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RECIMAUC VOL. 7 Nº 2 (2023)
ciente y un tratamiento de mantenimiento
periodontal adecuado. Sin embargo, para
algunos pacientes, el tratamiento no es
efectivo y la progresión de la enfermedad
periodontal solo puede ralentizarse. “El tipo
de tratamiento preferible para este tipo de
pacientes es inicialmente no quirúrgico,
consistente en raspado y/o alisado radicu-
lar, y posteriormente conlleva un plan de
mantenimiento con sesiones de seguimien-
to no más de cada 2-3 meses” (Mealey &
Rose, 2018).
En pacientes diabéticos, la profundidad
de sondaje y el índice inflamatorio tien-
den a evolucionar más rápido, por lo que
se deben evitar factores de riesgo como
el tabaquismo, el alcohol y las bebidas
con cafeína. La educación de los pacien-
tes diabéticos para el control de la placa
es fundamental, ya que estos individuos
suelen estar sujetos a modificaciones
de la microflora bucal que pueden favo-
recer el desarrollo de las bacterias po-
tencialmente más patógenas (American
Diabetes Association, 2015).
Tratamiento de implantes en pacientes
diabéticos
El uso de implantes en pacientes diabéticos
sigue siendo controvertido hasta el día de
hoy. De hecho, no existen pautas sobre el
tipo de diabetes, la edad de inicio, los niveles
de control a largo plazo y, generalmente, los
únicos parámetros diagnósticos y terapéuti-
cos se basan en juicios clínicos subjetivos.
Por otra parte, el uso de implantes en pa-
cientes con diabetes bien controlada ha
sido abundantemente documentado. Los
principales cambios óseos observados en
pacientes diabéticos mal controlados son
los siguientes:
Inhibición de la formación de la matriz
de colágeno, modificaciones de la sín-
tesis de proteínas, aumento del tiempo
de demora en la materialización de la
matriz osteoide, reducción del número
de osteoblastos y osteoclastos con la
consiguiente disminución del recambio
óseo y de producción de osteocalcina
(Borrell & Papanou, 2015).
Sin embargo, los pacientes diabéticos que
se someten a un tratamiento con implantes
no están sujetos a una tasa de fracaso más
alta que la población normal si sus niveles
de glucosa en plasma están bajo control y
dentro de los parámetros normales.
Manejo de Emergencias Médicas
Las situaciones de emergencia, cuando los
niveles de glucemia son extremadamente ba-
jos, provocan un desequilibrio de la insulina.
Este estado de hipoglucemia debe abordarse
con prontitud para evitar un empeoramiento
progresivo de la condición del paciente que
finalmente puede resultar en un coma.
Los síntomas de hipoglucemia son “pali-
dez, sudoración, taquicardia, sensación de
hambre, dolor de cabeza, dificultad para
concentrarse, nerviosismo, fatiga, vértigo,
visión borrosa, confusión mental y dolor ab-
dominal” (American Diabetes Association,
2020). Uno o más de estos síntomas son
suficientes para sospechar un episodio de
hipoglucemia. En este caso, se le debe ad-
ministrar al paciente terrones de azúcar, o
dos cucharaditas de té, o jugo de frutas y
luego esperar 5-10 minutos; si la situación
no mejora, se debe repetir el tratamiento.
Si la hipoglucemia provocó pérdida del
conocimiento o convulsiones, se debe
colocar un terrón de azúcar entre los
dientes y la mejilla del paciente, evitando
líquidos por riesgo de atragantamiento.
Si después de 5-10 minutos del segun-
do tratamiento, todavía no hay mejoría,
se debe administrar una inyección de
glucagón, si está disponible, o se debe
transportar al paciente al hospital más
cercano (Borrell & Papanou, 2015).
El coma hiperosmolar es normalmente una
complicación de la diabetes mellitus tipo 2 y
“es el resultado de una deshidratación grave
MANEJO DEL PACIENTE DIABÉTICO ATENDIDOS EN LA CONSULTA ODONTOLÓGICA