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RECIMAUC VOL. 8 Nº 1 (2024)
quimioterapia para reducir la velocidad de
crecimiento y fármacos para aliviar los sín-
tomas (7).
El tratamiento de primera línea para abordar
la excesiva producción de ácido son unos
medicamentos conocidos como inhibidores
de la bomba de protones. Estos bloquean
la secreción de ácido en las células. A ve-
ces también se usa un fármaco similar a la
hormona somatostatina para contrarrestar
los efectos de la gastrina (9). El uso de in-
hibidores de la bomba de protones, como
omeprazol, lansoprazol, entre otros. Ade-
más, se utilizan medicamentos de la clase
de bloqueadores de los receptores H2 de
histamina (10).
Los antagonistas de los receptores de his-
tamina H2, incluyendo cimetidina, ranitidina
y famotidina, pueden ser utilizados efectiva-
mente para controlar la secreción excesiva
de ácido gástrico en pacientes con ZES;
sin embargo, a menudo se requieren dosis
altas y una administración frecuente (cada
4-6 horas). Mantienen su efectividad en la
evaluación a largo plazo, pero requieren un
aumento promedio de al menos una dosis
por año. Según estudios comparativos, des-
critos en el estudio de Tetsuhide Ito y otros,
la famotidina tiene una duración de acción
un 30% más larga que la cimetidina y la ra-
nitidina, lo que permite una administración
menos frecuente. A pesar de las dosis altas,
estos medicamentos rara vez causan efec-
tos secundarios, excepto por los efectos
antiandrógenos de la cimetidina, que pue-
den causar ginecomastia o impotencia (7).
El tratamiento quirúrgico para tumores no
metastásicos implica la identificación y re-
sección intraoperatoria del tumor, lo cual es
responsable de lograr la cura en aproxima-
damente el 50% de los individuos afectados
(10). La extirpación quirúrgica del gastrino-
ma es el único método de tratamiento cau-
sal del ZES, y la eliminación de todas las le-
siones, tanto primarias como metastásicas,
sigue estando indicada en la mayoría de los
casos. Sin embargo, muchos aspectos del
procedimiento quirúrgico, como el momento
de la intervención, la extensión de la resec-
ción o la necesidad de cirugía en enferme-
dad avanzada, son temas controvertidos.
El enfoque quirúrgico también difiere en el
síndrome de Zollinger-Ellison esporádico
y el ZES relacionado con MEN-1. Más de
la mitad de los gastrinomas son poco dife-
renciados y tienen un potencial maligno, lo
que empeora significativamente el pronós-
tico. Por esta razón, la intervención quirúr-
gica temprana y la extirpación de lesiones
primarias deben realizarse rutinariamente
para prevenir la expansión tumoral (7).
Posibles complicaciones del síndrome
de Zollinger-Ellison
La complicación más grave consiste en que
el tumor se disemine hacia otros órganos.
Por lo general, lo hace desde el páncreas o
el duodeno hacia los ganglios linfáticos cer-
canos o el hígado. Otra complicación grave
es la perforación o el sangrado ocasionado
por las úlceras en el estómago y el duode-
no. Así mismo, puede presentarse diarrea
grave y pérdida severa de peso (9).
Conclusión
La revisión actual del Síndrome de Zollin-
ger-Ellison (ZES) destaca la importancia de
un enfoque multidisciplinario para su diag-
nóstico y manejo. Se reconoce que el uso
generalizado de inhibidores de la bomba de
protones (IBP) y antagonistas de los recep-
tores H2 de histamina ha mejorado signifi-
cativamente el control sintomático del ZES.
Sin embargo, persisten desafíos en el diag-
nóstico precoz y la selección del tratamien-
to óptimo, especialmente en casos atípicos
y en pacientes con comorbilidades. La in-
tervención quirúrgica sigue siendo la única
opción de tratamiento curativo, pero la con-
troversia persiste en cuanto al momento y
la extensión de la resección, especialmente
en casos avanzados. Se destaca la impor-
tancia de una intervención quirúrgica tem-
prana en lesiones primarias para prevenir la
progresión tumoral y mejorar el pronóstico.
Además, se enfatiza la necesidad de una
SÍNDROME DE ZOLLINGER ELLISON. REVISIÓN ACTUAL