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RECIMAUC VOL. 8 Nº 1 (2024)
complejidad del paciente crítico conlleva
incertidumbres pronósticas que dificultan la
toma de decisiones, como la LTSV, pudien-
do hacer que se prolongue una situación de
agonía, tanto para el paciente como para
la familia, durante mucho más tiempo que
el propio curso de su enfermedad, incluso
llegando a situaciones de obstinación tera-
péutica, provocando el riesgo de vulnerar el
propio proceso de muerte del enfermo (Ve-
lazco, y otros, 2019).
Velazco y otros )2018 exponen que el reto
actual consiste en aplicar de manera con-
junta tanto el tratamiento curativo, como
brindar un abordaje paliativo en aquellas si-
tuaciones en que esté indicado, puesto que
en la mayoría de las situaciones que ingre-
san los pacientes en UCI, existe la incerti-
dumbre entre si el tratamiento está siendo
efectivo, o si no responde y comienza a ser
fútil. Por lo que integrar los cuidados paliati-
vos de forma precoz, promueve la atención
adecuada y compasiva a mayor número
de pacientes, sobre todo los críticamente
enfermos, permite un mejor manejo de los
síntomas, sufrimiento, dolor; mejor manejo
de la angustia y el fracaso terapéutico de
los profesionales; favorece la participación
tanto del paciente como de la familia en la
toma de decisiones; y facilita el seguimien-
to integral en la elaboración del duelo de la
familia (Velazco, y otros, 2019).
Como apunta Enric Benito según lo rescata
Velazco y otros (2019), será determinante
identificar y diagnosticar el comienzo del
proceso de muerte, para que las interven-
ciones futuras se centren en ello, indepen-
dientemente de la situación o diagnósticos
previos que hayan propiciado dicha situa-
ción. En definitiva, prestar una atención in-
tegral a todos los pacientes de UCI desde
el momento del ingreso, con independen-
cia de su pronóstico, con la identificación
precoz de medidas paliativas (valoración
diaria de las necesidades paliativas de los
pacientes), que permita abordar mejor las
necesidades multidimensionales, practicar
un modelo de atención interprofesional,
junto con la identificación de los valores y
preferencias del paciente (documento de
instrucciones previas y modelo de planifica-
ción compartida de la atención) y la partici-
pación activa de la familia, pudiendo dismi-
nuir la dificultad en la toma de decisiones,
y acordando un plan de actuación conjunto
que permita realizar una atención continua-
da, coordinada e integral, adaptándose a
cada etapa de la enfermedad y circunstan-
cias del paciente (Velazco, y otros, 2019)
Conclusiones
Aunque el enfoque evolutivo ha ganado po-
pularidad recientemente no sólo en el cam-
po de la medicina clínica, sino también en el
de la salud pública, no se puede pasar por
alto que, como otras direcciones científicas,
tiene ciertas limitaciones. Primero se puede
considerar erróneo pretender que este enfo-
que es la solución a todos los problemas pre-
ocupantes. Se pudo observar cuántas veces
se ha demostrado que los enfoques lógicos
y completamente "racionales" de enfermeda-
des graves son erróneos, y es probable que
suceda lo mismo con las ideas evolutivas en
pacientes críticamente enfermos.
Estas contribuciones influyeron en el pen-
samiento evolutivo de los investigadores y
proporcionaron ideas siempre nuevas para
explicar el desarrollo de la virulencia de
los microorganismos, la resistencia a los
antibióticos, la menopausia y el conflicto
genómico materno-fetal en nutrición (pree-
clampsia). También explica el desarrollo de
cánceres reproductivos en las sociedades
postindustriales como resultado de las fluc-
tuaciones en el ciclo menstrual. El campo
de la ciencia está pasando de una fase ini-
cial dominada por la especulación a una
fase más rigurosa en la que se prueban al-
ternativas explícitas.
Pero, aunque este enfoque evolutivo es
atractivo, se basa en hipótesis inspiradas en
sus principios para explicar los fenómenos
fisiopatológicos, y su confirmación requiere
más estudios que tal vez nunca se realicen.
Finalmente, el tratamiento de un paciente
MEDICINA EVOLUTIVA EN PACIENTE CRÍTICO