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RECIMAUC VOL. 7 Nº 2 (2023)
Introducción
La salud en nuestro país está muy clara-
mente diferenciada en cuanto se trata del
sector público y del sector privado. En el
sector público existen ciertas falencias, en-
tre las principales:
• La falta de profesionales de la salud por
paciente atendido y a su vez la cantidad
de pacientes que demandan atención,
• En algunos casos la falta de una aplica-
ción informática de salud que brinde la in-
formación oportuna y veraz del paciente.
Las unidades hospitalarias del país –en ge-
neral, tanto públicas como privadas- care-
cen de médicos especialistas para atender
el volumen intenso de pacientes que exis-
ten, muchas veces este número reducido
de expertos se debe, entre otras cosas
a: ofertas de posgrado inexistentes, la no
existencia de políticas claras en la oferta
y demanda, cupos para los programas de
posgrados, pero sobre todo no existe un es-
tudio real entre la necesidad y la oferta de
las especialidades médicas.
Según CENEC (2019) nos informa que la
tasa de personal médico en el país en el
año 2010; es de 17,6 médicos por cada
10.000 habitantes; donde en las principa-
les ciudades alcanzan los siguientes ratios:
Guayaquil 33,7; Machala 33,3; Quito 28,9;
Ambato 25,8. Ahora bien existen 24.960
médicos en general; de los cuales el por-
centaje por las principales especialidades
son: medicina general 24,0%; cirujanos ge-
nerales 7,9%; ginecólogos/obstetras 7,8%;
anestesiólogos 7,8%; pediatras 7,6%; trau-
matólogos 4,9%; medicina interna 3,9%;
cardiólogos 3,3%; urólogos 2,5%; gastroen-
terólogos 2,1%; cirujanos plásticos 2,1%;
otorrinos 2,1%; neurólogos 2,1%; entre los
más importantes. Situándose en el extremo
inferior los alergólogos, infectólogos y epi-
demiólogos con el 0,3%. Por otro lado, la
Organización Mundial de la Salud (OMS)
nos dice que deben existir 26 médicos por
10.000 habitantes.
Recientemente, según cifras emitidas por la
Asociación de Facultades Ecuatorianas de
Ciencias Médicas y Salud (AFECMS) a di-
ciembre 2016 existen 29 mil médicos genera-
les de los cuales 16 mil tienen especialidad.
Mientras que a junio 2015 se acreditaron 10
instituciones de educación superior para se-
guir ofertando la carrera de medicina - 6 en
la ciudad de Quito, 2 en Guayaquil y 2 en la
ciudad de Cuenca – y existen 12 instituciones
adicionales que no acreditaron, sin embargo,
también la ofertan. Donde cada año se gra-
dúan aproximadamente 3.200 estudiantes
como médicos generales; mientras que el
cupo para posgrados en las diferentes uni-
versidades llega a 500; esta cifra unida a la
media de graduación de un especialista que
es de 2 años; nos deja una clara inferioridad
en cuanto a médicos especialistas se refiere.
Por otro lado, existe una red de instituciones
públicas de salud; en las principales ciu-
dades del país – las más importantes- que
suman aproximadamente 10, entre estas te-
nemos: hospitales generales y los hospita-
les de especialidades médicas de adultos y
de niños (pediátricos); estos generan infor-
mación importante y valiosa; tales como: la
demanda de las atenciones médicas a los
pacientes, su posterior sintomatología y me-
dicación; el número de profesionales y sus
diferentes especialidades, etc.
Cada una de estas instituciones públicas
de salud en general, tienen diferentes sis-
temas de información provistos en la mayor
parte de los casos por el gobierno central
o por el ministerio de salud pública. Como
nos describe el informe de Corral Moscoso
(2015) existen: sistema de administración fi-
nanciera, integrado de talento humano, pre-
supuestario de remuneraciones y nomina,
contrataciones del estado, gestión de inven-
tarios, gobierno por resultados en la parte
administrativa, y en desde el punto de vista
asistencial hospitalario: sistema de camas,
registro diario automatizado de consultas y
atenciones ambulatorias, vigilancia epide-
miológica, evaluación y monitoreo VIH, in-
fecciones asociadas a la atención de salud.
BUSTAMANTE CHONG, C. A., CABEZAS GALARZA, F. A., & BUSTAMANTE CHONG, M. E.