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RECIMAUC VOL. 8 Nº 1 (2024)
Introducción
El sistema financiero cumple un rol funda-
mental en el proceso de asignación de re-
cursos en la economía de un país. Cuando
las instituciones financieras privadas o pú-
blicas no desempeñan esta función de for-
ma adecuada, es decir, no democratizan los
servicios financieros, entre ellos el crédito,
atentan contra el desarrollo socioeconómico
y desencadenan condiciones de desigual-
dad, exclusión e inequidades (Jácome Es-
trella, INCLUSIÓN FINANCIERA EN ECUA-
DOR: EL COOPERATIVISMO DE AHORRO Y
CRÉDITO COMOALTERNATIVA, 2021).
El cooperativismo surgió en países desa-
rrollados como una respuesta a los efectos
de la revolución industrial de principios del
siglo XIX, en los cuales se ha institucionali-
zado y se han asentado sus principios sin
intervención del Estado ni de patronos (Al-
dás Alarcón, 2019).
Existió alrededor de un siglo de historia
de cooperativismo en el mundo antes del
arribo de su mensaje solidario al Ecuador
(Miño Grijalva, 2013). El Cooperativismo es
un movimiento socioeconómico de carác-
ter mundial constituido por asociaciones
económicas cooperativistas en las que to-
dos los miembros son beneficiarios de su
actividad según el trabajo que aportan a la
cooperativa (Celis Minguet, 2003). A nivel
mundial y en muchos sectores diferentes de
la economía, las cooperativas han demos-
trado ser más resistentes a las crisis que el
promedio (Castro Barrantes).
El teórico más importante del cooperativis-
mo ha sido el inglés Robert Owen, nacido
en 1771 y muerto en 1858, quien propuso
el término de comunidades autónomas. Las
cooperativas pasarían a ser grupos huma-
nos de trabajo asociado con calidad de vida
para sus integrantes (Ramírez Díaz, Herrera
Ospina, & Londoño Franco, 2016).
En las Américas, el origen del cooperati-
vismo influenciado por las corrientes mi-
gratorias europeas respondió a modelos
ALDAZ DELGADO, N. L., & YAGUACHE MAZA, D. M.
específicos de propuestas de organiza-
ción social y gestión económica organiza-
das especialmente en Inglaterra, Alemania,
Francia e Italia (Mogrovejo, Mora , & Vanhu-
ynegem, 2012). En 1862, en Alemania, Frie-
drich Wilhelm Raiffeisen y Franz Hermann
Schultz-Delitsch desarrollaron otro modelo
cooperativo y crearon las primeras coope-
rativas de crédito. Desde entonces el mo-
delo ha crecido, se ha expandido a otros
sectores, y ha inspirado el desarrollo de las
cooperativas financieras en todo el mundo.
(Alianza Cooperativa Internacional, 2018)
Según la (Alianza Cooperativa Internacio-
nal , 2018) más del 12 % de la población
mundial es cooperativista de los 3 millones
de cooperativas que existen en el mundo.
Las cooperativas son consideradas mode-
los de emprendimientos de carácter social
que contribuyen a la prosperidad y el bien-
estar de sus asociados y de las comunida-
des donde se desarrollan, ya que ofrecen
condiciones de trabajo decentes, desarro-
llan habilidades y promueven relaciones
equitativas y de respeto ( Arias Amaguaña,
Sigüenza Orellana, Pinos Ramón, & Álava
Atiencie, 2022).
En los orígenes y consolidación del movi-
miento cooperativo ecuatoriano se pueden
distinguir por lo menos tres etapas funda-
mentales: la primera se inicia aproximada-
mente en la última década del siglo XIX,
cuando se crean especialmente en Quito
y Guayaquil- una serie de organizaciones
artesanales y de ayuda mutua; la segunda
empieza a partir de 1937, año en el cual se
dicta la primera Ley de Cooperativas con el
propósito de dar mayor alcance organizati-
vo a los movimientos campesinos; la terce-
ra etapa comienza a mediados de los años
sesenta con la expedición de la Ley de Re-
forma Agraria (en 1964) y de la nueva Ley
de Cooperativas (en 1966) (Da Ros, 2007).
El rol de las cooperativas en el Ecuador es
fundamental, ya que incorporan en la so-
ciedad a ciertos grupos vulnerables que
tradicionalmente estaban fuera del sistema
financiero, al tiempo que son agentes de di-