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RECIMAUC VOL. 7 Nº 1 (2023)
Evaluación Diagnóstica
a. Examen físico: Mediante un adecuado
examen se pueden obtener dos puntos
claves: la congestión venosa central o
periférica y la hipoperfusión. La presen-
cia de soplo sistólico de novo sugiere
complicación mecánica. La ansiedad y
la taquicardia son marcadores de acti-
vación simpática y requieren interven-
ciones como la reperfusión rápida, se-
dación y analgesia.
b. Ecocardiografía: Debe realizarse tan
pronto como sea posible, enfocándose
en la función ventricular derecha e iz-
quierda, regurgitación o estenosis valvu-
lar significativa, complicaciones mecáni-
cas y trombos intracardiacos.
c. Cateterismo cardiaco: Establecer la
anatomía coronaria para determinar la
lesión culpable, así como la extensión
completa de la enfermedad. Así mismo
sugieren medir las presiones de fin de
diástole del VI por su información pro-
nóstica a corto y largo plazo. No reco-
miendan la ventriculografía de rutina.
d. Cateterismo derecho: No hay estudios
clínicos que validen su uso rutinario ni
tampoco es necesario para el diagnósti-
co. Parámetros útiles son la presión ve-
nosa central, presión en cuña, gasto car-
diaco, índice de pulsatilidad de la arteria
pulmonar, índice de trabajo ventricular
derecho y saturación de oxígeno venoso.
Estas medidas invasivas pueden ayudar
a determinar que pacientes están hipo-
tensos pero perfundidos, o normotensos,
pero hipoperfundidos. (Parra et al., 2021)
Factores de riesgo
Según Chioncel et al. (2020, en donde se
citó por Toapanta Valencia, 2022) los facto-
res que aumentan el riesgo de desarrollar
shock cardiogénico son:
• Edad mayor a los 65 años
• Infarto agudo de miocardio con eleva-
ción del segmento ST
• Infarto de miocardio previo o diagnósti-
co de insuficiencia cardiaca
• Enfermedades previas como hiperten-
sión y/o diabetes mellitus
• Presencia de arritmias como el bloqueo
cardiaco completo
• Enfermedad arterial coronaria.
Presentación clínica
Según Garnica et al. (2019, en donde se
citó por Toapanta Valencia, 2022) la pre-
sentación clínica del shock cardiogénico se
identifica a través del examen físico que se
realice al paciente, los signos clínicos que
se pueden encontrar son:
• Hipotensión: presión arterial sistólica
90mmHg o con una reducción del 30%
respecto al nivel basal anterior.
• Signos de hipoperfusión tisular: taqui-
cardia, alteración del estado mental (ob-
nubilación, excitación o deterioro men-
tal), mareos, piel fría y húmeda, llenado
capilar lento, oliguria (diuresis < 20 ml/h).
• Signos de congestión vascular: disnea,
edema, ingurgitación yugular, taquipnea
(>30/min) o crepitantes a la auscultación.
• Criterios hemodinámicos: (cuando es
posible obtenerlos) gasto cardiaco re-
ducido con un índice cardiaco < de 2.2
L/min/m² y presión de enclavamiento
pulmonar (PCP) > de 15 mmHg.
Manejo
Tradicionalmente, el uso de agentes inotró-
picos y/o vasopresores se ha vuelto casi
universal como primera medida a tomar
ante esta patología. No obstante, existe en
la actualidad una mayor tendencia al uso de
estos fármacos dentro de una terapia com-
binada, debido a que, a pesar de los bene-
ficios aportados a la contractilidad miocár-
dica, pueden inducir efectos secundarios
SHOCK CARDIOGÉNICO. DIAGNÓSTICO Y CLASIFICACIÓN