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RECIMAUC VOL. 7 Nº 1 (2023)
pápula, firme (algunos autores la llaman se-
ropápula) y luego por producto de la exco-
riación es reemplazada por una costra he-
mática. Las lesiones no presentan tendencia
a la agrupación, son generalizadas; se dis-
tribuyen en tronco, extremidades y pueden
afectar cara y cuero cabelludo. Es muy difícil
encontrar pápulas intactas. Las lesiones se
distribuyen por todo el tegumento, predomi-
nan en la región abdominal, no asientan en
las estrías. Desaparece a los pocos días del
parto y tiende a repetirse en embarazos pos-
teriores. En algunos trabajos se menciona
un incremento de abortos y de la mortalidad
fetal, por una posible insuficiencia placenta-
ria. Por lo tanto, se aconseja el seguimiento
pautado en forma diaria con respecto a la
salud y vitalidad fetal. (Valle, 2021)
Erupción toxémica del embarazo (ETE)
Se presenta en las últimas semanas del em-
barazo; no se relaciona con la preeclampsia
ni con la eclampsia. Las lesiones son macu-
losas, eritematosas, con un tamaño mayor a
los 3 cm, con escamas finas. Las lesiones
en escasas oportunidades pueden tomar
un aspecto urticariforme. La distribución es
simétrica, se ubica en región abdominal, no
en las estrías y se extiende a miembros su-
periores e inferiores. En algunas ocasiones
afecta la cara.Cursa con moderado prurito
y sensación de quemazón. Es una afección
muy distinta de las PPUPE. Se menciona
que el riesgo materno fetal está aumentado.
Tiende a recurrir en los embarazos posterio-
res. (Valle, 2021)
Herpes gestationis (HG)
Es una afección poco frecuente, su inciden-
cia varía entre 1/2000 a 1/50.000 embara-
zos. Se presenta en el segundo y el tercer
trimestre del embarazo; en oportunidades,
en el primer trimestre y en el curso del puer-
perio. Esta afección es muy característica:
presenta placas eritematosas y edematosas,
se agregan múltiples ampollas y vesículas
de distribución herpetiforme. Las lesiones
se localizan en el abdomen, principalmen-
te en ombligo y región periumbilical, tronco
y extremidades. Las ampollas son trans-
parentes, se rompen dejando erosiones.
Respeta cara y mucosas. En sus formas ini-
ciales, se observan lesiones papulosas le-
ves sin ampollas de HG; en oportunidades,
debe diferenciarse de las PPUPE con lesio-
nes muy manifiestas. Su etiología es autoin-
mune. En esta afección está aumentado el
riesgo fetal, por alteración placentaria; se
informan aumento de partos prematuros y
demora del crecimiento uterino. Es conve-
niente realizar monitoreo fetal y observación
del crecimiento intrauterino de forma sema-
nal. El recién nacido, en un porcentaje del
10%, puede presentar lesiones similares a
las maternas. Tiene tendencia a la recurren-
cia en embarazos posteriores. (Valle, 2021)
Impétigo herpetiforme (IH)
Se considera una psoriasis pustulosa en
una paciente embarazada. La psoriasis
puede ser anterior al embarazo, o bien
su comienzo puede ser durante la gesta-
ción. La afección se presenta en el tercer
trimestre del embarazo y se resuelve en el
posparto, pero puede reaparecer en em-
barazos posteriores. Cursa con lesiones
en placas eritematosas con pústulas esté-
riles en los límites; dolorosas al tacto. Se
distribuye en tronco y extremidades pero,
de preferencia, afecta pliegues, con mayor
frecuencia los inguinales. No se constatan
lesiones en cara, manos y pies. Las lesio-
nes pueden hipertrofiarse y ser vegetantes.
Puede asociarse a hipocalcemia, malestar
general, fiebre, náuseas, vómitos, anore-
xia, convulsiones, insuficiencia cardíaca o
renal. Los embarazos de estas pacientes
son considerados de alto riesgo obstétrico,
por lo que la monitorización fetal debe ser
realizada con una frecuencia superior a la
habitual. (Valle, 2021)
Colestasis intrahepática del embarazo
(CIE)
Es la más frecuente enfermedad hepática
específica del embarazo. Se presenta al final
del segundo trimestre y en el tercer trimes-
tre. Cursa con alteración en las pruebas de
CAMBIOS DERMATOLÓGICOS QUE SE PRODUCEN EN EL EMBARAZO