve outcomes for patients undergoing to vertebroplasty and percutaneous kyphoplasty.
Keywords: Percutaneous Kyphoplasty, Vertebroplasty, Fracture, Vertebra.
RESUMO
As fracturas por compressão têm tendência a progredir ao longo do tempo e podem facilitar a compressão das vértebras adjacentes
devido a aumentos compensatórios da carga axial. A vertebroplastia e a cifoplastia são dois procedimentos de intervenção percutânea
que podem ajudar a aliviar a dor e a reforçar a integridade estrutural após a ocorrência de fracturas por compressão vertebral. As frac-
turas por compressão vertebral resultam normalmente de osso osteoporótico frágil. As pessoas osteoporóticas podem sofrer fracturas
de compressão vertebral em resultado de um traumatismo aparentemente insignificante, por exemplo, ao sentarem-se abruptamente.
Em indivíduos mais jovens, seria necessária uma força de carga axial de maior energia para comprimir o osso esponjoso do corpo ver-
tebral. As fracturas de compressão lombar não osteoporóticas são tipicamente observadas em acidentes de viação e em quedas ou
saltos de altura. Os processos infecciosos, malignos ou idiopáticos que enfraquecem as vértebras também podem causar fracturas por
compressão. Esta atividade revê o papel da vertebroplastia e da cifoplastia percutânea e destaca o papel da equipa interprofissional na
gestão das fracturas vertebrais. O objetivo deste ensaio é identificar a técnica de realização da vertebroplastia e cifoplastia percutâneas,
descrever as indicações, explicar a utilidade clínica e explicar a importância de melhorar a coordenação dos cuidados entre os membros
da equipa interprofissional para melhorar os resultados dos doentes submetidos a vertebroplastia e cifoplastia percutâneas.
Palavras-chave: Cifoplastia Percutânea, Vertebroplastia, Fratura, Vértebra.
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RECIMAUC VOL. 8 Nº 1 (2024)
Introducción
Las fracturas osteoporóticas por compre-
sión son las fracturas por fragilidad más
comunes que se observan en la actualidad.
Las personas osteoporóticas pueden sufrir
una fractura por compresión vertebral como
resultado de un traumatismo aparentemente
insignificante, por ejemplo, al sentarse brus-
camente. En individuos más jóvenes, se ne-
cesitaría una fuerza de carga axial de mayor
energía para comprimir el hueso esponjoso
del cuerpo vertebral. Las fracturas por com-
presión lumbar no osteoporóticas se obser-
van típicamente en accidentes automovilísti-
cos y caídas o saltos desde una altura. Los
procesos infecciosos y malignos que debili-
tan las vértebras también pueden provocar
una eventual fractura por compresión (1).
Estos pueden causar limitaciones físicas
importantes, incluido dolor de espalda y
discapacidad funcional. Las fracturas por
compresión son propensas a progresar con
el tiempo y pueden facilitar la compresión
de las vértebras adyacentes debido a los
aumentos compensatorios de la carga axial.
Debido a la alta prevalencia de esta lesión,
existe una gran carga socioeconómica aso-
ciada con la enfermedad y ha habido una
importante controversia sobre el tratamien-
to óptimo. La vertebroplastia (VP) y la cifo-
plastia (KP) son dos procedimientos de in-
tervención percutánea que se utilizan para
tratar fracturas sintomáticas por fragilidad
de la columna que no cicatrizan mediante
la inyección de polimetilmetacrilato (PMMA)
en el cuerpo vertebral, proporcionando así
soporte estructural. Estos procedimientos
han sido objeto de controversia debido a
la falta de mejoras significativas en los en-
sayos controlados aleatorios. En un ensayo
aleatorizado, doble ciego y controlado con
placebo en pacientes con dolorosas fractu-
ras por compresión osteoporóticas se alea-
torizó para someterse a una vertebroplastia
o un procedimiento simulado. No encontra-
ron efectos beneficiosos de la vertebroplas-
tia en comparación con el procedimiento si-
UYAGUARI GUERRA, F. M., BASURTO VERA, L. G., MAFLA CAMACHO, F. J., & BURBANO VALDIVIESO, S. S.
mulado (2). Además, el VP tiene una mayor
tasa de extravasación de PMMA en com-
paración con el KP. Por lo tanto, la VP ha
sido reemplazada por KP como el principal
procedimiento quirúrgico para abordar las
fracturas por compresión osteoporóticas.
En comparación con la PV, se ha informado
que la KP reduce la fuga de cemento, au-
menta el alivio del dolor a corto plazo y mejo-
ra la restauración del ángulo cifótico. A pesar
de sus ventajas, la PKP implica un tiempo de
operación más prolongado y mayores cos-
tos. Además, el tipo de fractura, la localiza-
ción y la gravedad de la lesión influyen en
sus resultados. La PV es un procedimiento
común que se realiza en todo el mundo. Por
el contrario, la KP se realiza menos que la
PV y su incidencia no está completamente
reportada en la literatura internacional. Se ha
demostrado que la KP es un método seguro
y eficaz para tratar el dolor que no responde
en las fracturas por compresión vertebral os-
teoporótica. y permite hospitalizaciones más
cortas, lo que aumenta la calidad de vida del
paciente. Este artículo tiene como objetivo
revisar el estado actual de la KP, analizando
el procedimiento en sí, su uso y complicacio-
nes, y cómo se compara con la PV.
Metodología
Esta investigación está enfocada en el es-
tudio de la con la finalidad de brindar infor-
mación a lectores, especialista y estudian-
tes, en aras de reducir el impacto negativo
que este tipo de enfermedad tiene en las
personas que la padecen y brindar una me-
jor calidad de vida, a través, de tratamientos
que proporcionen una mayor efectividad.
La revisión se ha centrado en textos, do-
cumentos y artículos científicos publicados
disponibles en la web, considerando que
aquella herencia de la globalización per-
mite acceder a mayor y mejor información
a través de las herramientas tecnológicas.
El motor de búsqueda ha sido herramientas
académicas de la web que direccionan es-
pecíficamente a archivos con validez y re-
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RECIMAUC VOL. 8 Nº 1 (2024)
TRATAMIENTO DE FRACTURAS VERTEBRALES MEDIANTE CIFOPLASTIA Y VERTEBOPLASTIA
conocimiento científico, descartando toda
información no confirmada o sin las respec-
tivas referencias bibliográficas.
Resultados
Anatomía y siología
La densidad mineral ósea tiende a disminuir
con la edad después de la masa ósea máxi-
ma, lo que conduce a hueso osteoporótico.
El hueso osteoporótico es de calidad normal
pero disminuido en cantidad. El hueso es-
ponjoso tiene una cantidad trabecular dis-
minuida y un hueso cortical delgado, lo que
lleva a una menor capacidad de carga hasta
la falla y es más propenso a fracturarse. Las
fracturas por compresión vertebral (FVC)
son el resultado de una fuerza axial que su-
pera la integridad ósea. Los FVC se definen
como una pérdida de aproximadamente el
20% o al menos 4 mm de la altura vertebral
anterior, media o posterior (3). La columna
toracolumbar (T12-L2) es el sitio afectado
con mayor frecuencia (60-75%), seguida de
la región lumbar inferior (L2-L5) (4).
Las fracturas por compresión afectan ca-
racterísticamente la parte anterior de la co-
lumna, que está compuesta por los dos ter-
cios anteriores del cuerpo vertebral, los dos
tercios anteriores del disco intervertebral y
el ligamento longitudinal anterior. A diferen-
cia de las fracturas por estallido vertebral
o Chance, una fractura por compresión no
compromete la banda de tensión posterior
(5). La banda de tensión posterior se carac-
teriza por músculos, ligamentos, procesos y
pedículos que mantienen la estabilidad de
la columna. Por tanto, las fracturas por com-
presión se consideran fracturas estables.
Los componentes de la banda de tensión
posterior incluyen:
Complejo ligamentoso posterior: liga-
mentos supraespinoso e interespinoso,
ligamento amarillo
Musculatura: Longissimus, iliocostalis,
espinales, semispinalis, rotatores, inter-
transversarii, multifidus.
Hueso: apófisis transversales y espino-
sas, pedículos, facetas.
Diagnóstico
El diagnóstico de FVC requiere una anamne-
sis y un examen físico detallados. Las inves-
tigaciones deben tener como objetivo excluir
otras causas de dolor de espalda. Al evaluar
a un paciente de este tipo, el diagnóstico
diferencial debe considerar no sólo la os-
teoporosis sino también diversas causas de
osteomalacia, endocrinopatía y malignidad.
A veces son necesarias pruebas diagnós-
ticas adicionales, incluidas la psicología, la
fisioterapia y diversas especialidades mé-
dicas, para fundamentar la necesidad de
una intervención terapéutica. La resonancia
magnética suele ser útil para excluir otras
causas de fractura patológica y para dis-
tinguir fracturas recientes de fracturas anti-
guas. Para este último, se debe emplear la
técnica de imagen STIR (Short Tau Inversion
Recovery), que es muy sensible para el ede-
ma óseo tras una fractura vertebral.
Los pacientes de alto riesgo necesitan
atención especial. Los pacientes con una o
más fracturas vertebrales tienen cinco ve-
ces más probabilidades de sufrir un FVC
adicional durante el próximo año (5). Algu-
nos pacientes con osteoporosis secunda-
ria tienen múltiples factores de riesgo. En
pacientes con artritis reumatoide, el propio
proceso inflamatorio, la inactividad física
y el tratamiento necesario con glucocorti-
coides también potencian la incidencia de
osteoporosis. Estos pacientes muestran un
volumen óseo reducido y una disminución
del recambio óseo, lo que se ve agravado
aún más por el deterioro de la microarqui-
tectura que acentúa la osteoporosis grave
asociada con la enfermedad. Como conse-
cuencia, los sujetos con artritis reumatoide
tienen una densidad mineral ósea reducida
y un riesgo al menos dos veces mayor de
fracturas osteoporóticas (3).
Deformidad espinal
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RECIMAUC VOL. 8 Nº 1 (2024)
Se debe tener en cuenta el equilibrio sagi-
tal de la columna. Como lo sugieren Keller
et al. (6) en un ejemplo de un modelo de
deformidad vertebral, la deformidad cifóti-
ca superior a 10° en T7 y T8 produce una
traslación anterior de 15,1 cm de la colum-
na cervicotorácica con un aumento del 19
% en la fuerza de compresión y un aumento
del 40 % en la fuerza del músculo extensor
paraespinal. en estos niveles. Mientras que
la vertebroplastia esencialmente "congela"
la deformidad, se ha descubierto que la ci-
foplastia reduce la cifosis segmentaria en
promedio entre 6 y 18° (7). En fracturas re-
cientes, la reducción alcanza un promedio
de 14°, con la posibilidad de una restaura-
ción de altura casi completa en situaciones
agudas (1). Si bien la vertebroplastia es un
método de estabilización eficaz cuando la
deformidad no es motivo de preocupación,
se debe considerar la cifoplastia para frac-
turas con deformidad cifótica, especialmen-
te cuando se tratan fracturas agudas.
Tipo de fractura
Como los procedimientos de aumento ver-
tebral no abordan la inestabilidad en flexión
o rotación, el estudio del paciente debe in-
cluir la clasificación de las fracturas con el
fin de descartar lesiones tipo B y C. Cuan-
do existe duda sobre el tipo de fractura, se
debe realizar una resonancia magnética
para evaluar cualquier lesión de las estruc-
turas discoligamentarias. En las lesiones
tipo B o C, la instrumentación posterior si-
gue siendo necesaria. La gran mayoría de
las fracturas espontáneas serán del tipo
A1; sin embargo, pueden ocurrir fracturas
más complejas en entornos traumáticos,
p. por caídas de escaleras, de una bicicle-
ta o en accidentes automovilísticos, como
puede ocurrir con poca frecuencia en los
pacientes reumatoides más jóvenes y acti-
vos con osteoporosis secundaria. Además,
la evaluación del tipo de fractura implica la
morfología de la fractura del cuerpo verte-
bral. Dependiendo del grado de pérdida
ósea trabecular, la falla de un cuerpo ver-
tebral con osteoporosis severa puede resul-
tar en un colapso completo sin fragmenta-
ción significativa (tipo A1.3), mientras que
la rotura vertebral (estallido incompleto tipo
A3.1, estallido dividido tipo A3.2 y estallido
completo, la fractura por estallido tipo A3.3)
generalmente ocurre en vértebras menos
osteoporóticas. El primer tipo de fractura
es más común en pacientes de edad avan-
zada con osteoporosis primaria y se puede
tratar mediante cifoplastia, mientras que el
segundo ocurre con mayor frecuencia en
pacientes más jóvenes con osteoporosis
secundaria en un entorno traumático. Estas
fracturas deben evaluarse cuidadosamen-
te, ya que la cifoplastia en las fracturas por
estallido completo tipo A3.3 puede provocar
la separación de los fragmentos en lugar de
la formación de cavidades si la osteoporo-
sis es leve. Aunque existe un riesgo teórico
de retropulsión ósea mediante la cifoplastia
en las fracturas por estallido, la colocación
anterior del balón suele evitar la expansión
hacia la pared posterior durante el inflado.
Las fracturas por estallido incompletos del
tipo A3.1 se han tratado con éxito (8). Cuan-
do se tratan fracturas por estallido, las fisu-
ras en la pared vertebral posterior aumen-
tan el riesgo de fuga de cemento epidural
para todos los procedimientos de aumento,
pero especialmente para la vertebroplastia
debido a la inyección de PMMA de baja vis-
cosidad y presión de moderada a alta. En
este caso, la cifoplastia aumenta la seguri-
dad operativa, ya que se inyecta PMMA con
alta viscosidad y baja presión en la cavidad
creada durante el inflado del balón. Aunque
las fugas menores no suelen provocar de-
terioro neurológico, se han documentado
varios casos de déficit neurológico grave
y embolia sistémica después de una verte-
broplastia (5).
La posibilidad de complicaciones graves,
por raras que sean, requiere una monitori-
zación fluoroscópica intraoperatoria minu-
ciosa para detectar retropulsión ósea o fuga
de cemento y se deben tomar medidas para
una posible conversión a cirugía abierta y
tratamiento de embolia.
UYAGUARI GUERRA, F. M., BASURTO VERA, L. G., MAFLA CAMACHO, F. J., & BURBANO VALDIVIESO, S. S.
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RECIMAUC VOL. 8 Nº 1 (2024)
Décit neurológico
El colapso vertebral severo o la fragmenta-
ción de la pared posterior, aunque son ra-
ros, pueden inducir un déficit neurológico
debido a la compresión de la raíz nerviosa.
Como la descompresión neural no se pue-
de realizar por vía percutánea, se requiere
descompresión quirúrgica además del au-
mento vertebral. Se ha descrito la descom-
presión abierta bilateral con vertebroplastia
transpedicular y cifoplastia microquirúrgica
interlaminar para el tratamiento de estas
fracturas graves (8).
La vertebroplastia percutánea no complica-
da suele realizarse en aproximadamente 15
minutos para un solo nivel. Para la misma indi-
cación, la cifoplastia necesitará entre 10 y 15
minutos adicionales. Sin embargo, en fractu-
ras que implican una pérdida significativa de
altura, deformidad cifótica o fragmentación
de la pared vertebral posterior, se debe con-
siderar la cifoplastia a pesar del tiempo de
operación ligeramente prolongado debido al
potencial de reducción de la fractura y una
menor tasa de fuga de cemento.
Indicaciones
Las opciones de tratamiento estándar para
la fractura por compresión vertebral consis-
ten en terapias conservadoras que incluyen
analgésicos, ortesis externas, fisioterapia y
reposo en cama. La mayoría de los pacien-
tes pueden tratarse con observación y un
retorno gradual a la actividad. Los síntomas
generalmente se resuelven en 4 a 6 sema-
nas. La intervención quirúrgica está indica-
da para determinados pacientes que sufren
dolor y morbilidad importantes después de
este período de tiempo (1).
En las directrices de la AAOS (Academia
Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos)
publicadas recientemente para las fracturas
por compresión osteoporóticas, recomien-
dan firmemente no utilizar la vertebroplastia
(6). Sin embargo, la cifoplastia sigue siendo
una opción viable para el tratamiento de es-
tas lesiones.
Contraindicaciones
Una contraindicación absoluta para la ver-
tebroplastia y la cifoplastia es una fractura
por compresión asintomática. Las fracturas
por compresión curadas, que a menudo se
encuentran de manera incidental en las ra-
diografías de tórax, no se beneficiarán de
la intervención. El procedimiento no debe
realizarse si existen procesos infecciosos
locales o sistémicos en curso, como osteo-
mielitis o discitis. Las contraindicaciones re-
lativas incluyen la extensión de la fractura
hacia la pared posterior del cuerpo verte-
bral, que puede provocar extravasación de
cemento hacia el canal espinal, y fracturas/
deformidades graves por compresión (1).
Equipo
La VP/KP se realiza mejor mediante fluoros-
copia de alta calidad para confirmar la colo-
cación de la aguja. Esto se logra mejor con
el uso de fluoroscopia con arco en C. Este
procedimiento se puede realizar con un arco
en C que haga la transición entre imágenes
anteroposteriores AP y laterales, o con dos
arcos en C, uno colocado para imágenes AP
y el otro para imágenes laterales. La técnica
de dos brazos en C alivia la necesidad de
cambiar constantemente la posición del arco
en C. A continuación, se proporciona una lis-
ta de tipos de equipos (1):
Fluoroscopia
Aguja espinal
Estiletes de aguja espinal, con bisel múl-
tiple y bisel único en forma de diamante
Cemento de polimetacrilato (PMMA)
+/- Catéter con balón de cifoplastia (ver
Técnica para más detalles)
TRATAMIENTO DE FRACTURAS VERTEBRALES MEDIANTE CIFOPLASTIA Y VERTEBOPLASTIA
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RECIMAUC VOL. 8 Nº 1 (2024)
Personal
La vertebroplastia y la cifoplastia son rea-
lizadas principalmente por radiólogos in-
tervencionistas, médicos intervencionistas
para el tratamiento del dolor y especialis-
tas neuroquirúrgicos/ortopédicos de la co-
lumna. El personal intraoperatorio también
puede incluir un técnico de fluoroscopia,
una enfermera y un representante de la em-
presa. Si se implementa sedación general,
también estará presente un anestesiólogo.
Preparación
La vertebroplastia y la cifoplastia se conside-
ran un procedimiento con riesgo de hemorra-
gia moderado (Categoría 2) según las pautas
de consenso de estándares de práctica de
la Sociedad de Radiología Intervencionista
(SIR). Antes del procedimiento se debe rea-
lizar el INR y el hemograma completo (CBC).
Las recomendaciones son las siguientes:
INR corregido a menos de 1,5
Transfundir plaquetas inferiores a 50.000
ASA: No es necesario esperar
Clopidogrel: Mantener 5 días antes del
procedimiento.
Heparina de bajo peso molecular
(HBPM): suspender una dosis antes del
procedimiento
La profilaxis antibiótica se logra con la ad-
ministración de 1 gramo de cefazolina intra-
venosa (IV), 1 hora antes del procedimien-
to (primera línea). Una vez que el paciente
está intubado, se lo coloca en decúbito
prono sobre una mesa radiotransparente
bien acolchada. La colocación adecuada
del arco en C fluoroscópico es crucial. Se
aísla el nivel vertebral afectado y se obtie-
nen vistas adecuadas antes del inicio del
procedimiento y se anota la posición del
arco en C para que pueda replicarse des-
pués de la preparación quirúrgica. En la
imagen (AP), desea ver el cuerpo vertebral
en una posición AP directa con las placas
terminales paralelas al haz de rayos X y la
apófisis espinosa centrada entre los pedí-
culos (10). Luego se marcan los pedículos
con un rotulador. El área quirúrgica se pre-
para y se cubre de forma estéril utilizando
la técnica de máxima barrera quirúrgica.
Los antibióticos profilácticos previos al pro-
cedimiento se administran antes del inicio
del procedimiento.
Técnica o Tratamiento
La configuración y la técnica del procedi-
miento de VP y cifoplastia son extremada-
mente similares, la única diferencia es que
la cifoplastia crea una cavidad en el cuerpo
vertebral mediante la expansión del balón.
En la columna torácica y lumbar, la VP se
realiza mediante un abordaje transpedicular
o parapedicular (10). Utilizando un instru-
mento radiotransparente, se marca la inci-
sión sobre el pedículo bajo guía fluoroscópi-
ca. Se realiza una pequeña incisión sobre el
punto de entrada y la ubicación se confirma
mediante radiografía AP antes de realizar la
UYAGUARI GUERRA, F. M., BASURTO VERA, L. G., MAFLA CAMACHO, F. J., & BURBANO VALDIVIESO, S. S.
Figura 1. Equipos necesarios para realizar cifoplastia
747
RECIMAUC VOL. 8 Nº 1 (2024)
incisión. Luego se inserta la aguja hueca VP
y bajo guía fluoroscópica intermitente AP se
confirma el punto de entrada antes de in-
sertarla. El punto de partida suele estar a lo
largo del borde lateral superior del pedículo
con una angulación variable según el nivel
del pedículo al que se accede (8).
Las paredes medial e inferior del pedículo
deben visualizarse claramente para dismi-
nuir el daño a las raíces nerviosas y la mé-
dula espinal (9). Se puede utilizar un mazo
para golpear suavemente el dispositivo en
el punto de partida, teniendo cuidado de
no cruzar la pared del pedículo medial. Si
la trayectoria es adecuada en la vista AP, el
arco en C pasa a la vista lateral para confir-
mar la colocación adecuada del pedículo y
la trayectoria superior/inferior en el cuerpo
vertebral. Si la trayectoria es apropiada, el
arco en C regresa a la vista AP y el dispo-
sitivo VP avanza más, teniendo cuidado de
no cruzar la pared del pedículo medial. Esto
se continúa hasta que el dispositivo VP haya
atravesado el pedículo y se encuentre en el
cuerpo vertebral posterior, lo que se con-
firma en la imagen lateral. Una vez que se
haya accedido al cuerpo vertebral posterior,
ahora puede hacer avanzar el dispositivo
VP más medial y distalmente. La punta de
la aguja debe colocarse en la parte anterior
del tercio medio del cuerpo vertebral, lo más
cerca posible de la línea media (1). La posi-
ción final de la aguja debe confirmarse me-
diante fluoroscopia antes de la inyección de
cemento óseo. Si se realiza una cifoplastia,
en este punto se inserta el catéter con balón
y se infla usando controles visuales de volu-
men y presión para crear una cavidad.
El inflado se detiene cuando se obtiene una
presión superior a 200-250 psi cuando el
globo entra en contacto con la superficie
cortical o se expande más allá del borde
del cuerpo vertebral, o si se restablece la
altura de las vértebras. Luego se desinfla
y se retira el globo. Una vez mezclado el
cemento, no se inyecta hasta que alcance
la consistencia de una pasta, esto se hace
para evitar fugas en huesos con osteoporo-
sis severa (10). El objetivo es administrar el
cemento a un ritmo controlado y uniforme-
mente en el cuerpo vertebral evitando la ex-
travasación extravertebral. Se utilizan múlti-
ples imágenes AP y laterales para confirmar
la inyección de cemento en el cuerpo ver-
tebral y para confirmar que no hay extrava-
sación extravertebral, que aparecerá como
una sustancia radiopaca que se diferencia
claramente del hueso circundante. A medi-
da que se inyecta el cemento, la aguja se
retira lentamente para permitir una distribu-
ción uniforme por todo el cuerpo vertebral.
La inyección de cemento se interrumpe una
vez que ha alcanzado el cuerpo vertebral
posterior. Al retirar la aguja, para evitar una
cola de cemento, se utiliza un estilete para
limpiar la aguja de cemento residual.
TRATAMIENTO DE FRACTURAS VERTEBRALES MEDIANTE CIFOPLASTIA Y VERTEBOPLASTIA
Figura 2. Ilustración de pasos al realizar la cifoplastia
748
RECIMAUC VOL. 8 Nº 1 (2024)
Complicaciones
Las complicaciones ocurren en aproxima-
damente el 50% de los pacientes sometidos
a vertebroplastia, pero aproximadamente el
95% de ellos son clínicamente asintomáti-
cos (11). A continuación se incluye una lista
de complicaciones comunes.
Infección y sangrado: riesgos universal-
mente reconocidos de cualquier proce-
dimiento intervencionista.
Radiculopatía o déficit neurológico: si
la aguja espinal viola la pared inferior o
medial del pedículo durante la entrada,
existe un riesgo significativo de daño a
una raíz nerviosa o a la médula espinal.
La complicación más común asocia-
da con la vertebroplastia es la fuga de
PMMA hacia el tejido circundante, el in-
tradiscal y el canal espinal. Esto es más
común en el caso de la VP porque no se
crea ninguna cavidad como en la cifo-
plastia y se necesita una mayor presión
para inyectar el PMMA (12).
Embolización pulmonar: las partículas
de cemento introducidas en una vena
tienen el potencial de embolizarse en
los pulmones; sin embargo, esta es una
complicación poco común.
Estenosis espinal: la fuga de cemento
hacia el espacio epidural puede causar
esencialmente estenosis espinal iatro-
génica; sin embargo, esta es una com-
plicación poco común.
Manejo postoperatorio
Una vez curado el cemento óseo, los pa-
cientes pueden movilizarse con todo el
peso. No se recomienda la aplicación de
una órtesis de forma rutinaria. Si bien los
pacientes parecen beneficiarse de este pro-
cedimiento, no se ha demostrado que la ci-
foplastia por sí sola prevenga más fracturas
vertebrales. Por tanto, es de suma impor-
tancia inhibir la tasa de fracturas vertebra-
les en estos pacientes. La farmacoterapia
UYAGUARI GUERRA, F. M., BASURTO VERA, L. G., MAFLA CAMACHO, F. J., & BURBANO VALDIVIESO, S. S.
debe continuarse durante al menos 2 o 3
años. Se ha demostrado que alendronat 10
mg/día o 70 mg/semana, raloxifeno 60 mg/
día y risedronat 5 mg/día o 35 mg/semana
por vía oral reducen la tasa de fracturas en
pacientes con fracturas prevalentes (10). Se
deben tomar diariamente 500 mg de calcio
y 400 a 800 IE de vitamina D. Se ha demos-
trado que estos medicamentos tienen un
grado de medicina basado en evidencia A.
Si estos medicamentos no se toleran bien,
se recomiendan otros tratamientos médi-
cos. Esto incluye calcitonina en aerosol, eti-
dronato intermitente, estrógeno/gestageno,
fluoruro o metabolitos activos de la vitamina
D. Los cambios en el estilo de vida también
deben continuar como se describe, y con-
tinuar con la fisioterapia. Los pacientes de-
ben ser monitoreados cada 3 a 6 meses.
Conclusión
Las fracturas por compresión aguda suelen
ser afecciones dolorosas e inmovilizantes en
personas de edad avanzada. Los estudios
han demostrado un alivio significativo del
dolor, una mejor calidad de vida, una menor
dependencia de narcóticos y una mayor mo-
vilidad en los pacientes que se someten a
este tipo de intervenciones. En resumen, la
vertebroplastia y la cifoplastia han demostra-
do ser una modalidad de tratamiento eficaz
en pacientes con fracturas por compresión
agudas y dolorosas refractarias al tratamien-
to médico. Siempre se debe realizar un aná-
lisis de riesgo/beneficio antes de intervenir.
Sólo los pacientes con fracturas por com-
presión aguda deben ser considerados para
vertebroplastia y cifoplastia. Es responsabi-
lidad del médico de atención primaria y del
intervencionista verificar la agudeza de la
fractura mediante diagnóstico por imágenes.
Una consideración cuidadosa del riesgo de
hemorragia ayuda a prevenir hematomas o
hemorragias espinales potencialmente mor-
tales. Se recomienda un cuidadoso segui-
miento posterior al procedimiento, por parte
del médico y de enfermería para garantizar
que se haya logrado el efecto analgésico
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RECIMAUC VOL. 8 Nº 1 (2024)
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TRATAMIENTO DE FRACTURAS VERTEBRALES MEDIANTE CIFOPLASTIA Y VERTEBOPLASTIA
deseado. Los intervencionistas, los especia-
listas en rehabilitación y los fisioterapeutas
desempeñan un papel integral para ayudar
a los pacientes a regresar a sus actividades
diarias y a su calidad de vida anterior. La en-
fermería debe evaluar la infección posopera-
toria y otras complicaciones.
CITAR ESTE ARTICULO:
Uyaguari Guerra, F. M., Basurto Vera, L. G., Mafla Camacho, F. J., & Bur-
bano Valdivieso, S. S. (2024). Tratamiento de fracturas vertebrales me-
diante cifoplastia y verteboplastia. RECIAMUC, 8(1), 740-749. https://doi.
org/10.26820/reciamuc/8.(1).ene.2024.740-749