874
RECIMAUC VOL. 7 Nº 2 (2023)
al despilfarro de recursos para obtener las
informaciones que dejaron de ser extraídas
del sistema, o al rediseño de todos los sis-
temas de información contable basados en
la partida doble.
Esto evidencia que en el objeto de repre-
sentación contable subyace un rompeca-
bezas de diversos elementos o “materiales”
conexos con la partida doble convencio-
nal, tales como: concepción contista de la
realidad (conjunto de cuentas), teoría de
conjuntos (referencia a operaciones), fun-
damento contable patrimonialista (Escuela
Hacendal), elementos de la teoría comu-
nicacional (contabilidad como sistema de
información), orientaciones de la teoría ad-
ministrativa (herramienta para la toma de
decisiones), el apoyo en la economía de los
negocios y fundamentos de la teoría neo-
clásica (maximización del beneficio, racio-
nalidad económica y alusión al mercado),
entre otros (Machado & Marco, 2009).
Las ciencias sociales pueden cumplir con su
tarea de conocer la sociedad y, en ella, la rea-
lidad financiera, económica y social, solo si
puede reconocer y representar las estructuras
y las propiedades emergentes de los objetos
de estudio que dan sentido a sus dominios de
discurso y a sus campos de aplicación.
Pero la representación contable ha sido li-
mitada a aspectos meramente instrumenta-
les conexos con el uso de la partida doble
o método “a la veneciana”, “doctrina de la
personificación” y principio de dualidad.
Esto evidencia la necesidad de realizar un
salto cualitativo desde la aritmética simple
hasta la implementación crítica de diversas
teorías (general de sistemas, de las decisio-
nes, de la imagen, de grafos, de juegos, de
los fractales, del caos y de la complejidad,
entre otras), que configuran el avance de di-
versas disciplinas tales como la epistemolo-
gía, la cibernética, la dinámica de sistemas,
física, humanidades y álgebra moderna.
En consecuencia, la práctica contable se
manifiesta indiferente ante los nuevos mode-
los o “formas” de representación propues-
tos por diversos autores como Gomberg,
Mattessich, Ijiri y García, entre otros. Tam-
poco encuentra alternativas tecnológicas
aplicadas a la medición y representación
de variables de tipo financiero, administra-
tivo, económico y social, de cara a una so-
ciedad de la información, el conocimiento y
el control (Machado & Marco, 2009).
La complejidad de las organizaciones y
su administración, de la que pretende dar
cuenta la representación de la contabilidad,
presenta el aspecto de una crisis de la re-
presentación, tal y como lo plantea Jean
Baudrillard (1992) a propósito de la llamada
sociedad posmoderna bajo el imperio de
los medios de comunicación masiva.
Según este filósofo francés, en la sociedad
posmoderna las realidades y las significa-
ciones son sustituidas por símbolos y sig-
nos, lo cual convierte la experiencia huma-
na en una simulación de la realidad. Estos
simulacros no son mediaciones de lo real,
sino que la realidad misma se hace insig-
nificante. De esta manera, los saberes son
elaborados, y no reflejan ninguna realidad.
Este proceso de sustitución de la realidad
por su simulacro, pasa por distintas fases:
a) el de la imagen-copia, b) la perversión de
la realidad mediante signos que enmasca-
ran y/o desnaturalizan lo que representan,
c) la ausencia de una “realidad profunda”,
pues los signos no pretenden ser una copia
confiable de un original, sino una copia sin
original, d) el simulacro puro.
Jean Baudrillard desarrolla la idea del Simu-
lacro como fenómeno que atraviesa a las so-
ciedades contemporáneas y que se carac-
teriza por el surgimiento de la hiperrealidad,
la simulación, la confusión entre signo y sen-
tido, siendo que el primero elimina al segun-
do, la problemática de la ciencia que pierde
así su objeto de estudio, mismo que a su vez
va a eliminar a la ciencia como tal, la pérdida
de lo divino a través de la iconografía, por
lo tanto la muerte de Dios, las contradiccio-
nes de la sociedad norteamericana frente
al caso Watergate, la función del escándalo
CANDO PILATASIG, J. V., CUNUHAY PATANGO, L. O., CAIZA CRIOLLO, E. M., & SALGUERO SALGUERO, M. M.