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RECIMAUC VOL. 7 Nº 1 (2023)
Introducción
El sarcoma granulocítico (SG), también de-
nominado tumor mieloide extramedular o
cloroma por su típica coloración verde ama-
rillenta, es una neoplasia sólida del sistema
hematopoyético de localización extrame-
dular y alta densidad celular, que incluye
fundamentalmente granulocitos inmaduros
dispuestos sobre una matriz rica en fibras
de reticulina. Se relaciona con diferentes
enfermedades mielodisplásicas y mielopro-
liferativas, puntualmente con la leucemia
mieloide aguda.(1)
El sarcoma mieloide (SM) es una forma muy
rara de manifestación de la leucemia a nivel
intraoral, habiéndose reportado muy pocos
casos hasta la fecha. El SM puede aparecer
a cualquier edad, aunque en dos tercios de
los casos se manifiestan antes de los cuatro
años, asociándose a la leucemia mieloide
aguda (LAM) en un 3-4,7 % de los casos. La
forma de aparición más común del SM in-
traoral es en la encía vestibular. La manifes-
tación intraósea es extremadamente rara y,
si aparece, suele ser como una masa única
e indolora, siendo la localización multifocal
infrecuente. (2)
La asociación entre el sarcoma granulo-
cítico y la LMA está bien descrita en la li-
teratura médica. La incidencia oscila alre-
dedor del 2,5-10%, dependiendo de los
autores y su presentación tiene lugar con
más frecuencia en niños, hasta en un 75%
por debajo de los diez años. Rara vez se
ha descrito su asociación con otras neopla-
sias mieloides, incluyendo el síndrome mie-
lodisplásico, trastornos mieloproliferativos y
leucemia mieloide crónica, considerándose
hasta cinco veces más frecuente en la mie-
loide aguda que en la crónica. En cuanto
a la localización, se puede presentar como
manifestación tumoral extramedular de la
leucemia en cerebro, senos paranasales,
esqueleto axial, tórax o abdomen. Además,
la afectación ocular es importante en niños
con leucemia aguda debido a la rica vascu-
larización de este órgano. (3)
Los síntomas varían en función de donde se
localicen las lesiones. Los tejidos más fre-
cuentemente asociados son los nódulos linfá-
ticos, seguido de la piel y los tejidos blandos.
Otros órganos que pueden verse afectos son
los testes, hueso, peritoneo y tracto gastroin-
testinal. Habitualmente, los síntomas tienen
relación con el efecto masa que produce la
lesión o lesiones. En los casos en los que el
sarcoma mieloide se manifiesta con afecta-
ción ósea sin hallazgos a nivel medular, la
principal localización se describe a nivel ver-
tebral dorsal, seguida de lumbar. (4)
El 40% de los SM son diagnosticados inco-
rrectamente debido a su similitud con otras
entidades. Por esta razón se requiere un am-
plio estudio por IHQ donde los marcadores
tumorales, junto a la morfología celular, son
la clave fundamental para reconocer esta
entidad. En la literatura hacen hincapié en
la utilidad de la MPO y Lisozima. Sin embar-
go, la negatividad de uno de estos marca-
dores no descarta el SM. A su vez, la posi-
tividad acompañante de otras técnicas no
específicas, tales como CD45, CD43, CD68,
CD34, CD99, HL DR, CD117, confirman el
diagnóstico de sospecha anatomopatológi-
co. Adicionalmente, la negatividad de mar-
cadores de linfocitos de fenotipo B (CD20,
PAX5, CD79), linfocitos de fenotipo T (CD3,
CD5, CD8), ALK, CD30, y otros marcadores
no linfoides (CK AE1/AE3, S100, MELAN A)
excluyen otras patologías. Con todo, es im-
portante reconocer las variantes del SM con
peores pronósticos y plasmarlos en los infor-
mes anatomopatológicos, como son los ca-
sos con expresión de CD56, CD2, CD4. (5)
Cuando se detecta antes de los signos clí-
nicos de leucemia y en conjunto con una
biopsia de medula ósea normal se describe
como SM primario o aislado. Esta presenta-
ción es más común en pacientes jóvenes,
con un recuento de leucocitos más alto, y
con una mayor proporción de LMA con dife-
renciación monocítica, en comparación con
los pacientes con LMA sin sarcoma mieloi-
de. El diagnostico se basa en una combi-
SÁNCHEZ CEVALLOS, Y. M., RONQUILLO BUSTAMANTE, P. P., TORRES BANDA, D. E., & BARRERA ARANGO, M. J.