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RECIMAUC VOL. 7 Nº 2 (2023)
por tanto no regenerables por lo que en el
infarto agudo al miocardio son sustituidos
por fibroblastos, lo que conlleva progresiva-
mente a remodelación cardíaca e insuficien-
cia cardiaca”. Actualmente con el descu-
brimiento de las células madres se puede
decir que la regeneración de los cardiomio-
citos es posible, “hasta el momento las cé-
lulas madre embrionarias (CME) mostraron
inicialmente ventajas por su capacidad de
diferenciarse en cardiomiocitos y por ser ca-
paces de acoplarse al sistema de conduc-
ción cardíaco” (Martinez & Velasco, 2022).
El ensayo ESCORT fue el primero en utilizar
las CME como intervención en pacientes
con procesos isquémicos que serían some-
tidos a cirugía de bypass coronario. Poste-
rior al procedimiento, se obtuvo una mejo-
ría de la sintomatología en conjunto con la
aparición de una nueva contractilidad en el
segmento isquémico demostrado por eco-
cardiografía. Adicionalmente, “se observó
una mejoría de la fracción de eyección ven-
tricular de un 10% en un periodo de 3 me-
ses” (Martinez & Velasco, 2022).
Sin embrago, no se ha logrado obtener re-
sultados similares en diferentes estudios, lo
ciual puede que se deba al posible origen
metodológico o diferente a ello, por lo cual
la sociedad europea de cardiología reco-
mienda desarrollar estudios metodológicos
empleadas a crear técnicas estandarizadas
y reproducibles para generar resultados
más comprobables.
La utilización de células madre adultas
como las pluripotentes inducidas (iPSCs)
se han “reprogramado genéticamente para
retornar a un estado embrionario con la fi-
nalidad de generar cardiomiocitos que son
células que constituyen la mayoría del teji-
do del corazón, a partir de las células del
propio paciente, reduciendo los problemas
de incompatibilidad inmunológica” (Barros,
Calle, Moya, Taco, & Herrera, 2023).
Es necesario resaltar que la maduración
completa de los cardiomiocitos no está
estandarizada aún, debido a qué estas
células pueden mostrar las característi-
cas básicas de los cardiomiocitos pero
a menudo carecen de las propiedades
de las células adultas, como la capaci-
dad de contraerse y relajarse de mane-
ra eficiente, agravado por la dificultad
de integrar estas células en el teji-
do cardíaco existente (Barros, Calle,
Moya, Taco, & Herrera, 2023).
Los mesenquimales (MSCs), también han
sido una herramienta valiosa en la terapia
celular para las enfermedades del corazón.
Como se ha mencionado anteriormente,
“son células madre adultas con la capaci-
dad de diferenciarse en varios tipos de cé-
lulas, incluyendo osteoblastos, adipocitos y
en ciertas condiciones, cardiomiocitos” (Vi-
gen, Maddox, & Allen, 2012).
Se debe resaltar que secretan factores pa-
racrinos, que son moléculas que las células
liberan al entorno y que pueden tener efec-
tos beneficiosos en otras células , favore-
ciendo la reparación de los tejidos y tienen
un potencial inmunomodulador, puede ser
útil para reducir la inflamación y la fibrosis
en el corazón.
Con la finalidad de desarrollar una terapéu-
tica para los síndromes isquémicos corona-
rios enfocada en atenuar la lesión miocárdi-
ca, aumentar la reparación y recuperación
además de reducir el riesgo de eventos is-
quémicos futuros, se ha explorado “la com-
binación terapéutica de la administración
intracardíaca de células madre mesenqui-
males y exosomas derivados del mismo, re-
portándose efectos antiapoptóticos, antiin-
flamatorios, angiogénicos y estimulador de
la remodelación cardiaca benigna” (Castro,
Garcia, & Contreras, 2022).
La administración de esta terapia experimen-
tal ha generado significativas mejorías en la
función cardíaca, reducción del tamaño de
infarto y angiogénesis; sin embargo, se re-
quiere del desarrollo de investigación para la
mejoría de la salud cardiovascular, incremen-
tando la adherencia terapéutica y la seguri-
dad y eficacia de los tratamientos prescritos.
SAMANIEGO ANTUN, N. E., MÉNDEZ MORILLO, J. C., PÉREZ QUIROGA, F. D., & TINTIN POVEDA, J. E.